Anna ya había pautado un viaje en un avión privado hacia Nueva York, esta vez viajaría sola. Nadie sabía de sus planes, Fernando había tratado de hablar con ella, pero Anna seguía sin perdonarlo por haberle ocultado la verdad, posiblemente si le hubiese dicho todo a tiempo la situación habría sido totalmente diferente. Ella tenía las llaves de la residencia así que, por el momento ese lugar sería su centro de operación, por así decirlo. _ Señorita, ya ubique todo su equipaje y también su orquídea_ le dijo la azafata sonriendo_ ¿desea tomar algo? Anna tenía los ojos hinchados de llorar, sentía un inmenso dolor que le oprimía el pecho. _ Tomaría lo más fuerte que tiene, pero es demasiado temprano para hacerlo_ dijo con una leve sonrisa_ un té para calmarme estará bien. Un té. Alonso era quien siempre se los hacía, él era el especialista en eso. De solo recordarlo, las lágrimas le corrían sin control. Se puso a leer detenidamente todo lo que ella en esos días anteriores había logra
Alonso no había dormido en toda la noche, aunque se esforzara no podía comprender el comportamiento de Anna. _ Un día me dice una cosa y al día siguiente como si nada, me dice otra. Realmente me está volviendo loco_ dijo angustiado_ es imposible sostener una relación de esa manera. Se devanó los sesos pensando en que había fallado para terminar de manera tan estrepitosa su noviazgo. Claro que seguía teniendo recaídas con su tratamiento, pero también reconocía que había logrado obtener cambios positivos. Se levantó temprano y salió a correr, eso le ayudaba a despejarse y pensar con más claridad._ Quizás fui muy duro al decirle que no volviera, estaba tan frustrado que se lo dije sin pensar _ dijo en voz alta_ tal vez, debería ir y hablar con ella. Después de todo, la señora Dolores fue alguien demasiado importante en su vida. Fue así que después de arreglarse, emprendió el camino hacia el departamento de Anna. Durante el trayecto iba ensayando lo que le iba a decir, pues conocía
A Victor no le estaba yendo mucho mejor ese día, lidiar con una Thelma furiosa por haberse quedado fuera de la mansión, era algo de temer. _ ¡Tendrás que enfrentarte a mi abogado!_ le gritaba por teléfono_ te juro que voy a quedarme con Diego y te dejaré en la ruina. Victor tenía el altavoz puesto, mientras la escuchaba pacientemente sonriendo. ¿Acaso ella se olvidaba que había un contrato pre nupcial? ¿ De qué manera pensaba ella sacarle más dinero? Viniendo de Thelma, podría esperar cualquier cosa. _ ¿Terminaste?_ le dijo Victor tranquilo_ Mira, sabes muy bien que no puedes pedir más de lo que hay estipulado en el contrato que firmaste. Te llevarás todo lo que has adquirido durante estos años, joyas, autos y una propiedad a tu elección, además del dinero...¿Qué más quieres? _ Quiero a mi hijo_ le dijo con firmeza_ y voy a pelear por la custodia. El asintió._ Estas en tu derecho, pero por ahora él quiere quedarse aquí, veremos que es lo que decide el juez. Victor sabía que
El plan de Frank parecía en teoría, una buena idea. A Lara le asombró que su esposo propusiera algo tan arriesgado y mucho más usar todo el poder que poseía para lograr lo que quería. Anna lo escuchaba atentamente, y pensaba todo mientras el hombre hablaba.Cuando el terminó de exponer su idea, la joven respiró hondo._ Frank, hacer lo que propones sacrificando tu personalidad intachable, no me parece buena idea_ le dijo Anna tocándole la mano_ Creo que es demasiado.El sonrió. Tampoco era que iba a cometer un pecado mortal, además sabía que todo quedaría en la más absoluta reserva. _ Anna, lo que te propongo me parece lo más acertado, no solo conseguirás gente que se comprometa a ayudarte, sino también que estarás protegida_ le dijo Frank entusiasmado.Lara asintió._¿Te imaginas Anna? ¡Pasarías a ser nuestra hija!_ dijo la mujer radiante de felicidad.El plan de Frank era adoptar a Anna como su hija, existían muchas trabas, por edad, por ser extranjera y porque ni siquiera tenía e
