Anna a pesar de la tristeza que le provocaba su separación, trataba de disfrutar todo lo que la vida le estaba brindando, se había acostumbrado a que en su vida, nada era eterno y por lo tanto estaba dispuesta a vivir lo que le tocara en ese momento, como lo había hecho con Alonso.Y no era que no lo extrañara, lo hacía y de una manera loca, cada trecho que recorria por esa ciudad se lo imaginaba caminando junto a él de la mano. Pero debía asumir la consecuencia de la decisión que había tomado, ella decidió alejarse y el resultado era estar sin él y de ciertamente sufrir esa ausencia.Fernando la miraba sin decir una palabra, él había tratado de ayudarla todo lo que podía, pero su tiempo allí se estaba agotando. Y no era que no quisiera estar con Anna, al contrario amaba estar con ella, disfrutaba mucho de su compañía y habían descubierto que tenían muchas cosas en común. Eso agravaba aún más el amor que él le tenía, porque básicamente lo torturaba. Estar al lado de la mujer que ama
El día que Fernando pisaba nuevamente su ciudad natal, Alonso recibía una gran sorpresa.En la mañana había estado muy ocupado ya que contibuaba con el juicio contra la farmacéutica que el representaba.Después de salir, almorzó con un cliente. Trataba de mantenerse enfocado en su trabajo y también ocuparse del caos que era su vida, desde que estaba solo.Por momentos maldecía haber conocido a Anna, enamorarse de ella al instante y hacer todas las tonterías que había hecho, cambiando paulatinamente todas las reglas que él tenía para mantenerse a salvo de ser herido. Pero en la gran mayoría de las veces en que meditaba todo, pensaba que no cambiaría absolutamente nada porque amar a esa mujer había sido lo mejor que le había pasado en toda su vida. Todo era un largo proceso, de avances y retrocesos nada se iba a solucionar mágicamente.Cada vez que se abría la puerta del ascensor, él estaba atento esperando a que fuese Anna la que saliera de el. Cuando Alonso terminó de almorzar fue
Quizás Alonso pensaba que a él le tocaba la parte más difícil con la separación, pero se equivocaba.Después de la partida de Fernando, Anna cayó en una terrible angustia. Mientras estuvo con él había recibido contención y palabras de aliento, pero ahora se sentía terriblemente sola. _ Pensé que sería más fácil_ dijo mientras se limpiaba la nariz que estaba roja de tanto llanto_ pero realmente se me está haciendo cada vez más difícil no estar con Alonso. Quería correr a llamarlo a pedirle que viniera por ella, que lo necesitaba, que todo su ser lo reclamaba. Pero se contenía una y otra vez y eso la estaba desgastando mental y físicamente.Desde que se encontraba sola, apenas comía y eso en Anna, ya era un síntoma de que todo iba muy mal con ella. _ Mira Alonso_ dijo mirando una foto que tenían juntos _ ¡te amo tanto que he dejado de comer por tí! ¿Quieres más pruebas de amor que esa? Nunca en mi vida he perdido el apetito por nadie, realmente esto me está matando.Anna y su humor m
Las dos semanas habían pasado y la audiencia del juicio contra la empresa de Victor Balbuena había llegado. Alonso y el otros dos abogados entraron junto al hombre y por supuesto, Thelma estaba allí. Ella había elegido cuidadosamente su atuendo, después de aquél día en el que habían hablado con Alonso no se habían visto más. La astuta mujer sabía, que necesitaba paciencia para generar una oportunidad y así lograr que el abogado le hiciera caso. Cuando salieron del tribunal, estaban los periodistas esperando la declaración de ambas partes. Era algo muy mediático ya que en la denuncia estaban involucrados políticos y dirigentes importantes del país. Alonso como siempre, salió muy seguro de sí, con esa postura de ganador que lo caracterizaba. Thelma se las había ingeniado para salir junto a él. Así que en la mayoría de los diarios en sus primeras planas salían las fotografías de ellos dos juntos. Thelma era muy astuta,demasiado. Quizás no iba a lograr nada con Alonso, pero confiaba
