Aike me mira y se relame, mostrándome su cara más lasciva y eso me encanta. En realidad, él no se equivoca cuando dice que somos tal para cual, y mucho más cuando se trata de nuestros momento a solas, cuando nos enredamos en uno solo.
Claro que hay más que eso, porque no solo somos placer puro, porque es con quien me siento más a gusto para conversar, porque es mi par, como si uno fuera la extensión del otro.
―Me parece lo justo―me responde y me levanta aún de cuclillas en la cama y me carga hasta el cuarto de baño, hasta la ducha y más allá, hasta el jacuzzi, el cual empieza a llenar, mientras nos tomamos un tiempo en la ducha.
Entonces él empieza a tallarme con la esponja enjabonada y yo hago lo mismo con él deteniéndome en su cabello para alborotarlo y colocarle champú, mientras ambos jugueteamos en los chorros de agua.
Él decide acorralarme en una pared con sus brazos a cada lado de mi cabeza, mientras busca mi boca desesperado y me besa y nuestro
― ¿Te he dicho alguna vez que tu primo es un idiota? ―le digo toda cabreada y él reprime las ganas que tiene de reírse. ―Pues, qué te puedo decir, es mi primo―me contesta encogiéndose de hombros―creo que es su talento innato―señala y yo pongo los ojos en blanco. ―Pues él y sus tonterías vienen en un momento―le digo y él pone los ojos en blanco―también viene Barbie con él―le comento y él arquea las cejas. ―Vaya que eres persuasiva a la hora de querer algo―me responde y suspira―espero que no los hayas interrumpido, así como nos lo has hecho con nosotros―me reclama, pero se acerca y me toma por la cintura y me planta un beso en la frente―ahora, terminemos con esto de una buena vez, para volver a nuestro tema favorito, ¿te parece? ―me pide y trato de contestarle, cuando se escucha un repiqueteo en la puerta. ―Señorita Sia, el alfa Valentine viene con su Luna―me dice Daniel cuando asoma su cabeza por la puerta y Aike se sorprende y se oculta en el cuarto d
―Cariño, eso suena a que podemos manipular a todo el mundo con la mente y sé que tengo mucha influencia en Hale Enterprise, donde puedo hacer y deshacer a mi antojo―me responde mi mejor amiga con una ceja levantada―pero, de ahí a que una miserable manipuladora y extorsionadora como Kala Wolf haga lo que yo quiero, está muy lejos de ser el caso.― ¿Que no puedes manipular a Kala Wolf? ―la cuestiono y hago un bufido―pero si tú y yo sabemos manejar a cualquiera a nuestro antojo―le aseguro y pongo los ojos en blanco―nacimos manipulando servidumbre, amenazamos a gente a nuestro alrededor a cada rato, así que no me digas que no lo podemos hacer―me burlo de ella―y si eso fuera poco nuestros padres nos enseñaron influenciar y convencer a socios, con tal de lograr lo que queremos―le aseguro y ella me mira con el ceño fruncido, al tiempo que traga en seco, así que continúo―solo debemos tratar a Kala Wolf como
Valentine traga en seco, pero enseguida frunce el ceño y respira profundo, como si de alguna manera se sintiera ofendido. ―Y yo quiero que se acabe esta guerra pronto―señala Valentine un poco más calmado, mitad divertido, mientras que la otra mitad está sumamente cabreada―porque tengo que ir a encantar a un suegro o eso creo―agrega y es Aike quien se ríe por lo bajo. ―Suena como a que nadie puede resistirse a tus encantos, cariño―le señala Barbie, pero en realidad se está riendo. ―Lo has dicho tú―le responde y le da un beso en la sien―pero todos sabemos que es así. "Creo que hemos despertado a un gigante dormido por aquí", me dice Aella. "Tal parece que de ese lado también han hablado acerca de la marca", le contesto con una sonrisa, "y tal parece que no soy la única que no pretende ser marcada como un símbolo de pertenencia o algo así". "¡Ay, por la diosa!", me dice Aella, "¿qué es una pequeña mordida, comparada con saberse en los bra
