Al amanecer, lo primero que hice fue darme un baño para evitar dormirme en la clase de Santorsky, trataba de no pensar en las palabras de Demian así que me mantuve ocupada todo el día. Quedé con Seth y Taka para entrenar en el Salón Bélico al atardecer todos los días a partir de ese día. Ellos sabían que necesitaba dominar la Sempiternal y habían accedido a ser torturados por mí de buena gana. Con el paso del tiempo iría mejorando en las clases, estaba dispuesta a aprender lo que fuera necesario para vencer.
Schlunk pidió verme en su despacho para hablar de algo serio y supe lo que era. Alguien había contado que tenía cuervos de Invocación lo cual causó que estuviera en boca de todos ya que también aquellos cinco fueron castigados por el director al intentar matarme aun le hube pedido que no lo hiciera.Y según lo que Shesina había encontrado en los antiguos libros, el símbolo que tenía significaba el cambio de cuerpo y alma, las letras en arameo eran: “percepción-aDemian fue el primero en aparecer antes de que Louis trajera a los otros. Taka apareció acompañado de Seth y mi hermano pidiendo explicaciones sobre qué hacía yo hasta las líneas que separaban el Instituto del mundo normal.—Estaba volando con Louis, ¿Está bien?Taka se había inclinado hacia él y curaba a Mason con energía natural que tomaba la forma de un espiral azul entrando al hombro de aquel chico y después iba bajando, cerrando las heridas que tenía. Louis estaba posado en mi hombro.—No me gusta como se ve y su aura…—habló en mi mente.— ¿Qué quieres decir? —Interrogué.—Deben llevarlo con esos que se hacen llamar Cuervos, necesita una poción llamada Vertesanum. La necesita urgentemente.Miré a mi hermano y después a Taka, quien se concentraba en cerrar las heridas externas y Demian se encargaba de restaurar su dormitada mente, hasta que apareció Will con un Cuervo.— ¿Mason? —Exclamó estupefacto.— ¿No dijiste que había muerto? —Masculló mi
Mi abuelo estaba ahí parado, apoyándose con el tronco de un árbol, parecía cansado. Siempre se cansaba después de buscarme en el bosque que se encontraba detrás de la casa. Que, aunque estuviera siempre en el mismo lugar, para él era demasiado lejos y a veces me regañaba por hacerle esto.No era su culpa, él nunca tenía la culpa de lo que me pasara, pero él pagaba por los platos rotos y sus consecuencias. Sin embargo, nunca me reclamó, nunca me dijo que era demasiada carga para él, siempre estuvo conmigo, en las buenas y en las malas. Cuidándome, sonriéndome, apoyándome y sobre todo, amándome como si yo fuera su mayor tesoro.Le miré, deshaciéndome de los brazos de mi hermano.—Ay, Eli ¿Cómo puedes subir por esa pendiente? —Jadeaba mi abuelo viendo hacia atrás y a diferencia de los que estaban muertos, él estaba como lo recordaba.Un pantalón bien planchado, una camisa blanca, un suéter académico debajo de una chaqueta color beige y su boina negra de director
Desperté.El techo era gris, la luz nítida, se oía el pitido de un monitor a un lado. Sentía mi mano helada y que algo viajaba por mis venas, miré hacia un lado y ahí estaba el equipo de infusión invadiendo mi vena del dorso de mi mano izquierda.—Hasta que despiertas —dijo una voz a mi derecha.Giré mi cabeza para verlo, Mason. Cuando le miré, él desvió la mirada hacia el techo. No podía creer como pude haber caído tan bajo nuevamente « ¿Cuándo mantendrás el hocico cerrado Lisa?» me reclamó mi subconsciente. Sin responder a lo que aquel chico que estaba a mi derecha, dirigí mi atención hacia la puerta donde se encontraba Andrew, posiblemente agonizando por el gemido que provenía desde ahí. —Ni lo pienses —espetó Mason como si se tratara de mi padre o mi hermano cuando vio incorporarme.Estaba dispuesta a enfrentar a aquel chico Cruz quien me había provocado otro martirio, quería probar que podía repeler cualquier cosa que él me transmitiera y poder ayudar