Anna había decidido volver para la ceremonia y fiesta de graduación, en definitiva no podía abandonar sus sueños ni lo que quería hacer, solo por un problema amoroso. Lo último que quería era postergar sus cosas, por Alonso y esa mujer.Como todos, había visto las fotos y las noticias, se decepcionó al ver que él seguía representado a esa gente, creía que cambiaría de opinión al irse ella. Luego pensó que conociéndolo a Alonso seguiría con su palabra hasta el final y estaba segura de que iba a ganar el juicio. Lo que más le molestó fue, esa foto con Thelma.Suspiró. No quería asumir que estaba celosa, pero lo estaba. _ Yo lo dejé para que él decidiera que hacer, si quiere estar con ella, no puedo hacer nada_ dijo encogiendose de hombros mientras tragaba sus lágrimas._ ¡No puedo creer la desvergüenza de estas personas!_ dijo Lara caminando hacia ella _ ¡aquí dice que los han visto juntos!Anna la miró. Sus ojos estaban humedecidos. Apretó sus labios para no llorar._¡Oh cariño! Lo
Después de lo que había hablado con Eugenio, Alonso se quedó pensando. _ Está bien, no puedo hacer absolutamente nada sobre lo que pueda sentir Anna, pero si puedo poner un poco de freno a esta locura_ se pasó la mano por el cabello_ No quiero que me sigan involucrando con Thelma. Respiró hondo y se tiró contra el respaldo de su asiento. _ Patricia, convoca a una conferencia de prensa, para mañana a primera hora. Asegúrate que estén los principales medios del país_ le dijo resuelto_ ah y comunícame con Victor Balbuena. por favor. La secretaria se apresuró con el pedido y le pasó el llamado._ Balbuena. Te llamaba porque quiero saber que opinas de todas las estupideces que están diciendo_ dijo Alonso cansado _ no sé, quizás tengas algún enemigo que quiera perjudicarte.Victor se quedó atónito. El había leído las noticias y tuvo que soportar a su esposa llorando a mares diciendo que querían manchar su reputación. Cínica en su máximo esplendor._ No lo sé Alonso. Créeme que estoy ta
A la mañana siguiente, en la sala que se había preparado para la prensa, no cabía una persona más. Y es que, Alonso aunque era muy reconocido, no era de hablar de su vida privada. Ni siquiera había salido a defenderse cuando lo atacaron diciendo que había sido el culpable de separar a Anna y Fernando.Pero ahora, las circunstancias habían cambiado. Su endeble situación ante Anna, lo obligaba a hacer algo al respecto. Al menos lo intentaría, no tenía manera de hacerle llegar una explicación más que de esa manera. Apenas entró el silencio se apoderó del salón, él vestido con un elegante traje azul, imponente figura y habitual seriedad ya infundía mucho respeto. _ Buenos días_ dijo con voz firme y segura_ Los he convocado a todos ya que en estos últimos días, se han viralizado noticias que no son del todo ciertas. Como hay personas a las que afecta directamente, me veo en la obligación de ser yo él que hable. Es verdad que en el pasado, hace diez años atrás la señora Thelma Balbuena y
Thelma fumaba en la terraza. Se sentía furiosa y frustrada. Ella había sido la mente maestra que había planeado la divulgación de la noticia, nunca imaginó que sería el propio Alonso quien la pondría en su lugar. _ Seguramente esa mocosa le ha hecho un berrinche y a él no le quedó más opción que hacerlo_ sonrió.En su mente no se cruzaba otra cosa más retorcida que esa, que Alonso quien siempre había sido reservado, haya sido persuadido u obligado por Anna para salir a desmentir la noticia y también a restarle importancia a ella._ Así que... solo soy la esposa de Victor_ dijo apretando los dientes_¡Maldito seas Alonso! No te bastó con humillarme la vez anterior, lo sigues haciendo en público.Sin duda Thelma creía que todas las relaciones se manejaban así, de manera totalmente tóxica, donde uno tiene el poder para exigir, extorsionar o mandar y él otro debe aceptarlo porque sí.Seguía sumida en su nube de furia y resentimiento, sin advertir que su esposo la observaba atentamente._