Despertamos muy temprano en la madrugada, dispuestos a partir hacia nuestras nuevas misiones, las que procurarán mejores días para esta manada, al igual que la de Zayn y la nueva manada a la cual no sabría cuál sería su nuevo nombre.También hemos preparado una pequeña maleta y es cuando recuerdo que hay cosas importantes en mi antigua habitación, la que comunica con esta por el armario, por ejemplo, la joya que me regaló mi padre y la contraseña que he encontrado en el penthouse de mis padres, la cual ha sido la clave para conseguir el control digital de Savage Corp., sin contar con el éxito que hemos tenido en quitarle todo el dinero de las cuentas de Bernard, quien ahora está siendo cazado por las dos manadas.― ¿Lista, mi Luna? ―me dice Aike, asomando su cabeza por la puerta entre ambos roperos y yo asiento con la cabeza.―Desde luego que sí, mi alfa―le digo con una sonrisa pícara, al tiempo que le doy un beso ligero que él me corresponde y ambos nos dirigimos hasta el pasillo, en
Van y Mara corren mucho más allá de la colina, hasta casi la mitad del camino entre las fronteras entre Luna de Hielo y el territorio de los Barnes, que se encuentra al sur, por donde vino la amenaza de la horda que nos atacó hace tan solo un día. Los encontramos en el suelo, abrazados, como si hubieran estado un buen rato ahí, en medio de la nada, llorando amargamente.Entonces, Daniel se baja del otro vehículo y les pasa ropa, luego de lo cual, continuamos hasta nuestra siguiente parada, el cubil de los omegas de linaje antiguo. Pero, en el trayecto se pueden ver una serie de tumultos y, por el olor y lo que puedo observar desde mi ventana, me doy cuenta de lo que es y no puedo evitar mi asombro.― ¿Esos son cadáveres de los lobos caídos en batalla? ―pregunto sorprendida, aunque ya sé lo que es, sin embargo, no me lo puedo creer.―Sí, así es―me responde Aike, con algo de pesar―son demasiados y no podemos dejarlos en fosas comunes, por temor a que sea un tema de investigación en el f
“Esta es uno de los lobos que atacaron a los Barnes, acabemos con ella de una buena vez”, retumban las palabras de uno de los lobos ladinos que ahora me tienen acorralada, con mi mejor amiga en mis brazos, la cual se encuentra desmayada, por suerte para ella, porque creo que si viera en el peligro en que se encuentra, de seguro estaría temblando de pie a cabeza.“No, Sean”, le dice uno de ellos, quien parece que es el líder de este pequeño grupo de lobos convertidos, “queremos salir de aquí y no nos conviene acabarla, ya que los otros querrán vengarse y ahí sí que nos cazarían, como lo han hecho con todos los demás”.“Pues, yo secundo lo que dice Sean”, indica otro de los lobos, “no hay garantías con esa gente, que solo está cazándonos por culpa de los malditos Barnes”“¿Y qué sugieres, Mark?”, indica el que creo que los está liderando, “las matamos y seguimos aquí, buscando como unos grandísimos tontos una ruta de escape de estos túneles que no llevan a otro lugar que no sea el cubil
La presencia de los dos alfas hace que los dos omegas convertidos tengan ahora el morro contra el piso, a pesar de que estoy segura de que ambos quisieran abalanzarse sobre los alfas, los cuales no han parado de gruñir desde que han descendido desde la superficie.“Mantente atrás, Sia”, me pide Aike, pero él no sabe que he llegado a un acuerdo con estos lobos y si quiero que haya cambios por aquí, debo mantener mi palabra y evitar que los maten. Así que pongo toda la fuerza que tengo, para luchar contra el gruñido de estos dos alfas, haciendo que mi voz se escuche por encima del gruñido, y así evitar una tragedia, con la intención de que esos lobos convertidos puedan en algún momento encontrar un hogar, así como lo he encontrado yo, aunque, en mi caso, fue de la manera más extraña.―Mi alfa, permítame decir algunas palabras con respecto a la situación que está viendo en este sitio―le pido, aún con mi rodilla hincada en el suelo húmedo del hoyo, en señal de respeto, así que Aike deja p
