una oportunidad

Dos semanas después, Perla se encontraba en su oficina organizando y archivando, en lo que entra Kevin, parecía borracho.

—Si no quieres ser mía tendrás que irte de esta empresa.

—Si es lo que debo hacer para no verte más, lo has logrado, "ni puestos ni nada me quitará la tranquilidad, y tú ya me has cansado, te tomo la palabra y presentaré mi renuncia". - Le responde Perla muy alterada y molesta.

Kevin no dijo una sola palabra más, y se marchó de la oficina de Perla.

Dos semanas después, Perla cerró el trato y cumplió lo que debía hacer. Esa tarde pidió una audiencia con el Sr. Daniel, quien estaba con Kevin y la Sra. Anderson y este aceptó verla.

—Buenas tardes, familia Anderson. -Saluda Perla

Kevin se puso tenso, ya que imaginaba que ella hablaría mal de él.

—Buenas tardes, ¿Qué traes en la mano? - Pregunta el Sr. Daniel.

En ese momento entra Derek que había regresado de su viaje después de arreglar sus asuntos. Él entra y no dice nada, solo escucha y observa.

—Esta es mi carta de renuncia.

—¡¡Que!! ¿Pero cómo puede ser? Estás en tu mejor momento en la empresa ¿Sucede algo?

—Yo cumplo lo que prometo y como le dije, ustedes son los dueños y yo solo sigo órdenes.

—Habla claro que te queremos entender. - Dice el Sr. Daniel

—Padre antes que ella diga algo que no sea cierto. El día que hablé con ella estaba tomado y le pedí disculpas. - Resalta Kevin en forma de defensa propia.

—¡Jumm! Es por allí qué viene todo. - Dice el Sr. Daniel, un poco molesto. Perla toma asiento. Él es mi otro hijo Derek, estamos en confianza. Si mi hijo Kevin es el problema ¿Qué pides para quedarte?

—Solo quiero paz y en los 6 meses que tengo aquí no la he tenido, aun pidiendo al señor Kevin no ser molestada.

—¿Eso pides, no quieres su cabeza?

—"No" Solo respeto y distancia prudente, nunca he permitido acoso a mi persona.

—No acepto tu renuncia. -Dice el Sr. Daniel mientras rompe aquella hoja. -Todos lo miraron y prestaron atención.

—Te ofrezco un puesto más elevado a tu puesto actual, un 1% de las ganancias de los últimos dos cierres y te reto durante un año a duplicar lo que has hecho en 6 meses.

—No quiero puestos ni riquezas, si no tengo paz no seré rentable.

—¿Eso quiere decir que para quedarse, se tiene que ir Kevin? - Exaltada pregunta la Sra. Anderson.

—Si no se acerca a faltar el respeto, yo estaré bien.

—Ya mi hijo mayor está aquí, por lo que Kevin ya no volverá.

—Yo no quiero que la familia esté en desacuerdo por mi causa, desde el primer día dejé todo claro con Kevin.

—Mi hijo menor de cualquier modo no trabaja en esta empresa, quien es el CEO, es Derek, mi hijo mayor.

—¡Me han retado! Esa es la mejor motivación para hacer que me quede.

—Prepararé un contrato para que todo esté por escrito.

—Padre, ¿Qué puesto le ofreces a Perla? - Interroga Derek cuando decide hablar.

—Hijo, tú eres el presidente y conoces el trabajo y los adelantos que gracias a Perla tenemos.

—Ella estará en el puesto administrativo, pero también seguirá en el área de contabilidad ¿Crees poder con la responsabilidad? - Interroga Derek.

—Me gustan los retos. Así puedo conocer mis habilidades y mis límites.

Derek se pone de pie y Perla lo observa.

Él es un hombre tan apuesto. ¿Cómo puede ser tan bello? Su figura es perfecta, se ve imponente e inalcanzable, tiene un pecho exquisito, la definición parece hecha a mano, y ni hablar de ese porte de magnate.

—¿Has escuchado a Perla?

—¿Perdón?

—¿De verdad tengo que repetir?

—Lo siento, señor Anderson, la emoción me invade y me deja boba.