—Nunca te dejes sorprender —dijo aflojando la cuerda—. De lo contrario —hizo una señal de cortar el cuello.La debilidad fue disminuyendo hasta el punto de no sentir nada, me tendió la mano, pero no se la tomé como él lo esperaba. Algo tramaba, lo podía sentir «Un buen pupilo, Le François» pensé. Louis se había ido hacia el perchero donde solía irse cuando venía conmigo y estaba solo de observador.—Muy bien, vas aprendiendo —musitó yéndose hacía la ventana—. Ven.— ¿Qué haremos? —Pregunté con cautela.Me acerqué a la ventana mientras él se sentaba en el alfeizar, con aquellos ojos oscuros viendo más allá del bosque, más allá de todo el instituto. El día ya casi acababa, la luz del sol había disminuido, el viento era fresco y hacía ondear su cabello negro. Había algo que quería decirme, lo podía sentir y no era cosa buena.—Le François me dijo que tu Sempiternal ha avanzado —comenzó—. Pero ahora sospecha que El Duque tiene uno mayor, le llaman Esencia Vital
Narra Nery:—Ya no me cabe más —suspiré al terminar el penúltimo trozo de pizza.Estábamos cenando en Giovanni’s NY Pizza. Cameron y yo, después de haber comido todo lo que él cocinaba en su casa, hoy decidí invitarlo, él pedía pizza familiar con ingredientes vegetarianos, incluían zanahorias, la especialidad del lugar, como si se tratase de un conejo.—Si Lisa estuviera aquí te ayudaría a terminar lo que inicias —confesó extrañarla de esa manera mientras se bebía una Coca-Cola con culpa.—La última vez que hablé con ella me dijo que estaba bien y yo le creo.El local estaba vaciándose, eran las diez de noche y había estado nublado desde hacía unos días, creo que fue desde aquel día en que vi como Andy sufría y fue llevado por uno de esos Rastreadores.—Yo también, ha pasado más de un mes desde que se fue.—Lo sé —contribuí, la extrañaba.Una vez terminamos de cenar, fuimos caminando al aparcamiento donde habíamos dejado a Sonia y nos dirigimos
Casi lloraba al leer la nota después de que Shesina me diera un té, llamé a Louis y éste apareció en la ventana como por arte de magia, estaba feliz e histérica. Le agradecí por todo, le pedí mil disculpas hasta que se desesperó. Shesina se reía de todo lo que decía por estar tan preocupada por mis amigos.Horas más tarde ella y Cameron llegaron en la camioneta donde venían dos Exorcistas y mi hermano, corrí a abrazarlos tan pronto salieron. Nery estaba feliz pero yo estaba toda llorosa cuando la abracé, Cameron se unió al abrazo diciendo:—También te extrañamos.—Yo más que ustedes, los eché tanto de menos y pensar que corrían peligro… pensaba escaparme esta madrugada y llevarlos a la Antártida —solté.—Eres una amiga muy compulsiva. Mitch me dijo que estabas histérica y toda gritona y por eso nos apresuramos a venir ¿Puedes creer que ya ni me compré un vestido por lo preocupada que estaba por ti?—Lo siento, es que yo… ¡ay!, como lo siento.—Eso lo pod
Pero Nery finalmente supo lo que había pasado en el baño y quiso ir a romperle la cara a Demian. Le hubiera dejado hacerlo sino fuera porque era el mejor amigo de mi hermano y tampoco quería meter en problemas a mi amiga, así que mejor decidimos dar un largo paseo a los alrededores.Cuando Louis apareció y se posó en mi hombro, al principio fue muy grosero con mi amiga quien tenía a Shukaku siguiendo sus pasos. A pesar que le dijera que ella era mi amiga, algo en sus garras me avisaba que se estaba conteniendo. Nery le tocó del ala y le dijo que todo estaría bien.—No entiendo —dijo ella mientras caminábamos.—Quizá tu poco intelecto no te lo permite —masculló Louis, pero Nery lo ignoró.—Hoy es el baile. Tienes a ese Will para invitarlo.—Imposible, irá con Irianna —expuse.—Que lo cancele.—No lo creo —dijo Picconi detrás de nosotras—. Pero, ya sé con quién podrías ir y que Demian sienta aún más celos.Él destellaba elegancia cuando aparecía, se
Mis oídos zumbaban, verlo a él sonriendo de esa manera diabólica me hizo sentir más pequeña que una rata. Aun siendo una persona de unos cuarenta años; alto, delgado y pálido y de alguna manera atractiva para su edad, me dio más miedo que el enorme monstruo que había aparecido en el Comedor que tenía aspecto de una babosa gigante con caparazón. —Vaya, vaya. Exorcistas celebrando —su voz era severa y hueca. Vi sus ojos, la Esencia que poseía era diferente a la mía, era como si tuviera los ojos de una serpiente, pero sus pupilas tenían la forma de un pentagrama.—Leighton —dijo Schlunk poniéndose de pie, los otros Exorcistas de mayor Rango se unieron a él. Los más jóvenes se mantenían al margen mientras que Mason, Will, Demian y Mitch se situaron delante de mí.—Ahora me llaman por otro nombre, Jaime —respondió él paseándose, bajando los dos peldaños, de forma elegante.— ¿A qué has venido? ¿Cómo pudiste burlar los Trigramas?—Oh. Ya no soy el mismo de antes