Este asunto había obligado a Tiffany a la generosidad, incluso si ella se oponía. Decidió pasar el fin de semana en el Chalet de Tremont para darle algo de tiempo a Jackson. No se atrevió a ir donde Summer, y tampoco fue donde Lillian. Le preocupaba que los mayores pudieran encontrar inapropiado el comportamiento de Jackson si se enteraban.

Ella, que siempre había sido insensible, parecía preocupada y muy callada. Se sentó en el sofá, mirando al vacío durante toda una tarde.

Arianne no podía soportar verlo. "Tiffie, ¿estás... descontenta de que Jackson esté a cargo del funeral de Lynn? Creo que deberías dejarlo en paz. Ella está muerta, seamos más abiertos".

Tiffany negó con la cabeza aturdida. "No estoy siendo de mente cerrada. No es por eso que me siento infeliz".

"Entonces, ¿qué te pasa?". Preguntó Arianne, confundida.

Tiffany respiró hondo. "Creo que me está ocultando algo. No me lo dirá, no importa cuántas veces le pregunte. La noche de la muerte de Lynn, de repente dijo que