Los puños de Lina estaban apretados, intentando desesperadamente controlarse para no hacer nada.

Se trata de quien Lucas había dicho anteriormente que era el objeto de matrimonio de negocios, Daniel, el playboy de la familia Sánchez.

Lina no habría reaccionado con tanta fuerza si sólo se tratara de una posible relación matrimonial. El caso era que desde que Daniel tenía cinco años iba por ahí diciendo que ella era fea. No sólo eso, sino que después dijo que nunca se casaría con ella aunque muriera.

No le gustaba a Daniel. ¡A ella aún no le gustaba Daniel! Si no fuera porque su padre, Diego, era el profesor de su padre, ¡habría tenido que darle una lección a ese hombre!

Daniel seguía hablando sin cesar, y sin notar en absoluto el cambio en el rostro de la "interesante belleza". Incluso era completamente inconsciente del hecho de que la Lina frente a él era la misma Lina que recordaba.

—¿Puedo dejar un contacto ...—Antes de que pudiera acabar sus palabras, recibió el pañuelo que le