POV Bruja Kira

Mi cabeza latía, sintiéndome en un lugar que no paraba de girar, me preguntaba que estaba pasando, mi cuello dolía y sabía que ahí habría al menos una herida en la cual prestar mi atención.

Un leve gruñido me saco de mis pensamientos.

—Mmmm..

Abrí mis ojos de repente en completa alerta, la luz entraba en mi habitación, y el sonido de los cantos de las aves era para mi doloroso.

«Sabia que era una mala idea» razoné conmigo misma, cayendo en la cuenta que la noche anterior no estaba sola.

Mire sorprendida hacía mis costados pero yo me encontraba sola en mi cama,los recuerdos empezaron a llegar, escenas entrecortadas que formaban en su distorsión un desastre mental, ¿Acaso Patrick, el hijo del Rey de los vampiros, mi amigo desde la niñez, había bebido de mi sangre?, ¿Cómo llegamos a esto?, Toque los pequeños agujeros que se habían quedado marcados en mi cuello.

Al querer levantarme vi un cuerpo tirado en el suelo,mi preocupación fue total, me levanté lo más rápido que pude, los mareos no habían cedido y los sonidos se intensifican en mis oídos, como martillandome por demás los sentidos.

—Patrick...— exclamé alarmada queriendo que recupere la conciencia.

Sus ojos se abrieron dejando ver unos ojos rojos color fuego, no pude evitar asustarme y soltarlo bruscamente, nunca lo había visto así, y por un momento me arrepentí de despertarlo.

Al chocar mí espalda con la parte lateral de la cama, me distraje apenas unos segundos por el dolor, al volver la mirada donde estaba mi amigo, confirmé que ya no se encontraba allí.

—¡¡Kira!!!!—el grito de mi nombre me espantó, sabía que era Lucy, así que corrí lo más rápido que pude.Al llegar pude ver cómo yacía Patrick desesperado contra la pared de la cocina alejándose presumo de mí, pero imagino que no contaba con que estuviera Lucy allí.

—Vete a casa Lucy, Patrick no se siente bien, tu trabajo ha terminado por hoy—dije en forma de orden y sin sacarle la mirada al hombre cuyos ojos rojos dibujaban y detallaban con precisión las venas de Lucy, que palpitaba agitadas del susto.

Lucy salió desesperada, sin mirar atrás y agradecí eso, porque no sabía si podría controlar a mi sediento amigo que parecía desencajado después de ingerir mi sangre por demás, un grave error para alguien que se controlaba bastante al tomar sangre y sobre todo teniendo en cuenta que nuestra sangre era....de matices poderosos, más que la humana al menos.

—Debes calmarte.....es mi sangre en tu sistema, supongo que ya pasará, pero tiene que tomarlo con calma por favor.—le rogué, buscando su lado racional.

Sus ojos se enfocaron en mi, sus ojos brillaban,con la misma expresión lujuriosa que invitaba a convertirme en su presa, para saciarlo, una vez más.

— Ábreme la puerta,debo irme—dijo agitado.

—Pero no puedes irte así—quise decirle, se veía demasiado....desaliñado y salvaje.

—¡Déjame ir Kira, si no quieres que te arranque el vestido de un tirón ... maldición...sabes que lo haré...te dejaré completamente desnuda para mi—aquella voz ronca era verdaderamente autoritaria.

Un escalofrío me recorrió y supe que estaba en peligro, me moví dejándolo retirarse de manera apresurada, cuando la puerta se cerró detrás de él me sentí aliviada, y al mismo tiempo ansiosa, no esperaba vivir esa situación con él, pero había pasado, lo hablaríamos después supongo.

La idea de la reunión de Líderes llego a mi, y me puso más nerviosa, los invitados llegarían mañana para alojarse y descansar antes que de el gran banquete.

«Lobos» pensé.

Es imperioso que esté preparada, no conocía al Rey Licántropo pero esperaba que fuese un bastardo conmigo, siempre terminaban mostrando su lado más cruel.

«Patrick, espero que esté bién»

Una voz familiar retumbó en mi puerta, seguida de un leve golpe.

—¿Quién es?

—¡Princesa, vampiros forasteros han pasado el límite de nuestras tierras!están atacando...

