Fue Shelly quien insistió en presionar los botones de Arianne una y otra vez. En ese entonces, Arianne se lo habría tragado todo y la habría perdonado sin importar cuánto drama causara la mujer. Porque era la tía del hombre que Arianne amaba.

Pero eso había cambiado siguiendo esta nueva luz. Puede que Arianne no actuara por venganza, pero eso no significaba que pudiera seguir tratando a la asesina con la misma amabilidad que antes.

Regresó a la oficina con todos los rastros de su trastorno emocional escondido y asumió una afectación de neutralidad. Lo único diferente para ella era que ahora prestaba mucha atención al movimiento de Mark.

Le había declarado a Shelly que no dejaría que Mark volviera a pisar pie en el lugar de esta última, y estaba muy segura de que cumpliría esa promesa.

El día terminó hasta la tarde. Antes de que terminara el trabajo, Arianne entró en la oficina de Mark. "Es casi la hora de ir a casa, Mark. Vayamos juntos", dijo.

Mark vaciló. “Er, tengo que ir a otr