― ¿Amnistía, Sia? ―me dice Zayn, totalmente desconcertado―creo que esa palabra está fuera de lugar precisamente en este sitio, donde hasta tú estuviste en una mazmorra―señala y ahora los dos convertidos me observan asombrados, como si no se pudieran creer todo lo que se dice de mí―por si no te has dado cuenta, hemos estado acabando con toda la amenaza que representan estos lobos, incluso y como te diste cuenta por la pira que hemos armado por allá, estamos acabando con todos esos rezagados, que son una amenaza inminente―insiste en su reclamo y lo veo tragar en seco―ahora pareciera que todo lo que hemos hecho por aquí ha sido en vano―me espeta cabreado ahora, pero, trato de mantener la calma, después de todo, se supone que ahora soy una Luna, una líder de manada, así que tengo que comportarme como tal.―No, mi alfa―le digo con todo respeto―de hecho, has hecho lo que se debe hacer en una guerra, en la cual todavía no hemos atrapado a todos los cabecillas, como bien sabes, así que no ha
Han pasado dos días desde que salimos del territorio de los Barnes, para venir a la ciudad, un día de camino y otro para hacer contactos dentro de la empresa, Savage Corp., para que los abogados de mi padre estuvieran al tanto de todo, específicamente, de lo que hemos venido a hacer por aquí y de lo que necesitamos para solucionar nuestros mayores obstáculos.Tal parece que todo a supuesto un gran revuelo y, por supuesto que lo es, considerando que la heredera de uno de los consorcios más importantes de la ciudad se ha dignado a aparecer para tomar control de su compañía, luego de dos años de estar lidiando con el dolor de haber perdido a su padre.O, por lo menos, eso es lo que hemos dicho.Una historia que, si le quitamos todos los detalles escabrosos y todos los sinsabores que hemos tenido por aquí, sin contar el tema lupino, desde luego, es exactamente lo que ha pasado, pero, por supuesto que no daré más información referente a mi ausencia.~~~El edificio de Savage Corp. se ve ta
El lobo omega de linaje antiguo que ahora me mira y me sonríe, está esperando una respuesta de mi parte, una que alargaré, por supuesto, porque, si está pensando que esto será una cosa sencilla, pues, está más que equivocado.Entonces, ahora me pregunto qué demonios será lo que está tramando en este instante, en el cual y, según lo miro, tiene todas las de perder.Es cuando busco en mi bolsillo lo que me dio Dante hoy por la mañana, algo que va a ser crucial para que salgamos bien librados de toda esta pesadilla.―Desde luego, Bernard―le digo más que risueña, aunque trato de verme un poco nerviosa, lo que él asumirá que se trata de que me está intimidando, algo muy lejos de ser, por supuesto―si gustas, podemos hacer esto a solas, si te parece bien―le señalo y le hago un asentimiento de cabeza a todos, incluyendo a Valentine, quien se muestra algo nervioso, solamente para que estos lobos crean que lo están intimidando.Entonces, tal y como lo planificamos ayer en el penthouse de mis pa
De todo lo que acaba de pasar, hay una cosa que debo reconocer y eso es que Bernard tenía razón.No había manera de que nosotros nos lleváramos a esos dos lobos por todo el edificio sin que levantáramos sospechas o, incluso, que fuéramos detenidos por la seguridad del propio edificio, la que se encarga de que cosas como esas no les ocurran al personal y, mucho menos, al vicepresidente de la corporación.Y eso lo sabíamos muy bien, cuando todos nos sentamos a planificar lo relacionado a nuestro plan de contingencia, el que al final ha resultado el que tuvimos que ejecutar, para mi disgusto y el de Aike, quien tampoco es que estaba muy contento por llevar a cabo, desde luego, porque supondría una situación de peligro para mí.El otro plan, el que se suponía era el principal, implicaba secuestrar a Bernard en su casa o cuando estuviera llegando a Savage Corp., luego de lo cual lo llevaríamos a su casa de la costa, en un complejo exclusivo, en donde fingiríamos un incendio accidental, el