Ha pasado una semana desde aquel famoso día. Ese día Caleb me pidió que fuera suya. Este día en el que me dejé llevar, en el que olvidé por una vez mi razón y en el que dejé hablar a mi corazón.

Y en una semana, Caleb me trajo mucho consuelo. Me trajo todo lo que nunca tuve en todos estos años de vida. Pero no sé si puedo darme el lujo de ser feliz... solamente por esta vez.

- jefe... dije en voz baja. Si Caleb alguna vez me pide que esté con él… ¿Debería aceptar?

- Sí! Es una oportunidad, Maya. Me responde Mientras conozcas tus límites, está bien.

Muerdo mi labio. Una oportunidad... estar con Caleb es una oportunidad.

- Pero si sientes que tus sentimientos van demasiado lejos, házmelo saber. Iré a buscarte.

El problema es que mis sentimientos ya van demasiado lejos, ya he ido demasiado lejos. Y no sé si es posible dar la vuelta. Pero, aun así, no puedo decir nada. Cuelgo. Todo lo que mi corazón estaba ocultando ha salido a la superficie, y se siente tan bien.

Luego bajo a la sala de