POV : SELENE.

Mi dormitorio está a oscuras pero cuando abro las puertas, el pequeño resplandor de las luces que iluminan la ciudad se filtra entre las persianas. Recuerdo no haberlas dejado así por eso se me hizo extraño. Cuando estoy a punto de acercarme al interruptor de la luz me doy cuenta de mi error y la sombra de un hombre en la esquina de mi habitación me hace retroceder.

No puedo verlo pero se que está ahí. Argos se inquieta pero le di voz de mando para que estuviera alerta.

«Saqué mi navaja suiza con lentitud y la escondí en el dorso de mi mano»

—¿Cómo has entrado a mi casa? — Pregunté dirigiéndome a la sombre mientras que entraba en la habitación a oscuras.

Al no recibir respuestas tomé las acciones necesarias para mantenerme a salvo.

— ¡Argos! — Lo dejé pasar y el canino detrás de mí se abalanzó hasta el extraño pero la llegar a él no le hace daño solo juguetea con él.

— Me has mentido. — Escuché desde el rincón, todo mi cuerpo se termina de relajar al confirmar de