Elizabeth Durán Residencia Volkov /Sur de Rusia Para mí sorpresa al día siguiente Sara me comentó que la llegada de Ren a la mansión estaba programada para esa misma noche, me sentía impaciente y ansiosa quería ver a mi niña lo más pronto posible, imaginaba que sería escoltada por la compañía de Damien y ataba decidida a solicitarle mi regreso hacia España, después de todo debía reencontrarme con Paul, regresar a mi vida a lo qué yo sabía hacer. Esa mañana Sara me entrego un nuevo atuendo, un vestido color azul claro de mangas largas ajustadas a mis, asi como al resto de mi cuerpo con cuello alto y cerrado, decidido peinar mi cabello en una coleta alta, color en mis pestañas y un rosa opaco en mis labios, ambas nos decidimos por unas zapatillas de tacón medio color blancas y estaba lista para la llegada de mi pequeña niña. Ese día se volvió largo y cansado como si algo en el destino me castigará de alguna manera alargando mi espera más de lo necesario, Sara se veía inquieta y em
Residencia Volkov/Sur de Rusia Elizabeth Durán Una de las primeras lecciones que Paul al momento de iniciar mi labor como sicaria/cazarecompenas fue el esquema que conformaba las organizaciones criminales a lo largo de España y el resto del mundo, si bien su pequeño proyecto se manejaria solo en el entorno español poco a poco su nombre fue tomando fuerza y lo que pareciera ser un trabajo entre pandillas fue tomando un camino totalmente distinto, recuerdo perfectamente que en su esquema los españoles eran traicioneros pero sinceros los italianos eran leales, de america tenian un hambre voraz por el poder y los rusos efan tan ferrados que Paul los catalogo innegociables. En cuanto a los norteamericanos y estadounidenses su hambre por poder era tanta que estaban dispuestos a todo e incluso lo más ruin que un ser humano podía imaginar, fue asi que la mision para arrancarle la cabeza a Vincent tomo tanta relevancia que Paul tuvo que invertir casi un año en ese trabajo ganándose la confi
Aeropuerto Privado -Sur de Rusia /Jueves 21:30 hrs Elizabeth Durán —Vanya ¿Tienes la información?— pregunté mirando a Vanya quien se mantenía delante de mi en aquella enorme camioneta negra, se mantenía completamente entretenida escribiendo en su celular —Asi es señora solo que tenemos varias complicaciones —dijo sin mirarme, escribiendo mucho más rápido en su celular —¿A qué te refieres?— pregunté logrando que ella me mirara a los ojos, rápidamente sonrió como si intentará transmitir tranquilidad. —Aun con todos mis contactos se está haciendo prácticamente imposible obtener una audiencia con el hombre americano, hay un tal Ryan que se está encargando de su seguridad y está bloquean absolutamente todo acceso.—Explico la chica con calma. Después de todo estaba en lo correcto, esto solo podía ser obra de ese enfermo Ryan —¿Que hay de Aleksander?—Vanya me miró y su rostro hizo un gesto de disgusto. —Bueno hay buenas noticias y malas con respecto a eso —¿Que es?—pregunte inquieta
Isla privada /Sureste de Florida Elizabeth Durán —¡Definitivamente no!—grite mirándome al espejo —Señora...—Vanya miraba hacia el suelo y por más que le había suplicando mirarme se negaba a hacerlo. —¿De verdad tengo que ir con esto puesto?—dije tratando de taparme un poco Antes de cambiarme Vanya y la chica Tania me habían ayudado a maquillarme, no fue difícil silenciar a la chica con respecto al maquillaje falso que tenía anteriormente, solo necesitaba unos cuantos dólares y su lealtad está de nuestro lado, Vanya me maquillo con un ahumado oscuro en los ojos y un color rojo cereza en los labios, después del maquillaje la chica desapareció con el dinero que le habia entregado Vanya. La ropa que aquella mujer me había entregado era extremadamente vulgar, prácticamente estaba desnuda, su vestido no era más que una red blanca con pequeños cristales, solo tenía una mínima cobertura en la zona de los senos pero al sentir la piel prácticamente expuesta era inevitable que mi cuerpo re