—Necesito que te mantengas despierta y atenta, no me gusta repetir.

Él se queda mirando a Perla a los ojos en forma de desafío. —Una mujer bella e inteligente, el resultado final es desconocido pero muy satisfactorio. Tiene unas curvas espectaculares, su figura es muy atractiva, esta mujer me despierta el lobo interior, "será mía"

—Siempre estoy despierta y atenta, eso no será un problema.

El Sr. Daniel los mira a ambos muy detenidamente. Él sabe que ese equipo puede llegar a ser muy poderoso.

—Tendrás dos cargos en la empresa ¿Te sientes preparada?

—Sr. Daniel hace meses estoy desarrollando ambos puestos y usted ha visto los resultados.

—Siempre que necesites ayuda, me puedes consultar, estaré disponible para ayudarte.

—¡Muchas gracias Sr. Daniel! Yo igual quedaré a su orden.

En ese momento, Kevin, en su afán de no quedar como un estúpido, se dirige a Perla.

—Yo solo te quiero pedir disculpas, en ese momento estaba tomado y una chica tan atractiva, provoca miradas y situaciones.

—¡Kevin, ya basta! No maduras. - Por fin, la señora Dakota Anderson decidió hablar. —Señorita Perla nos deja a solas. Creo que ya ha sido nombrada a su cargo y ya desistió de marcharse, solo quiero que siga su buen trabajo en nuestras instalaciones.

Perla se pone de pie, se despide y sale caminando hacia la salida.

—Daniel, creo que todo esto es muy precipitado, esta chica acaba de llegar, apenas hace 6 meses y ya la pone por sobre nuestro hijo. ¿Acaso también te gusta su esbelta figura?

—Ja, ja, ja, ja, ja lo más atractivo que tiene esa chica es el cerebro y muy bien que lo sabe usar.

Daniel les presenta en el monitor de juntas cómo ha crecido el avance de la empresa con solo dos propuestas y dos inversionistas. En lo que Derek habla.

—Ella ha cerrado dos negocios muy importantes, lo reconozco, pero como dice mi madre aún no pasa la prueba.

—Confío en ti, hijo mío. No te dejes cegar por sus curvas. - Agrega la Sra. Anderson.

—Madre, ella ha podido lograr en seis meses lo que hemos buscado por dos años. Eso es interesante. ¡Mucho!

—Esa mujer hizo quedar mal a mi hijo, comenzó muy mal conmigo.

—No es una novedad que tu hijo nos hace quedar mal, como siempre hambriento de mujeres. ¡Es lo que no le permite avanzar!

—Familia, en las reglas de la empresa está la cláusula de respeto y también en bastantes ocasiones he prohibido discusiones familiares en la empresa. Yo me encargo de todo, nos reuniremos en seis meses como siempre.

—Derek ¿No vas a asistir a la reunión de esta noche en el club? Es para la despedida de tu hermano.

—No lo sé madre, acabo de regresar y aún no me instalo, luego te confirmo.

—Realmente eres brillante, los cambios se notan en el tiempo que tuviste en España. -Dice Sr. Daniel, orgulloso.

—La empresa solo necesita consistencia. Con un buen manejo vuelve a brillar como siempre lo ha hecho.

—Yo trataré de viajar cada dos meses, mientras más me presente, sé que las cosas podrán avanzar. - Derek tenía mucho interés en esa empresa.

—Mañana quiero que hablemos de la administración de esa empresa, encontré algunos fallos que debemos resolver. - Resaltó Derek.

—Bueno, está cayendo la noche, mañana será un nuevo día.

Todos terminaron de sus pendientes y fueron a sus apartamentos a descansar. Derek volvió a su escritorio, estaba trabajando en un proyecto, pero aún sentía que le faltaba algo y eso lo estresa y le provoca insomnio. Al rato le resuena su celular y recibe una llamada.

—¡Hola chico malo! -Escucha una voz muy sensual a través de su celular.

—Hola, mi loba.

—¿Necesitas compañía y masaje?

—Esta noche no. Estoy muy cansado y solo quiero dormir, bye.

Derek termina la llamada, se da un baño de agua fría y va a su gran y espaciosa cama a descansar.

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