Punto de vista de Anaiah

Sin embargo, no eran asesinos ordinarios. Un Alfa los convirtió en cambiantes, lo que los hacía más fuertes. Los seis cambiantes se acercan con expresiones desafiantes. ¿Saben que está el Rey Lycan aquí? ¿Cómo lograron pasar la frontera?

El hombre en el suelo gime y me agacho para examinar sus graves heridas. Al ver que tres dagas de plata están incrustadas en su pecho, sé que no sobrevivirá y mi cuerpo tiembla de rabia.

Mi pareja mira fijamente a los asesinos, quienes se detienen a unos pocos pasos de nosotros. Están intoxicados con algo muy fuerte, y sus ojos parecen vacíos, como si fueran marionetas. Incluso cuando hablan, sus voces suenan mecánicas.

"La queremos", dice un tipo enorme con piercings, señalándome. Leondre ruge y me empuja ligeramente detrás de él, pero me niego a esconderme.

"¿Quién los convirtió?", les gruñe Leon. Ya sea por error o por elección, un Alfa convirtió a estos cazadores en asesinos, por lo que son más fuertes que un lobo promedio