12. ¿corazón roto?

Estoy sentada frente a un mostrador sosteniendo muchos vestidos, jamás pensé que las chicas fueran tan indecisas se han probado casi veinte vestidos y no se deciden por ninguno, para mi todos se veían hermosos y ellas los sabían lucir muy bien. Jass estaba durmiendo tan cómodamente en la alfombra de la tienda que saque mi celular y le tome una foto, me estaba cansando así que hice a un lado todos los vestidos tome a Jass y Salí corriendo de ahí, pero me detuve casi al salir. En el mostrador de la tienda estaba un vestido que llamo mucho mi atención, era rojo y largo. Tenía un pequeño escote en forma de V y sus riendas eran tan finas que casi no se notaban, nunca me han gustado tanto los vestidos, pero este me encanto tanto que me gustaría llevarlo a casa solo que no se para que lo usare. Ni siquiera tengo intenciones de ir al tonto baile

13. el cuento de mamá

Antes de leer el cuento había una nota en un costado y esta decía: "Mi hermosa morena si estás leyendo este cuento es porque es el momento que entiendas ciertas cosas de la vida que son importantes para ti y sé que lo sabrás interpretar de la mejor manera" Le di la vuelta a la página y me encontré con el cuento hecho solamente por mi mama: Había una vez en un reino no tan lejano una princesa que esperaba al príncipe de sus sueños, este príncipe se había ido ya se algún tiempo a la guerra, el prometió a la princesa morena volver, volver por ella para ser felices. La princesa se sentaba en su ventana a observar el horizonte y cada vez que ella observaba el horizonte para distraerse, sentía que alguien la observaba y así

14. los Logan

—morena tienes que ver esto —escuche como me llamaban— ¡morena levántate, rápido! Trate de levantarme lo más rápido posible, cuando pude notar las chicas estaban en la puerta semi abierta de mi cuarto, me acerque y mi corazón casi muere de la ternura, Eduardo estaba en la puerta del cuarto de Emet, estaba dormido creo que separarse no fue una idea para Eduardo. Salí de mi cuarto y me acerqué a Eduardo intentando despertarle, pero casi se quema mi mano de lo caliente que estaba, también sudaba. tiene fiebre y el haber pasado toda la noche en el suelo esperando a... ¿Emet? no era muy conveniente para él. —tiene fiebre—dije a mis amigas que esperaban impacientes desde mi cuarto —¿¡Qué!?— dijeron las tres

15. el amo fluye

—Jordan, sácalo duele. —no puedo morena, si lo saco ahorita... —¡que lo saques! —le ordené. —morena, ya casi, solo déjame continuar con mi trabajo. —nunca he hecho esto, pero estoy segura de que eso no va ahí. —yo si lo he hecho y si va ahí, solo déjame continuar confía en mi —está bien confiare en ti, pero date prisa que no soporto ese ruido —morena soy experto instalando sonido —hice una mueca con mi rostro mientras me cruzaba de brazos. —sí, lo que tú digas si fueras experto no estaría haciendo ese sonido tan horrible y

16. besos y felicidad

El primer beso... el primer beso es algo importante y significativo, lo recordaras por toda tu vida y no solo ese beso, cada detalle este como: el lugar, hora, fecha y sobre todo la persona quien te dio tu primer beso y esa persona siempre estará en tu vida no importa cuando o donde estés siempre recordaras al dueño de tu primer beso, ese beso especial que guardaste para alguien especial. Nunca quise guardar eternamente mi primer beso, de hecho, siempre quise sentir que era ser besada solo que, por alguna razón que desconozco, nunca sucedió y tampoco hubo oportunidades, sé que para muchos el beso que Jordan me dio no significaría nada, pero para mí sí. No sé qué me está pasando con Jordan, pero se después de ese beso yo me siento extraña con él, mis manos están sudando, mi corazón esta acelerado y los alfileres en mi estómago cada vez

17. El secreto mejor guardado

Hoy era un buen día me desperté de buen humor. Al observarme en el espejo note que estaba sonriente. hice toda mi rutina mañanera y bajé a desayunar, en casa todo estaba normal. El desayuno fue muy tranquilo hasta se sintió mejor que antes y si se preguntan ¿cómo me siento después de lo de anoche?, pues eso es algo con lo que tendré que lidiar más tarde solo que ahorita me siento feliz y ya tenía mucho tiempo sin sentirme así hasta había olvidado lo hermoso que es sonreír y ver a mi familia sonreír me ponía aún más contenta definitivamente hoy será un grandioso día. íbamos rumbo a la escuela cuando Tadeo se acercó a hablar conmigo necesito que me ayudes a invitar a Camila al baile —estaba algo nervioso —no soy bueno hablando con l

18. Linda Sorpresa

—¿por qué me pides eso? —estaba asustada y ellos seguían callados, pero note algo en Tadeo aparte de estar golpeado, tenía algo más sus ojos reflejaban algo de dolor y estoy segura que no es por los golpes —necesito que alguno me explique qué paso. —yo lo voy hacer —Camila se levantó de su lugar, estaba furiosa —pasa que ellos los tres arruinaron la noche que se supone que tenía que ser fantástica. —Camila sé lo enojada que estas, pero deja que yo hablé con mi hermana —Tadeo tenía un tono autoritario que jamás lo había escuchado —ustedes las tres se pueden quedar en casa, morena les prestara ropa ¿verdad morena? —giro su cabeza hacia mí buscando una respuesta y yo asentí —ustedes los dos suban a valentina y a sol al cuarto de morena y Camila por favor déjame solo con mi hermana —Tadeo se estaba comportando demasiado responsable y su t

19. el dia que disfrute

Lo tenía aquí frente mío con una rosa blanca en su mano. Me observo y aclaro su garganta —estoy aquí porque...quiero rogar que me perdones, me comporte como un real imbécil contigo; traigo esta rosa como símbolo de paz —me parecía algo tierno y gracioso en especial porque su aspecto hoy era de chico malo, su chaqueta negra, sus pantalones ajustados, su camisa gris y su cabello medio alborotado lo hacían lucir así —¿me perdonas? —no —intente lucir dolida, aunque por dentro quería reírme —no puedo —bajó su mirada y rasco su nuca. —supongo que tuve la culpa y ...entiendo. adiós, morena. Giro para irse. Su paso era lento creo que espera que lo llame, pero lo dejare sufrir un poco más — ¡Jordan! —giró con una sonrisa en su rostro —¿enserió pensaste que no te perdonaría?