Punto de Vista de Xaden"Llévame a casa, por favor", suspiré. "Y no te detengas por nada".Mi chofer asintió. "Sí, Príncipe Xaden, señor".Había sido un día muy, muy largo… y no quería nada más que ir a casa y descansar.Esta noche me había reunido con la hija de otro Alfa. Hipotéticamente hablando, la chica era perfecta: vestida a la perfección con nada más que las mejores ropas, bien educada tanto en los deberes de la manada como en las reglas de la alta sociedad, y todo respaldado por un impresionante linaje Alfa casi digno de la corona.Ella era una candidata ideal en todos los sentidos para la Luna del Príncipe Alfa.Pero… no sentí nada por ella. Cada palabra que decía, cada movimiento que hacía parecía ensayado.Bajé la ventana. Mientras conducíamos por la capital, pasando edificio tras edificio, el aire fresco de la tarde me ayudó a calmarme. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes que me encontrara en una zona de la ciudad que no me gustaba particularmente.La Jaula de
Punto de Vista de MaeveLo primero que sentí al despertar fue el dolor de cabeza más desgarrador de mi vida.Lo segundo era un dolor incómodo y desconocido... ahí abajo. Resistiendo un gemido, supe que tendría problemas para caminar.Y por último, estaba en una cama que no era la mía en una habitación que no reconocía.¿Qué pasó anoche…?Un leve ronquido de repente interrumpió el silencio en la habitación del hotel y, por un momento, me quedé helada con sorpresa. Con cuidado, miré el cuerpo dormido junto al mío y me encontré con el hermoso rostro.Y entonces los detalles de anoche volvieron a mí.Me acosté con un extraño. Mi mente dio vueltas.Reprimí un repentino bostezo. Ciertamente no había dormido mucho ya que pasé la mayor parte de la noche despierta mientras ambos trabajábamos nuestros impulsos primarios muy... muy a fondo. Aún podía sentir el roce de sus labios contra mi piel, presionando besos sobre cada centímetro de mi cuerpo que podía alcanzar... el peso de su muscul
Punto de Vista de Xaden "Despierte, Alteza".Esa voz... reconocí esa voz... y era una que no estaba preparado para escuchar. Frunciendo el ceño, rodé sobre mi estómago, hundiéndome lo más que podía en la cama. No era otro que Burke, mi Beta Principal, diligente y confiable como siempre, que había estado conmigo desde que tenía uso de razón y quien me ayudó fielmente a manejar mis diversos asuntos reales.Él era mi asistente de mayor confianza... y en este momento un invitado no deseado.En silencio deseé que simplemente... se fuera.Esta vez, un golpe resonante rompió el silencio, haciéndome temblar. "Príncipe Xaden, es hora de levantarse".Gruñí. El hombre obviamente era malo entendiendo la situación. Me extendí ciegamente al otro lado de la cama, esperando tocarla… buscando su reconfortante calor… pero mi mano cayó sobre el frío colchón.Hm... ¿La presencia de mi Beta la asustó?Aún medio dormido, me apoyé sobre mis codos y escaneé lentamente la habitación con los ojos lagañ
Punto de Vista de MaeveNo.Sara no.¡Quien sea menos Sara!Se me heló la sangre. De todas las personas, ella era la última persona que quería que supiera sobre esto… aparte de otra persona. Como la mayor chismosa que conocía, tal vez incluso en todo el reino, ella no dudaría en hacer que esto se regara como pólvora antes de que yo pudiera intentar domar las llamas."Sarah, te lo ruego", la rogué, tomando su mano con fuerza, ignorando la evidente mirada de asco que me dio. "No le digas esto a nadie. Déjame hablar con mi padre primero".Honestamente, no estaba segura qué esperar al hablar con él.En circunstancias normales, esto sería suficiente para echar a cualquier hija soltera de la manada, pero yo era la perra callejera ilegítima de Piedra de Luna y mi padre fue muy claro: nunca podría dejar su supervisión mientras viviera. Si me obligaba a quedarme a pesar del embarazo… ¿qué pasaría con el bebé? Y si me desterraba, me encontraría sin hogar y con un niño al que cuidar."Est
