Mark había notado realmente el comportamiento anormal de Arianne durante los últimos dos días. Reflexionó un momento antes de decir: “Ari, no importa lo que los demás piensen de mí, espero que me creas cuando te digo que la muerte de Mateo no tiene nada que ver conmigo. No le he hecho nada. No tienes que sentirte culpable por este asunto cuando eso no tiene nada que ver contigo. Espero que... puedas descansar bien”.

De hecho, Arianne se sentía un poco culpable; las sospechas que tenía contra Mark siempre habían estado ahí. Eso siempre había sido cierto, incluso si Mark ya le había dicho personalmente que no lo hizo.

Sin embargo, Arianne de repente le creyó desde el fondo del corazón en ese momento. ‘Puede que sea cruel en sus tácticas, pero no se encubriría ni negaría lo que haya hecho. Es como él dijo: si lo ha hecho, lo admitirá, y no hay necesidad de ocultar el hecho. ¿Qué otras razones tengo para no creerle?’.

“Confío en ti. La muerte de Mateo no tiene nada que ver contigo”.

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