POV : TYRESSE.

Estuve presente en todo el interrogatorio de Selene, quise intervenir un par de veces pero eso solo empeoraría las cosas para ambos. Así que pacientemente esperé a que ella misma se defendiera de las garras de Lucius, al principio las miradas y esa sonrisa que el bastardo le dió, me hizo enojar pero luego con la actitud de Selene, comprobé que ella aun era mía.

Antes de salir sus ojos se clavaron en el cristal sabía que aunque no pudiese verme esa mirada era solamente para mí.

La perseguí hasta su auto no quería ceder en nada, pero me estaba fundiendo con la mirada, yo solo podía debatirme entre arrestarla o follarla.

— Odiaría pensar que olvidaste todo lo que sucedió en mi oficina hace unos días. — Pregunté y entrecerré mis ojos, esperando una respuesta de inmediato.

—No hay necesidad de pensarlo detective. —Me respondió. — Porque es exactamente lo que sucedió. — Alcé una ceja de manera divertida por la respuesta que ni ella misma se cree.

—Bueno no puedes irte en ese