Punto de Vista de Maeve"Su Alteza", la sala murmuró colectivamente con una reverencia.Príncipe Xaden.La multitud se dispersó cuando él entró en la habitación con autoridad, y el suelo debajo de mí se derrumbó.El hombre con quien tuve mi aventura de una noche es el Príncipe Xaden.Verlo una vez más en persona, sin la confusión del celo inducido por las drogas, hizo que mi corazón asustado y solitario diera un vuelco. Su cabello oscuro y brillante colgaba hermosamente en su pícaramente hermoso rostro y se mantenía alto y orgulloso, viéndose como el intrépido y confiado Príncipe Alfa que era. Él realmente era la visión que recordaba que era y más.Y entonces, como sacado de un cuento de hadas, nuestras miradas cruzaron al otro lado del salón de banquetes.En pánico, rápidamente quité la mirada y bajé la cabeza.Pudimos haber compartido una noche maravillosa y fantástica juntos, pero necesitaba enfrentar la realidad. Él es el Príncipe Alfa y yo solo era... yo.Probablemente ni
Murmullos de sorpresa se oyeron a nuestro alrededor."Esto no puede ser verdad…", Sarah murmuró, espantada.Victoria se acercó, mirándome boquiabierta. "¿Por qué no nos dijiste que era el príncipe con el que habías estado?"."Yo... no sabía...". Honestamente."¿Po-por qué no seguimos hablando de este tema en mi oficina privada, Alteza?" mi padre sugirió. Pude ver la ansiedad paralizante detrás de su súplica silenciosa, y supe que la idea de perder el control sobre mí lo aterrorizaba por completo. "Ahí podremos hablar más a fondo lo que planea hacer con el hijo de mi hija…"."Eso no será necesario", el Príncipe Xaden dijo con total autoridad. "Tanto Maeve como nuestro bebé vendrán a vivir conmigo".¿Vivir… con el príncipe… con nuestro bebé?Mi corazón dio un vuelco, dividido entre la confusión y la esperanza. "¿Qué?".Sentí su mano moverse para acariciar la mía en respuesta."Por supuesto, esto solo", dijo suavizando la voz, "si eso es lo que ella quiere".En ese momento, pude
Punto de Vista de MaeveLa mano del Príncipe Xaden apretó la mía. La expresión que tenía en su rostro mientras me miraba era imperceptible y me asustaba no poder saber lo que estaba pensando. Papá siempre había sido susceptible a las mentiras de Sarah, influenciado por su fachada inocente, incluso cuando éramos niñas, ella lo manejaba a su antojo y yo enfrentaba la peor parte de su ira por las razones más absurdas.Quería creer que el Príncipe Xaden era diferente.Por lo que había visto, era tierno, justo, pero despiadado cuando la situación lo requería.Tenía en sus manos el futuro de nuestro bebé y el mío. Si él decidía tomar creer lo que ella decía… no sabía qué haría.Después de lo que pareció un silencio largo y agonizante, él habló."Señorita Sarah", dijo finalmente, su tono indicaba un aire de resolución, y esperé con ansiedad. "Por respeto a Alfa Burton y sus muchos años de servicio leal al reino, le daré una oportunidad para retractarse de esa pequeña y absurda historia
Victoria retrocedió estremecida, poniéndose detrás de su esposo. "Cariño, haz algo", entró en pánico. "¡Nuestra hija!".El sudor se acumuló en la frente de mi padre mientras dudaba, atrapado en una batalla interna consigo mismo. Aún así, logró encontrar un poco de coraje y se arrodilló ante el príncipe con la cabeza inclinada.Suaves jadeos se escucharon en el salón de banquetes."¿Alfa Burton?"."Nosotros… asumimos toda responsabilidad por el pobre comportamiento de nuestra hija Sarah", él admitió, y yo no podía creer que esas palabras existieran en su vocabulario. "Como sus padres, no logramos disciplinarla adecuadamente y dejamos que sus sentimientos personales hacia Maeve se salieran completamente de control. Pero le rogamos... que le muestre un poco de piedad"."Por favor", Victoria suplicó, siguiendo el ejemplo de papá. "Es su cumpleaños, Su Alteza. Muestre compasión por mi pequeña".Al ver a un Alfa arrodillarse frente a él, el Príncipe Xaden guardó silencio.Una cosa hab