Aquellas palabras lastimaron mí ego, yo tenía que estar allí, pero por el asunto con Patrick había descuidado mi deber.

Abrí la puerta apresurada acomodando m ropa para la pelea.

Los dos guardias que habían venido en mí búsqueda estaban manchados de sangre , aquello no era bueno, no un día antes de la Reunión de líderes...mostraba inoperancia de nuestra parte, en asegurar nuestro perímetro, el de nuestro territorio, sabía lo que pensarían en el banquete, ya casi podía escucharlos.

«inoperantes, débiles»

Los caballos nos acercaban al lugar,mi corazón palpitaba rápido, 10 vampiros cruzando a nuestro territorio, generalmente eso no pasaba nunca, nuestro problemas eran con los demonios y los Lobos.

«Patrick era meticuloso con la vigilancia»

Dejamos los caballos lejos de la zona de ataque, de a poco entre los árboles vi a cinco vampiros pálidos, ya muertos entre la nieve, nuestros guerreros lo estaban haciendo bién, pero la pelea seguía adelante, por los laterales los guardias entraron a la pelea, cinco vampiros seguían de pie luchando, mi idea era un poco distinta, está intromisión era inaceptable.

Ingresé por el centro de la acción.

—Suficiente..—dije inspeccionando el terreno antes de ver que todos dejaban de pelear y volteaban a verme.— No son brujos y muchos menos brujas, ¿qué hacen en estas tierras...?

Uno de los vampiros me enfocó, me inspeccionó de arriba a bajo, y se digno a hablar.

—¿Acaso no podemos venir a pasear,cariño?—

— Sé respetuoso con la princesa, chupasangre asqueroso..—dijo uno de los guardias.

—¿Princesa dices?—el vampiro se relamió los labios y miro a los otros cuatro que lo acompañaban.—¿Qué te sucedió en el cuello princesa?—señalando mis marcas que no se veían por el abrigo que llevaba, pero ellos simplemente lo sabían...

Los guardias estaban confundidos y sentía su intercambio de miradas detrás de mí.

—Asi que....quieren morir los cinco, porque eso es lo que sucederá si no retornan a su región, no son bienvenidos—dije con una pequeña sonrisa, no les temía, y quería que lo notaran.

Del silencio de todos lo presentes, su voz rompió la tensión, para agregarle más supongo...

—No deberían estar aquí..saben que están fuera de su lugar, que básicamente es la cárcel....—el cuerpo de Patrick se hallaba apoyado contra uno de los árboles con una mirada analítica y con destellos de enojo.

Lo mire de costado, algo enojada, si no fuera por el jueguito de anoche habríamos anticipado esto, sus chicos malos se habían escapado y yo no estuve atenta para frenarlos.Por otro lado me tranquilizaba averiguar que su apariencia se había suavizado, sus ojos habían vuelto a los azules característicos, y el salvajimo que me había demostrado antes, parecía controlado.

—Príncipe Patrick...no debió descuidarse supongo,no queremos problemas solo un lugar donde descansar...—dijo el vampiro que se encargaba de hablar mientras los otros solo observaban de reojo.

Ese estúpido y arrogante vampiro había lastimado a mis guardias y eso era inaceptable, antes de que decidiera su próxima movida me vi obligada a actuar.

Una hermosa serpiente de colores gigante se deslizó, elevándose por detrás del líder de los rebeldes,sin poder girarse lo suficientemente rápido de un bocado la serpiente arrancó su cabeza, mis ojos se habían mimetizado con el ser, ojos verdes que me insitaban a terminar con el enemigo por completo.

Los guerreros brujos retrocedieron viéndome en completo trance, hacía mucho que eso no me sucedía, recordaba alguna situación similar cuando era niña, pero hasta la actualidad,nunca.

La sangre del vampiro muerto se enfriaba en la nieve que había empezado a caer en demasía.

Mis manos se dirigieron al cuello de unos de los vampiros que quedaban vivos.

—Lamentamos lo ocurrido, por favor perdonenos la vida—sus ojos pidiendo compasión se dirigieron al Príncipe Patrick, pero este era mí territorio y quería dejarles en claro que no permitiría estos juegos.