Isla privada /Sureste de Florida Aleksander Volkov No importaba que mujer mandara Afrodita a mi habitación, por más que lo había intentando no podía follar con ningúna, lo único que venía a mí jodida mente todo el tiempo era esa mirada azul Elizabeth se había convertido en una obsesión tan enferma que me estaba volviendo loco, ya ni Norah era necesaria cada vez que intentaba estar con alguna solo buscaba su labios, su mirada o su olor. ¡Jodida niña! Yo le habría entregado el mundo si tan solo hubiera aceptado, pero amenazarme era su peor error. Estaba harto de llegar a cada m*****a habitación y siempre encontrar una mujer que no servía para nada, de no ser por el importe negocio que tenía que terminar con Benjamin me habría largado con mis padres desde hacia días. Tome la decisión de solicitar la cabina ochenta y ocho, nadie era capaz de entrar en ese lugar y aunque tenía que dormir en el suelo lo prefería antes de correr a otra mujer que no era culpable de mi locura. Casi pier
Isla privada/Sureste de Florida Elizabeth Durán No sabía cuanto tiempo tenía para arreglarme pero tomando en cuenta que Aleksander dejo en claro que podía darme mi tiempo decidí usar la tina que tenía el baño de esa horrible habitación, era impresionante que lo único normal de ese lugar fuera el baño, tan blanco, limpio y grande. Aunque lo mejor para relajarme era el agua caliente, no podía soportarla ya que desde la noche anterior sentía mi cuerpo hirviendo. No podía creer que me había lanzado sobre él de esa manera y besarlo, besarlo no era parte de mi plan, me jundi en el agua cuando recorde todo eso, no podia creer que existiera alguien que besara de esa manera. Me había rendido al darme cuenta que al seducir a tantos hombres o de intentarlo con Francisco ya no sentía absolutamente ningún tipo de deseo o excitación, besarme con Alekander se sentia como hacerlo por primera vez, mi cuerpo se estremecía al recordar sus manos recorriendo mi cuerpo, su forma de tocarme con tanta po
Club "Toxic Desire"/Chicago Aleksander Volkov No importaba que tanto la mirara, Elizabeth me seguía pareciendo la mujer mas hermosa que habia conocido, su voz, su cabello, su mirada, sus labios, su cuerpo, incluso ese exótico lunar en su mejilla, todo de ella me parecia perfecto. Sin embargo tenerla tan cerca se estaba volviendo una tortura, sabía que no tardaría mucho en que la haria victima de mi inconsciencia y desbordado deseo y me haria perder la poca caballerocidad aue estuve aprendiendo para ella. Sabía que aún se sentía avergonzada y confundida por lo que había pasado la noche anterior y verla colocar un poco de distancia me frenaba a desbordar mis más impuros instinto sobre ella. Ahora el mensaje de Max anunciando una urgencia en el club de Chicago me caía como maravilla, aunque casi dejo todo de lado cuando Elizabeth me miró suplicante cuando le indique que iría sola a la residencia. Se veía cansada y por el momento no tenía por qué esperar quien sabe por cuánto tiempo en
Residencia Privada /Chicago Elizabeth Durán No tengo nada que reclamarle, pensé cuando lo mire irse de la habitación con la misma furia y desesperación que había entrado, mi cuerpo aun temblaba, sabía mi lugar, desde el momento en que Sarah me dejó en claro que yo debía sacrificar algo para obtener lo que buscaba, lo tenía bien en claro. Yo era únicamente una chica, una de las tantas chicas que habían llamado su atención, yo había ido hacia el solicitando un favor y el lo estaba cobrando, nos estábamos utilizando, yo buscando su protección para Ren y el obteniendo una esposa para un motivo para mi incierto, no lo conocía de nada y estaba segura que oara el yo también era un enigma. Todo esto era mentira, un contrato no escrito, una actuación, nada de romance o deseo, él lo había dejado bien en claro aquel día en su oficina. Lo sabía perfectamente y lo había aceptado sin protesta. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué mi cuerpo hervía de rabia al recordar el rostro de esa mujer tan excitado y