—no lo es padre, si me e casado— confirma Arturo

—hijo aunque no me hayas invitado felicidades, por fin, ya era hora a tu edad yo ya te tenía a ti y a tu hermano espero los nietos pronto.

—a su tiempo papá— dice Arturo

—tu madre se pondrá histérica al saber que no estuvimos presentes en algo importante

—lo lamento pero, solo fue civil y en cuando pueda será en la iglesia

—y bien, ¿quien es mi nuera?, llévala a casa está noche.

—todavia no.

—¿que?, ¿estás jugando me una maldita broma?— se enojada el señor Villarreal

—padre cálmate, no estoy para tus sermones tengo mucho que hacer en la empresa

—¿me dices entonces que te has casado con una mujer fantasma?

—por una vez, en tu bendita vida papá ¿puedes confiar en mí?

Él señor Villarreal tomo su trago de whisky

—solo no me hagas una mala jugada estoy viejo ya

—no lo haré, apesar de nuestras inferencias yo te amo— se sincera Arturo

—y yo a ti hijo, perdón por ser tan duro pero, solo quiero morir sabiendo que te has formado, sabes que ser