Capítulo 34
Punto de vista de Xaden

"¿Cómo te encuentras?", pregunté suavemente, mirando a Maeve mientras estábamos sentados juntos en el coche.

Estábamos a pocos minutos de llegar a Piedra Luna y, cuanto más nos acercábamos, más empezaba a asustarse. Sus respiraciones rápidas y superficiales resonaban en mis oídos, su rodilla rebotaba como un martillo neumático, sus manos temblorosas se rascaban las uñas hasta casi hacerlas sangrar.

No fingí preguntarme por qué.

Joder, yo sabía por qué ella estaba asustada... y la razón me hacía hervir la sangre.

Aun así, me obligué a calmarme. Respiré, lenta y profundamente, cuando pude acordarme de hacerlo. Era un pequeño truco que había aprendido en la universidad. Practicar técnicas para tranquilizarse, como la respiración constante y consciente, animaba inconscientemente a los demás a hacer lo mismo.

"Yo... estoy bien...", murmuró, sonando distante.

El entumecimiento de su voz hizo que se me encogiera el corazón.

No podía entender por qué ella seguía
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP