Han pasado algunas semanas y ambos siguen conociéndose y aunque es cierto que una pareja nunca se termina de conocer, también hay que tomar en cuenta que debemos tener referencias de quien es la persona a la que hemos decidido tomar de la mano para acompañarnos por el resto de nuestras vidas. James como persona posesiva le cuesta aún ver que Girasol no está junto a él todo el día todos los días, y muchas veces eso durante el día le pasa factura. Girasol escucha su celular sonar, el ritmo en el mismo le dice que quien la llama es su Sol personal. -Hola amor- dice ella, con una sonrisa al contestar. -¿Dónde estás?- pregunta James de forma fría, ella pierde su sonrisa en ese instante. -En el local, ¿Estas bien? - pregunta ella, ahora preocupada. -Odio que estés allá cuando te quiero en mi oficina- dice él, ella sonríe. -Prometo ir y almorzar contigo- dijo ella. -Tengo reunión a la hora de almuerzo ¿Cuánto tiempo dices que dura la dependencia de ti? - dijo él. -Depende, puede ser
James veía aun como su girasol estaba con su familia, ya estaba tan acostumbrado a tenerla para él, que ahora verla correr detrás de su propia familia le hacia sentir solo. Girasol después de llorar un poco con su familia, la unió a la familia de Sol, para darse cuenta que James ya los había conocido y presentado incluso con su familia. Lo buscó por todo el patio y lo encontró sentado con un vaso de wisky en su mano, corrió hacía él. Aun no creía el hombre que tenía a su lado, aunque ahora estaba más gordito; a ella la seguía derritiendo solo con mirarla. Ella le quitó el vaso de su mano, y se sentó en las piernas de él, ella fue a tomar del wisky y él negó. -No lo tomes mi girasol- dijo él viendo como ella habia acomodado el vestido que tenía puesto. -¿Por qué?- preguntó ella llena de dudas. - Tengo la ligera idea de que podemos estar en proceso de ser papás- dijo él. -¿Crees que estoy embarazada?- Preguntó ella, él asintió - ¿Que te hace creer eso? -Estas más hermosa- dijo é
James tenía programado un viaje de negocios, y de allí una fiesta de sociedad como lo llamaba Girasol. Él se estaba encargando de resolver los papeles de Luigi y Candy, pues también tendría que llevarlos a ellos. Estaba aprovechando que su mamá y Girasol habían ido a comprar ropa y accesorios para ambos niños. Girasol estaba sorprendida, su suegra estaba siendo dulce con ella, al igual que con los niños. Habían comprado todo, Sara estaba cerrando cuando ellas llegaron con el fin de buscarla. Un hombre joven se acercó a dónde estaban las mujeres y mirando a Girasol extendió su mano y dijo. - Amada esposa vuelve a casa- dijo el hombre y le extendió una tarjeta dorada y se retiró. Ella volteo los ojos, y guardó la tarjeta. - Vamos-dijo a las damas frente a ella impresionados. Cuando llegaron a la casa, Sol iba llegando también, todas entraron y vieron al servicio instalando la cama para los niños, ellas comenzaron a acomodar la ropa y los juguetes. Girasol había dejado su bolso
James se despertó primero que Girasol, la vio a su lado y la abrazó. "No todo es ganancia a Corto Plazo"- recordó. Por primera vez analizó esas palabras. El matrimonio debía ser algo similar. Comenzó a besarla hasta despertarla. -Amor, ¿tu como ves un matrimonio?- preguntó él mientras metía su rostro entre el cuello de ella. -¿a qué te refieres?- preguntó ella, abrazándolo. -¿Cómo es un matrimonio?- dijo él. -Es una sociedad, y todas las decisiones deben ser tomadas por sus dos socios, el 100% de las decisiones afectan a largo plazo, más que a corto plazo.- dijo ella. -Por eso me dices que tome negocios a largo plazo- dijo él, ella sonrió. -Eso es porque sé que vas a superar todos los obstáculos, pero si no te convence algo, no lo hagas- dijo ella -¿Qué te parece si hoy compramos parte de lo que necesitamos para la boda?- dijo él. Ella sonrió. -No hemos puesto fecha- Le recordó. -Tú decides- dijo él. - 30 de diciembre- dijo ella. Él sonrío. -Bien vamos por las cosas que
