Punto de Vista de Xaden "Despierte, Alteza".Esa voz... reconocí esa voz... y era una que no estaba preparado para escuchar. Frunciendo el ceño, rodé sobre mi estómago, hundiéndome lo más que podía en la cama. No era otro que Burke, mi Beta Principal, diligente y confiable como siempre, que había estado conmigo desde que tenía uso de razón y quien me ayudó fielmente a manejar mis diversos asuntos reales.Él era mi asistente de mayor confianza... y en este momento un invitado no deseado.En silencio deseé que simplemente... se fuera.Esta vez, un golpe resonante rompió el silencio, haciéndome temblar. "Príncipe Xaden, es hora de levantarse".Gruñí. El hombre obviamente era malo entendiendo la situación. Me extendí ciegamente al otro lado de la cama, esperando tocarla… buscando su reconfortante calor… pero mi mano cayó sobre el frío colchón.Hm... ¿La presencia de mi Beta la asustó?Aún medio dormido, me apoyé sobre mis codos y escaneé lentamente la habitación con los ojos lagañ
Punto de Vista de MaeveNo.Sara no.¡Quien sea menos Sara!Se me heló la sangre. De todas las personas, ella era la última persona que quería que supiera sobre esto… aparte de otra persona. Como la mayor chismosa que conocía, tal vez incluso en todo el reino, ella no dudaría en hacer que esto se regara como pólvora antes de que yo pudiera intentar domar las llamas."Sarah, te lo ruego", la rogué, tomando su mano con fuerza, ignorando la evidente mirada de asco que me dio. "No le digas esto a nadie. Déjame hablar con mi padre primero".Honestamente, no estaba segura qué esperar al hablar con él.En circunstancias normales, esto sería suficiente para echar a cualquier hija soltera de la manada, pero yo era la perra callejera ilegítima de Piedra de Luna y mi padre fue muy claro: nunca podría dejar su supervisión mientras viviera. Si me obligaba a quedarme a pesar del embarazo… ¿qué pasaría con el bebé? Y si me desterraba, me encontraría sin hogar y con un niño al que cuidar."Est
Punto de Vista de Maeve"Su Alteza", la sala murmuró colectivamente con una reverencia.Príncipe Xaden.La multitud se dispersó cuando él entró en la habitación con autoridad, y el suelo debajo de mí se derrumbó.El hombre con quien tuve mi aventura de una noche es el Príncipe Xaden.Verlo una vez más en persona, sin la confusión del celo inducido por las drogas, hizo que mi corazón asustado y solitario diera un vuelco. Su cabello oscuro y brillante colgaba hermosamente en su pícaramente hermoso rostro y se mantenía alto y orgulloso, viéndose como el intrépido y confiado Príncipe Alfa que era. Él realmente era la visión que recordaba que era y más.Y entonces, como sacado de un cuento de hadas, nuestras miradas cruzaron al otro lado del salón de banquetes.En pánico, rápidamente quité la mirada y bajé la cabeza.Pudimos haber compartido una noche maravillosa y fantástica juntos, pero necesitaba enfrentar la realidad. Él es el Príncipe Alfa y yo solo era... yo.Probablemente ni
Murmullos de sorpresa se oyeron a nuestro alrededor."Esto no puede ser verdad…", Sarah murmuró, espantada.Victoria se acercó, mirándome boquiabierta. "¿Por qué no nos dijiste que era el príncipe con el que habías estado?"."Yo... no sabía...". Honestamente."¿Po-por qué no seguimos hablando de este tema en mi oficina privada, Alteza?" mi padre sugirió. Pude ver la ansiedad paralizante detrás de su súplica silenciosa, y supe que la idea de perder el control sobre mí lo aterrorizaba por completo. "Ahí podremos hablar más a fondo lo que planea hacer con el hijo de mi hija…"."Eso no será necesario", el Príncipe Xaden dijo con total autoridad. "Tanto Maeve como nuestro bebé vendrán a vivir conmigo".¿Vivir… con el príncipe… con nuestro bebé?Mi corazón dio un vuelco, dividido entre la confusión y la esperanza. "¿Qué?".Sentí su mano moverse para acariciar la mía en respuesta."Por supuesto, esto solo", dijo suavizando la voz, "si eso es lo que ella quiere".En ese momento, pude
