¡ Holaaaa! pido disculpas, pero me he sentido un poco mal estos días. Espero disfruten el capítulo. ¿Alguna vez has puesto en practica los consejos de Girasol? Espero tu respuesta. :)
Cada mujer y hombre al casarse pasa por diferentes transformaciones corporales, ejemplo de ello es que algunos engordan, otros bajan de peso y es parte de la adaptación matrimonial, además de esta transformación que sufre toda mujer cuando trae en su vientre el fruto de ese amor que profesan y que los lleva a formar un hogar. Parte de ese cambio lo vivían Sol y Girasol al mismo tiempo con meses de diferencia para el nacimiento de sus pequeños, y lo que emocionaba no solo los padres, sino también a los demás familiares. La emoción hizo que ambas parejas compraran las cosas juntos, y que cada persona que conocían compartieran con ellos lo que esperaban para ambos bebés. Cinco meses después ambas tenían un cambio corporal grande, pero propio de la etapa en la que ambas estaban. William fue el primero en cambiar, no tocaba a Sol, no la besaba, e incluso su pequeño era privado de ese amor paternal, pues él no se acercaba a ella, hasta que llegó el momento en el qué no se hablaban ningu
El día del parto de Sol llegó, un niño hermoso, tan blanco como sus padres, con cabello castaño y ojos verdes, mostro desde el primer momento en que nació, que su llanto era fuerte y que sus pulmones estaban tan sanos que ayudaban a su llanto. Toda la familia estaba fuera de la sala de partos, cuando se oyó el llanto de un niño y eso los hizo sonreír, Wilson había nacido. Todos estaban felices, para cuando pasaron a ver al niño y a sus papás, Sol tenía un niño pegado a su pecho. -Venía con hambre- dijo William riendo. Lo que hizo reír a Sol. Al entrar Girasol a la habitación con una sonrisa dijo. - No me lo digas, sabes que luego me acobardo más. - Solo te diré, felicidades tía- dijo Sol. - Felicidades mami- dijo ella. y se acercó a ambos para tocar al pequeño comelón y besar la mejilla de su mejor amiga. El pequeño comelón, al sentir la caricia de su tía miró a está y soltó el pecho de su mamá. - Hola príncipe- dijo ella. tocando su manita. El pequeño apretó su manita en el
Cuando tienes una familia, debes tener en cuenta el tiempo que debes compartir con cada integrante. Él tiempo compartido de Girasol y de James lo dividían entre varias actividades, comenzando si día con su alarma humana. Jaime pedía la atención de sus padres cada mañana, luego ambos le dedicaban tiempo a Candy y luego a Luigi. Luego mientras James se arreglaba, Girasol jugaba con los tres niños y viceversa. Los niños iniciaban clases, ya que por fin pudieron tener el apellido de ambos. James tomó a Candy en sus brazos y Girasol a Jaime, entre ambos se colocó Luigi con una sonrisa. Le gustaba estar con sus papás. Después del desayuno James tomó los morrales de Candy y Luigi con una mano y con la otra la pañalera de Jaime. Ahora que había pasado la cuarentena de Jaime y Girasol, Ellas podrían ir al local. James dejó a su esposa e hija menor en la peluquería, y condujo hasta el colegio. -Papi ¿porque nos vamos a quedar aquí? - preguntó Luigi. - Van a ir a clases bebé y yo los v
Cada parte de la vida en pareja tiene su fase, Y hasta ahora Girasol y James, habían vivido la etapa de enamoramiento, desde que habían iniciado su relación, y eso ella lo sabía. James comenzó a sentirse raro, ya no le era necesario reclamarla a ella frente a nadie, pero al verla necesitaba sus besos. No todo era sexo, pero dormir con ella era tan placentero como el sexo. Amaba el silencio en su trabajo, pero al llegar a casa necesitaba oírla cantar, necesitaba oír esa frase que ahora en su casa era costumbre. Además de ver a sus hijos, la necesitaba a ella, eso era seguro, aunque nada se siente igual. -Mi girasol- dijo él. - Dime mi pelirrojo - dijo ella, quién bañaba a la pelirroja. -¿Por que nada se siente igual, pero quiero seguir a tu lado el resto de mi vida?- preguntó James desde la cama. Ella salía del baño con Jaime, quién ya tenía once meses. - Se llama madurez matrimonial mi amor y es la última etapa por la pasa un matrimonio, mi amor, y es normal, solo que no toda