Si bien Alonso había aceptado de la mejor manera posible la partida de Anna, seguía intranquilo por no saber donde y con quien estaba. El no podía evitar sentir miedo al pensar que le podría suceder algo malo. Conocía a una sola persona que podría saber la ubicación de Anna o al menos con quien podría estar.Así que días después de la partida de la joven decidió ir al hospital en busca de Fernando.Cuando el médico lo vió se asombró, jamás ni siquiera en sus sueños se hubiese imaginado ver a Alonso allí._ Ponce de León. ¿le pasó algo a Anna?_ le preguntó sorprendido_ ¿Ella está bien? Alonso frunció el ceño._¿Ella no ha hablado contigo? se fue hace varios días y no tengo idea hacia donde. Terminó conmigo y se fue en busca de esa mujer. Fernando quedó boquiabierto._ Anna no ha hablado conmigo desde aquel día_ dijo Fernando con pesar_ no me perdona que le haya ocultado la verdad. En ese momento no quise decírselo para protegerla y la terminé hiriendo. Alonso se puso las manos en l
Lara no mentía ni exageraba cuando le había dicho a Anna que Frank era alguien muy poderoso. El edifificio que concentraba distintas oficinas de su empresa, al cual tenia sedes en varios paises, a Anna le pareció inmenso, casi de película._ Vamos Anna_ le dijo Frank ofreciéndole su brazo al verla cohibida_ no tengas miedo, verás que todo saldrá bien.Lara los había acompañado, ese día sería crucial para las personas que más quería en el mundo, por supuesto que no los iba a dejar solos. Así que Frank se paseó con las dos mujeres, del brazo hasta llegar al ascensor que lo llevaba a su oficina. Todos los empleados se preguntaban quien era la bellísima joven que acompañaba al matrimonio y a quien Frank, trataba con tanta deferencia. Cuando llegó, llamó a su asistente, el hombre se quedó perplejo al entrar a la gran oficina y ver a las dos mujeres hablar tan animadamente con su jefe. Por lo general, la señora nunca iba ya que su esposo se dedicaba todo el día a trabajar. _ Señor ¿Qué
Varios días después después de arreglar sus asuntos, viajaba hacia Nueva York con la esperanza de ubicar a Anna. Esta por su parte se estaba habituando a trabajar al lado de Frank, mientras se solucionaba el tema de su adopción. El hombre logró que un senador amigo se contactara con el embajador en el país en donde se suponía Vanesa había desaparecido, al instante el otro hombre desplegó gente para investigar si en verdad esa mujer estaba allí o no. A miles de kilómetros Alonso trataba de no naufragar en su mar de emociones. Con el pasar de los días, su estado de ánimo estaba decayendo. Era difícil continuar teniendo que aceptar que Anna ya no estaba a su lado. Soñaba con ella casi todas la noches, a veces eran tan vivídos que podía hasta sentirla a su lado. Lo único que lo mantenía a flote era su trabajo y su familia que incondicionalmente lo apoyaba.Aunque Julia siempre se había caracterizado por ser una persona dulce y tranquila de repente se había resentido con Anna. Le había
Cuando Fernando llegó no había nadie en la residencia, lo primero que hizo fue ir a la habitación principal, pudo comprobar que Anna se estaba quedando allí. Así que decidió esperarla, tarde o temprano llegaría.La joven llegó cuando ya estaba anocheciendo, se sentía tan cansada que no se percató de la presencia de Fernando hasta que este le habló._ Sabía que te encontraría aquí_ le dijo sonriendo_¿Me vas a odiar indefinidamente o podemos hablar de manera civilizada en algún momento?Anna frunció el ceño e hizo un movimiento con la cabeza._ ¿Porqué no me sorprende tu presencia aquí?_ refunfuñó ella_ Ya que estás aquí, no tengo más opción que sentarme y hablar contigo.Por dentro sintió mucha paz al verlo. Se sentía muy sola y melancólica, pero era muy orgullosa y no lo iba a admitir fácilmente.Fernando sonrió. La conocía, él ya sabía que Anna lo había perdonado o al menos ya no estaba tan enojada. _ ¿Te parece que para hacer las pases, vayamos al restaurante de pastas que tanto t