Y quién podría negarle el mundo a Aike Mctire, si lo pidiera. De seguro que esa no seré yo. Sin embargo, hay algo que no me gusta de toda su propuesta y esa es que me pide que esté encerrada en una jaula de oro, lo cual no concuerda para nada por mi forma de ser y mucho menos con los planes que tengo para ayudar a su mundo y su gente. Aunque puede que acepte un término intermedio, después de todo, esto se puede convertir en un ganar―ganar. Pero él me mira y sé que no está dispuesto a llegar a un acuerdo al respecto y, en serio, no tengo ganas de una nueva pelea con mi Aike, así que creo que debo actuar de una manera más inteligente, si es que no quiero desatar el infierno por aquí. ―Te aseguro que no tienes por qué preocuparte, Aike―le digo y paso el dorso de mi mano por su mejilla y él la besa―además, nada de lo que voy a hacer esta vez implica que tengo que alejarme de la casa de la manada―ahora arqueo mis cejas y le dedico mi mejor sonrisa―el único
―Despierta, Sia―me dice una voz más que conocida, lo cual me hace sonreír, por toda la nostalgia que me da, como si todavía estuvieran mis padres vivos y ella nos cuidara a todos. ―Buenos días, Myrtle―le respondo con los ojos cerrados aún, alargando el tiempo para despertarme. ―He venido porque ese chico del cual no estoy muy segura qué relación tiene contigo, al que todos le llaman "mi alfa"―dice con sorna―me pidió que te despertara, en vista de que has decidido levantarte tarde y mira que ya son más de las diez de la mañana―añade con algo de suspicacia, al tiempo que ella corre las cortinas. ― ¡Las diez de la mañana! ―le digo totalmente exaltada, al tiempo que me paso la mano por la cabeza― ¡Dios, tengo que ver a Barbie enseguida! ―Primero tienes que desayunar―me dice y mueve la cabeza de lado a lado. ―Olvídalo, porque voy demasiado tarde, cariño―le digo con sorna y me incorporo el sillón, pero ella me mira con una ceja levantada. ―P
Por la forma en que me miran Cesar y Daniel, tal parece que he escogido bien mi atuendo, porque me miran de pie a cabeza y de vuela, como si no me hubieran visto bien alguna vez. Supongo que esi tiene que ser porque trato de vestirme muy casual a diario, ya que no quiero dañar mi mejor ropa en una transformación inesperada, después de todo, estamos en guerra. ―Debemos irnos ahora―les digo a los guardaespaldas, quienes ya casi han terminado de devorarlo todo. Entonces salimos de mis aposentos hacia las escaleras, como si yo fuera una especie de alfa y todos los demás, mi séquito. ―Creo que iré a la cocina a probar lo que me acabas de sugerir―indica mi nana y yo le regalo una sonrisa. ―Por supuesto, Myrtle―le respondo―me avisas cómo te fue luego―le pido y ella asienta con la cabeza y se retira con Cesar detrás. Luego, me dirijo al despacho del alfa y en el pasillo frente a la puerta nos están esperando Aike y Valentine. ―Barbie lo ha hecho bien hasta ah
En estos momentos tengo que poner una cara que muy pocas veces he utilizado, la de resignada, y es que se supone que estoy acorralada entre la presión de mi mejor amiga y la de mi peor enemiga, además, solamente para que ella se sienta feliz y confiada. En realidad espero que todo esto funcione y que consigamos algo bueno, de lo contrario me sentiré frustrada por todo el esfuerzo que tengo que hacer para no arrancarle la cabeza a esta loba. O largarme, para no buscarle problemas a Aike, en todo caso. ―Me parece lo justo, toda vez que he venido aquí por invitación tuya―me responde Barbara, lo que hace que Kala levante una ceja en su dirección y sus ojos tengan cierto brillo, como si algo de lo que hubiera dicho la tuviera asombrada―así que vas a tener que aguantar todo mis caprichos de niña rica y malcriada―añade. ―Bueno, supongo que sí―le respondo y pongo mi expresión más resignada, cosa que no se me da―pero advierto, de este tema no sé absolutamente nada, as
La verdad es que tener a Lúcian aquí incomoda bastante a nuestros planes, sobre todo por ese aire de pavorreal que se da, como si realmente fuera el alfa y me imagino a un iracundo Aike entrando como una ráfaga hasta donde se encuentra y tomándolo por el cuello para sacarlo a patadas de aquí."No debí haber pedido comida", me dice Aella con un suspiro, "si no lo hubiera hecho, de seguro de Lúcian no se cuela en el despacho del alfa."Descuida, Aella", le digo con una sonrisa, "que este tonto no nos ganas ni luchando cuerpo a cuerpo, ni mucho menos nos podrá enredar con sus palabras y eso dalo por hecho".En realidad, confío tanto en mí como en mi amiga, que esto no me intimida para nada.Y es que es muy difícil que un niño como este pueda siquiera arruinar el plan que tenemos en marcha por aquí.De hecho, Barbie lo trata amigablemente, para que todo entremos en