Girasol estaba llena de rabia, tanto así que sus sigientes palabras sorprendieron a todas. -Recoge tus cosas, estas despedida- nunca la habían visto molesta y menos que despidiera a alguien, pero ya ellas sabían cual era el motivo, aquella chica que coqueteaba a su esposo se lo había ganado. -Pero eso no es justo- dijo la chica. - ¿Y es justo que le estes dando alguno de tus datos a mi esposo, y que te tomes atribuciones que no te ha dado?- preguntó ella, la chica se sorprendió, pero, más aún cuando James solto al niño de la mano y reviso el bolsillo de su camisa y sin mirar el papel lo boto. -Señorita por favor recoja sus cosas y retirese y nunca más se coloque en contacto con ninguno de nosotros- dijo James con voz fría. James sabía lo difícil que sería que ella estuviese tranquila, desde ahora, pues si solo ver a una mujer en sus piernas, la había hecho correr, no sabía que esperar ahora, sin embargo ella solo esperó a que la chica buscará sus cosas y saliera del local.Salió y
James en ese lugar descubrió que lo que enseñaban allí, su esposa lo habia enseñado a él, por lo menos la mayoría de las cosas, pero allí reafirmó lo que su corazón ya sabía. Amaba y adoraba a Girasol, pero también descubrió que Dios ya había escrito su vida al lado de ese pequeño Girasol, ella era su luz. Cuando los cuatro hombres de la misma familia salieron de ese lugar, el semblante oscuro de sus miradas ya no estaban, las dudas, los prejuicios a sus parejas habían desaparecido, habían descubierto su meta de esposos y los cuatro habían sacado como conclusión. La mujer salió de la costilla del hombre, para ser amada, protegida, acompañada, pero también para ser el apoyo del hombre cuando él esté en peligro de caer y lo más importante, que aunque ellos eran la cabeza del hogar, ellas son la sabiduría en el hogar y sus consejos son los primeros en ser escuchados. Los hombres iban a mitad de camino a la iglesia cuando vieron un camión atravesado en la vía, el camión se abrió y allí
La semana paso rápido para el gusto de James, esa mañana las mujeres de su familia se irían, comenzando por su amada esposa quién estaba lista desde temprano. -Se quedaran con papá- le escucho decir a Girasol- pueden pegarse a papá como sanguijuelas, no lo muerdan, pero si le pueden dar muchos besitos a papá, hoy después de la escuela hacen las tareas directamente y ayuden a papá entreteniendo a la peliroja. -Mamá ¿podemos ir al trabajo de papá?- preguntó Candy. -Si mi amor, dile a papá que ustedes lo quieren acompañar- dijo ella. -¿Segura de que vienes el domingo?, mami- dijo Luigi. -Si mi pequeño- dijo ella y lo besó en la frente, se acercó a sus pequeñas y las besó a todas. él se acercó y la guío al auto con sus pequeños angeles. La llevo a la iglesia, le ayudó con su maleta mientras sus hijos eran mimados por mamá. Cuando llego el momento de irse, él la besó y apretó a su cuerpo, no quería soltarla, ella era suya. Sim embargo, la vio partir en ese autobus mientras oía
James estaba en ese camión con sonido, al igual que sus primos y padres, sus angeles los habían dejado con Jarwed, él confiaba en ese equipo. Llegarón al sitió, la calle estaba sola y todos ellos estaban vestidos de Mariachi, él sonrió recordando como había visto a su girasol, ese girasol que cada día lo enamoraba. Corrió a su posición cuando vio el bus llegar al punto. Will tomó el microfono y comenzó a cantar como le habían enseñado, Sol al oír la voz se levantó, Girasol con una sonrisa se levantó y abriendo la puerta del autobus dijo. -Ve por tu mundo mi Sol- La mencionada corrió, mientras Girasol dijo. -Señoras hora de rescatar a nuestros esposos. En cuestión de segundos los buses quedaron solos. Girasol Bajó para ver a todos abrazados, buscó a su esposo, se sorprendió cuando alguien la levantó. -Aquí esta mi Girasol- dijo James. él la giró y la besó, ese besó que ella también necesitaba. - Me encanta el brillo que traes- susurró. -¿Brillo? -Si, te ves más hermosa