La fecha de la boda se acercaba, y James estaba más nervioso por la dichosa despedida que por la misma boda. Para el día antes de la boda, la llevo con él y los niños a decorar el salón de fiesta, sabía que por tradicion no podía dormir con ella, pero si podia evitar que fuera a una despedida de soltera. No habría hombres desnudos para ella, ni mujeres desnudas para él. 🌻🌻🌻🌻🌻🌻Girasol despertó, sabía que tenía que estar pendiente de los detalles que faltaban. Los cuadros los llenaron con fotos de ella y James en total eran 36 cuadros que colgaban en las paredes del salón. En todos se veía a James serio y a ella con una sonrisa. Era la personalidad de ambos, pero el cuadro principal, regalo de William revelaba eso que pocos habían visto, la sonrisa de enamorado de James. Navidad la habían pasado juntos, todos vestidos de blanco posaron para todas la fotos que se les ocurrió, de allí salía ese cuadro. William había captado el momento en el que su primo y su prometida reían
El tiempo solos es algo debes compartir, no se trata solo de estar en casa después del trabajo, o de llegar a casa antes de dormir, es un tiempo extra que permite seguir conociendo a tu pareja. También ayuda a mantener esa frescura y pasión en la relación, Es un día sin visitas, sin hijos. Preferiblemente hacer actividades fuera de casa, que permita hacer actividades diferentes. Quizás recordar esas noches de copas juntos o una cena en un restaurante es una genial idea. No hay otras personas alrededor que puedan hablarte de temas de hogar, el teléfono no existen, las llamadas pueden esperar, lo único que no puede esperar son las emergencias. Eso Girasol lo sabía, lo había comprobado con otras parejas, y este pequeño conocimiento no solo lo tenía para una luna de miel, al contrario debía perdurar en el tiempo, así como los detalles. Ambos estaban en la cama de aquel hotel en Italia. Esta vez no estaba allí para buscar a una esposa, estaba allí para agradecer que tenía a su esposa
Cada mujer y hombre al casarse pasa por diferentes transformaciones corporales, ejemplo de ello es que algunos engordan, otros bajan de peso y es parte de la adaptación matrimonial, además de esta transformación que sufre toda mujer cuando trae en su vientre el fruto de ese amor que profesan y que los lleva a formar un hogar. Parte de ese cambio lo vivían Sol y Girasol al mismo tiempo con meses de diferencia para el nacimiento de sus pequeños, y lo que emocionaba no solo los padres, sino también a los demás familiares. La emoción hizo que ambas parejas compraran las cosas juntos, y que cada persona que conocían compartieran con ellos lo que esperaban para ambos bebés. Cinco meses después ambas tenían un cambio corporal grande, pero propio de la etapa en la que ambas estaban. William fue el primero en cambiar, no tocaba a Sol, no la besaba, e incluso su pequeño era privado de ese amor paternal, pues él no se acercaba a ella, hasta que llegó el momento en el qué no se hablaban ningu
El día del parto de Sol llegó, un niño hermoso, tan blanco como sus padres, con cabello castaño y ojos verdes, mostro desde el primer momento en que nació, que su llanto era fuerte y que sus pulmones estaban tan sanos que ayudaban a su llanto. Toda la familia estaba fuera de la sala de partos, cuando se oyó el llanto de un niño y eso los hizo sonreír, Wilson había nacido. Todos estaban felices, para cuando pasaron a ver al niño y a sus papás, Sol tenía un niño pegado a su pecho. -Venía con hambre- dijo William riendo. Lo que hizo reír a Sol. Al entrar Girasol a la habitación con una sonrisa dijo. - No me lo digas, sabes que luego me acobardo más. - Solo te diré, felicidades tía- dijo Sol. - Felicidades mami- dijo ella. y se acercó a ambos para tocar al pequeño comelón y besar la mejilla de su mejor amiga. El pequeño comelón, al sentir la caricia de su tía miró a está y soltó el pecho de su mamá. - Hola príncipe- dijo ella. tocando su manita. El pequeño apretó su manita en el