Solo el recordatorio de cómo Lynn la había acosado hizo estallar a Tiffany. “¡Maldita Lynn Brooks! Según Jackson, todo lo que tuvieron fue sexo. Dios sabe si alguna vez estuvieron más allá de lo físico”.

Mark parecía un poco sorprendido, aunque, sin duda, conocía bastante bien a Lynn. “Realmente no sé mucho sobre eso”, mintió. “Probablemente deberías hablar con Ari en su lugar”.

Mark se retiró a su estudio espontáneamente después de la cena, brindando tácitamente a las chicas su espacio. Inmediatamente después de que se fue, Tiffany fue como una caja llena que se abrió de una patada: todo, desde el problema de Grant hasta el dramático debut de Alejandro Smith, quedó fuera. Cuando su relato llegó a la parte que involucraba a Lynn, Tiffany evidentemente estaba apretando los dientes. “¡Las mierdas entre Jackson y yo nunca habían explotado en esta proporción antes! ¡Él ha destrozado cosas! El tono que usó en la oficina, Ari, no tienes idea de cuánto… cuánto dolió. ¡Yo estaba tan… tan eno