Punto de Vista de MaeveLa mano del Príncipe Xaden apretó la mía. La expresión que tenía en su rostro mientras me miraba era imperceptible y me asustaba no poder saber lo que estaba pensando. Papá siempre había sido susceptible a las mentiras de Sarah, influenciado por su fachada inocente, incluso cuando éramos niñas, ella lo manejaba a su antojo y yo enfrentaba la peor parte de su ira por las razones más absurdas.Quería creer que el Príncipe Xaden era diferente.Por lo que había visto, era tierno, justo, pero despiadado cuando la situación lo requería.Tenía en sus manos el futuro de nuestro bebé y el mío. Si él decidía tomar creer lo que ella decía… no sabía qué haría.Después de lo que pareció un silencio largo y agonizante, él habló."Señorita Sarah", dijo finalmente, su tono indicaba un aire de resolución, y esperé con ansiedad. "Por respeto a Alfa Burton y sus muchos años de servicio leal al reino, le daré una oportunidad para retractarse de esa pequeña y absurda historia
Victoria retrocedió estremecida, poniéndose detrás de su esposo. "Cariño, haz algo", entró en pánico. "¡Nuestra hija!".El sudor se acumuló en la frente de mi padre mientras dudaba, atrapado en una batalla interna consigo mismo. Aún así, logró encontrar un poco de coraje y se arrodilló ante el príncipe con la cabeza inclinada.Suaves jadeos se escucharon en el salón de banquetes."¿Alfa Burton?"."Nosotros… asumimos toda responsabilidad por el pobre comportamiento de nuestra hija Sarah", él admitió, y yo no podía creer que esas palabras existieran en su vocabulario. "Como sus padres, no logramos disciplinarla adecuadamente y dejamos que sus sentimientos personales hacia Maeve se salieran completamente de control. Pero le rogamos... que le muestre un poco de piedad"."Por favor", Victoria suplicó, siguiendo el ejemplo de papá. "Es su cumpleaños, Su Alteza. Muestre compasión por mi pequeña".Al ver a un Alfa arrodillarse frente a él, el Príncipe Xaden guardó silencio.Una cosa hab
Punto de Vista de MaeveEso era todo lo que sería para ellos: siempre la villana de su historia.Yo fui quien destruyó sus vidas felices y tranquilas.Nunca me tuvieron el más mínimo respeto, sin importar lo que hiciera por ellos, sin importar cuán desesperadamente intentara complacerlos… entonces, ¿qué importaba si los obedecía o no? Cualquier culpa o temor con el que había luchado desapareció en un instante, reemplazado por un ardiente deseo de venganza. Ya había dejado de permitirles jugar con mi vida, mis decisiones, mis emociones, todo.Esta era mi oportunidad de tomar el control por mí misma.Y quería que supieran lo que era sufrir... aunque fuera por un momento.Apretando la mandíbula y apretando los puños, me giré y miré a Victoria directamente a los ojos, quizás por primera vez en mi vida. "¿Y si eso es lo que quiero?", la reté, sintiendo una descarga de adrenalina y, al mismo tiempo, un frío desapego de las personas frente a mí, y su expresión arrogante se desmoronó. "T
Tuve que quitar la mirada. Ese razonamiento solo sirvió para llevarme por un camino oscuro que no quería explorar.Mientras caminábamos hacia el coche, alguien que se aclaró la garganta me llamó la atención. "Entonces…", el Príncipe Xaden dijo arrastrando las palabras, sonando alegre, "aquí es donde te estuviste escondiendo todo este tiempo. Eres una mujer sorprendentemente difícil de encontrar, ¿sabes?".Eso me sorprendió. "¿Me buscaste?"."No todos los días estoy en la cama con una mujer misteriosa en la capital".Hice una mueca. "Su Alteza, no era mi intención—"."Llámame Xaden. A estas alturas ya superamos las formalidades, ¿no crees?".Moviéndome en mi asiento con inquietud, apreté mis labios. "Xaden", cedí, intentando no sonrojarme. "No puedo expresar cuánto lamento cómo sucedieron las cosas... se suponía que nada de esto debería haber pasando"."En lo que a mí respecta, no tienes nada de qué disculparte".La seriedad en su rostro era inconfundible. Una pregunta que había