¿Por qué negarnos al placer?

Contra su voluntad y buen juicio, todos y cada uno de los cumplidos de Salvatore dieron en el blanco. Agitaron emociones dentro de ella, emociones que no sabía que era capaz de sentir. Ningún hombre le había hablado jamás de esa forma. Había pasado tanto tiempo desde que experimentó algún tipo de conexión significativa con otro ser humano que no se dio cuenta de lo solitaria que había sido su existencia hasta ahora, de lo desesperadamente que extrañaba el toque de otra persona hasta que Salvatore reapareció en su vida.

De pie a sólo unos metros de distancia, Salvatore la miraba con ojos entrecerrados, observándola como siempre, como si pudiera leer sus pensamientos, como si pudiera verla desnuda bajo la ropa.

Ella frunció el ceño.

—Afirmas conocer mi carácter. Afirmas admirarme. Sin embargo, no tuviste las pelotas para acercarte a mí. &iqu

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo