Jack…
— ¿Ya esta todo listo para la reunión? — pregunte a Steven mientras llegábamos a la oficina, la visita de mis abuelos me tenia con los nervios de punta… y no solo eso el hecho de que vinieran con mis tíos era claro ejemplo de su propósito.
— Si señor, los accionistas están avisados.
— ¿Aun no sabemos nada de las acciones? — pregunte mientras los empleados iban y venían por el pasillo.
— Nada señor, hemos monitoreado la bolsa de valores por si alguien las vende, pero, parece que ni siquiera existieran. — suspire impotente, el legado de mi madre estaba perdido y estaba seguro de que ellos no lo tenían.
— Sigue buscando, ofrece una recompensa, no se lo que sea que se tenga que hacer.
— Si señor, claro que lo haremos — empuje mi silla hasta mi escritorio, mi secretaria me tra
Todos nos quedamos atónitos, yo aún más. ¿Cómo era posible eso? ¿Qué carajos estaba sucediendo?— ¡Mariel! ¿Tu que haces aquí? — cuestiono Raúl con clara molestia.— Cosas que no te incumben — saco una carpeta y se la mostro a los accionistas sentados, me miro con una sonrisa guiñándome el ojo. — esta es mi prueba de que la señora Scarlett Black me transfirió sus acciones antes de morir, mi abogado aquí presente — señaló a Vernon quien no supe en qué momento había llegado — lo reviso así que es real, si tienen una duda pueden comentarla conmigo.— Mariel… — musite.— Como la mayor accionista voto por que el señor Jack Black continúe como CEO de Black Diamonds Company. Tiene la capacidad de manejarla y yo seré su mano derecha,
Mariel…— ¿Tienes algo que decir? — escuche la pregunta de Jack, pero, simplemente no podía responder — ¡Mierda Mariel te estoy preguntando!— Yo… — no podía decir nada, solo observe la pantalla, las imágenes de esa noche en la habitación de Jack… en mi despacho… en el auto después de haber almorzado con el… ¡Joder!— ¿Entonces es verdad? — me tomo la mano jalándome hacia el — ¡Dime algo carajo! — lo observé a los ojos y pude ver la rabia y el dolor…— Si… — fue lo único que dije, me alejé de él tratando de calmar mis emociones — pero no es lo que piensas…— «JAJAJA» — soltó una risa bastante fuerte, se llevo una mano a la cabeza jalando sus cabellos — no es lo que parece&helli
— ¿Qué está haciendo aquí señorita Lamberts? — me pregunto uno de los directivos generales cuando irrumpí en mi sala de conferencias.— No me van a destituir de mi puesto — les señale — me lo he ganado a pulso, aunque lo herede los resultados que he dado monetariamente son grandes.— Mariel deja de lloriquear… — la voz sarcástica de Félix se escuchó por toda la sala — tu tiempo se acabo nena, debiste retirarte cuando te lo dije — se acerco a mi tomando mi barbilla cosa que me dio asco, empuje su mano y él se burló.— No me retirare por un escandalo que ni es subido de tono ni nada por el estilo… — inquirí.— No, pero las múltiples acusaciones en su contra son lascivas e inaceptables — me bufe ¿Enserio? — por lo tanto, afecta la imagen de la NFL.&md
Jack…¿Mi vida siempre será así? ¿Nadie puede amarme como deseo? Miro a la ventana y parece que el color de los días no existe o simplemente no deseo verlo. Me encerré en mi despacho por cuatro días deseando que nadie me molestara. Estaba completamente solo, mi madre ya no estaba, ni mis amigos, ni la mujer de la que me enamore.Miraba el gran ventanal deseando que el licor me adormeciera, pero pareciera que eso no sucedería. Entre tantas botellas de Ron, Wiski, Vodka, mi cuerpo simplemente parecía estar atento a cada situación y momento del día.Escuchaba el teléfono sonar y sonar, pero no quería contestarlo. Sabia de antemano quien era o eso esperaba. ¿Qué excusa me quería dar? ¿Quería pedir un favor ante todo el desastre creado? Los accionistas me convocaron nuevamente a una reunión, pero no deseaba verlos, &ique
— ¡Sorpresa! — rio con burla — ¿Esa no te la esperabas o sí? — puso sus manos en los bolsillos, entro como si fuera el dueño y señor de este lugar, estaba rodeado de hombres armado, supuse que todo fue una trampa.— De hecho, ya lo había pensado, Raúl es demasiado estúpido para hacer todo esto. Aunque aun no tengo en claro por que lo haces… — moví un poco mi silla hasta quedar frente a él, pero con unos metros de distancia.— Ya le Conte esa historia a Mariel ayer que la vi, le pareció excitante, pero, aun así, te la contare — aprete los puños enojado ¿Lo fue a ver?— Supongo que decidió darte por tu lado y no creerte — mencione, quería retarlo.— De hecho, parece que la conoces bien. Aunque tuve que dispararle después. Pero descuida esta con vida… o eso depend
— Esa misma guapo… — estaba en completo shock, ¿Cómo es que...?— Pero…— Oye, ya tendré tiempo de explicar. Pero ten en cuenta esto, Mariel no debe saber nada de esto — advirtió, se sentó frente a mi abrochándose el cinturón. — es por su seguridad.— ¿Por qué me dices esto a mí? — cuestione, no tenia sentido en mi cabeza.— Porque nuestra organización requiere tu ayuda… — su compañero se quito el casco que traía, mostrando su rosto — y tú, eres el más calificado para ello. — entrecerré los ojos al ver al hombre de origen asiático. Sus rasgos eran finos al igual que su mirada, prácticamente era como un tempano de hielo.— ¿Por qué tengo dinero? O ¿Por qué estoy a punto de quedarme sin las acciones? &
Mariel…Me sorprendió ver a Jack aquí observándome, se veía bastante jodido. Como si hubiera sufrido un atentado, me miraba con detenimiento y cariño. Podía ver su amor por mi en esos ojos negros que tanto adoro, Jack se impregno en mi corazón de una manera exquisita. Jamás me imagine enamorada, no de nuevo al menos.Pero el me mostro que, aun siendo un hombre frio ante la sociedad, aun había un destello de amor en él. Ese que me envolvió por completo, siempre me fije en chicos guapos, bien parecidos, dioses griegos y unos sementales en la cama. Pero mi corazón se abrió a un hombre en silla de ruedas, que físicamente podría parecerles horrendo, pero para mí, es el más maravilloso de todos los hombres que puedan existir.— ¿Qué tanto me miras? — pregunte, volteo a verme asustado cosa que me caso gracia &m
Jack…Decirle a Mariel la verdad fue algo muy complicado, confesarle que desde hace mucho tiempo llevo observándola desde lejos, quizás pueda parecerles algo… patético, enfermo, psicópata. Pero ella revivió este corazón frio, muerto, deshecho. Dormimos entrelazados, su cabeza recargada sobre mi hombro.Me había quitado la mascara y, por primera vez en mucho tiempo, no me sentía indigno de ella. De mostrar quien soy, el mundo podrá mirarme horrendo, pero ella, esta mujer indomable y llena de vida, me mira con amor, con deseo, con pasión. Ella es mi ancla en este vacío oscuro y lúgubre, ella puede matarme y revivirme, amarme y despreciarme, romperme y volverme a armar. Pero que ella, solo ella, es la dueña de mi corazón y mi alma.— A veces me pregunto si me miras a mi o al vacío… — sus palabras adormiladas me sorprende