Han pasado un par de semanas desde que me mudé con Caleb. Todavía me estoy acostumbrando a mi nueva vida y estoy aprendiendo cosas nuevas rápidamente. Mis primeros días aquí fueron un Cúmulo de actividades. Caleb insistió en comprarme toda una nueva guardarropa. Por primera vez en mi vida tengo jeans. Estuve asombrada del dinero que Caleb estaba tirando, pero insistió en que era por una buena causa, porque no puedo correr desnuda. Caleb fue un gran socio de compras hasta que llegó el momento de la ropa interior. En ese momento llamó a Hannah como refuerzo.

Hannah, fue muy divertida comprando con ella. Llenó el carrito con todo tipo de bragas de encaje, con sujetadores para emparejar. Nos reímos mientras los sosteníamos de uno al otro frente al espejo del camerino. Hannah insistió en que consiguiera unas tangas, pensé que serían incómodas, pero sorprendentemente no lo son. Ella eventualmente me convenció de comprar algunas cosas de lencería también. Me sonrojé cuando le dije que ni siq