—¿Estás segura de destriparlo?—me dijo Patrick con una voz por demás fría, para volver a su tono cálido de amigo—Yo puedo hacerles pagar, después de todo, son de mi especie, me corresponde.

Aquellas palabras me trajeron a una realidad cotidiana, mi realidad de guerrera, que si no fuera por mi amigo habría masacrado a todos allí, por el solo deseo de mandar un mensaje claro, no quería peligros para mi gente, quería que caminarán tranquilos como lo hacían siempre, en su pueblo, su hogar.

—Si vuelvo a tener un solo problema con ellos, estarán muertos y tú tendrás un gran problema conmigo.—

Patrick elevó sus manos, demostrandome que no deseaba pelear.

—Es justo, te prometo que volverán a sus celdas, y pagarán sus deudas con el pueblo—

—Leonard..— llamé a uno de los guardias—Acamparemos aquí esta noche, para evitar problemas antes del banquete de los líderes, llévate a otro guardia y trae provisiones, —no podemos estar seguros que éste fue un ataque casual, quiero quedarme tranquila.

Mientras los otros guardias preparaban las fogatas y los lugares para descansar, él se acercó.

—Que obstinada....deberías ir a descansar, no creo que sea un ataque del cual preocuparse tanto.—dijo Patrick, frente a tales palabras me asombré, porque debíamos estar atentos, solo por seguridad de la región, desde cuándo estaba tan tranquilo y seguro.

Mientras nos acomodabamos, una de las fogatas fue encendida.

—Puedes irte no es tu territorio el que está en riesgo—intentaba escapar de la charla incómoda, recordaba cómo había bebido de mí sangre, y lo peor era que me había gustado, las flores magicas y el ambiente afrodisíaco del bosque nos había sobreestimulado pero frente a tanta explicación era más fácil pensar que habíamos dado rienda suelta a nuestros instintos más bajos.

—Me quedaré, el mismo tiempo que tú, es responsabilidad de nuestro clan que esos forasteros hayan escapado y estén en tus tierras, lamento admitir que otra vez te he quitado el sueño—dijo de manera coqueta. Sentía que de su parte había un disfrute total de la situación, y de mí parte un poco de vergüenza.

POV Rey Lobo Bastian

—¿Por que no puedo ir contigo?, Estoy segura que necesitarás mis caricias alfa, mi cuerpo, como la futura Luna de esta manada.—la loba Clara se volvía intensa ante mi partida, pero una hembra como ella en una reunión así, solo buscaría problemas, la conocía bién.

«No la soporto» dictaminó Zeus, mi lobo, por nuestra conexión.

« Ansío viajar y alejarme de ella, tal vez tengamos suerte y encontremos a nuestra reina»

No quise discutir, eso era casi imposible, ya había recorrido casi todos los lugares posibles, ella no existía.

«Te olvidas de Apur y Keva hacia donde vamos...»aquellas palabras de mi lobo calaron hondo en mí,salte de mi lugar sorprendido.

le aclaré a Zeus, eso si que era una aberración, algo inaceptable,un insulto de la Diosa, que no iba a aceptar.

«A mí no me importa nada de eso, mí mate será mía y nada ni nadie me separará de ella»

No entiendo porqué se pone así, está tan inquieto, esto es una situación hipotética, es una pérdida de tiempo pensar en ello.

Una bruja, mi mate, solo en mi peor pesadilla,después de tanto dolor y la incertidumbre de no saber si merecía encontrarla, Zeus habría entrado en un estado desesperado que yo no compartía.

Me llevaba a dos lobos guerreros conmigo Lucas y Libian, hermanos mellizos familiarizados con otros territorios que estaban preparados para el combate de todo tipo, mí beta quedaría a cargo de todo porque aunque no lo quisiera admitir y él pareciera muy atento, se convertiría en lo más feroz si algo sucedía en la manada estando yo ausente,esperaba que no.

—Amor te estaré esperando— gritó aquella Loba que lo esperaba todo del rey, incluso que le otorgara la corona de reina.Los hombres a caballo nos alejabamos y aunque en otro momento me hubiese disgustado la lejanía para con los míos, por primera vez sentí alivio, de vivir un poco de tranquilidad, mí sentir era que buscaba algo, tal vez dejar claro en esa reunión que los Lobos no se dejarían pasar por encima por nadie.