Adina trajo muchos bocadillos y juguetes que les encantaron a los niños, por lo que los huérfanos saltaron y corrieron felices.

Se suponía que debía irse después de enviar a Grapie allí.

Sin embargo, de repente se sintió reacia cuando vio los ojos claros de la niña.

Media hora más tarde, un matrimonio vendría y adoptaría a una niña. Grapie se veía tan linda que probablemente sería adoptada.

Adina quería saber qué pareja se convertiría en los padres de Grapie.

—Señorita Adeena, ¿puedes quedarte conmigo un poco más? —Grapie tiró de la manga de Adina y habló lastimosamente.

Adina la cogió en los brazos.

—Por supuesto.

Una niña de cuatro años se escondió en una esquina no muy lejos; era Cherry quien se había ido enojada antes.

Solía ser la niña favorita de todos en el orfanato, pero después de que Grapie creció, todos solo tenían ojos para Grapie.

Cuando los visitantes venían a difundir su amor, primero le daban todas las cosas deliciosas y divertidas a Grapie.

Cada v