Adrian, acompañado por sus tres hijos, esperaba en la sala durante un buen rato.

Habían visto la noticia y, aunque al principio estaban aliviados de que la niña de sus ojos estuviera bien, cuanto más pensaban, más extraño les parecía. ¿Cómo es que estas dos personas ya estaban siendo consideradas una pareja en las redes?

Alberto lamentaba haberse apresurado a reunirse con amigos, dejando que su hermana regresara sola a Dubái en el primer vuelo. Gael, al ver a su hijo y su esposa salir para salvar la situación, se sintió aliviado al instante.

—Leandro, saluda a tu abuelo Adrián rápidamente— instó Aurora.

Leandro se acercó y se inclinó con cortesía.

—Hola, abuelo Adrián.

—Hmm.

Adrián llevaba un traje tradicional azul índigo, y aunque su cabello ya tenía algunas canas, estaba enérgico.

Cuando las miradas de Lucas y Leandro se cruzaron, fue como un saludo; después de todo, eran compañeros de clase y tenían una relación cordial en su vida cotidiana. Valentín, con su mirada analític