Robin la miró y sintió que no estaba bromeando. Pensando que había pasado algo, preguntó preocupada: “¿Qué pasa, Arianne? ¿Estás bien? Nunca antes te había visto tan asustada…”.

Arianne respiró hondo varias veces antes de recuperar la compostura. “Mi amiga está entrando en labor de parto en este momento. ¡Estoy feliz y emocionada! Necesito ir allí ahora, así que te dejo el diseño. ¡Te invitaré a comer cuando regrese!”.

Robin suspiró aliviado y preguntó: “¿Es la señora con la que almorzamos el otro día? Tiffany, si no me equivoco. No esperaba que ella entrara en labor de parto tan pronto. No te preocupes, yo me encargaré del trabajo, tú ve. Pensé que estabas en algún tipo de problema... Si es un niño a punto de ser traído a este mundo, eso es algo bueno”.

Dar a luz era definitivamente algo bueno, pero Arianne se había preocupado por la seguridad de Tiffany, por eso estaba más preocupada que feliz.

Cuando Arianne llegó apresuradamente al hospital, la familia de Jackson y Lillian ya h