Parte 4...

— Lo sé, y es por eso que traje algunas piezas para que las uses". Cosas más simples, como dijiste que te gustan.

— ¿Trajiste? - ella levantó una ceja.

— Noté que mi esposa sale de compras, pero regresa sin nada - él se acercó — Los empleados me dijeron que rara vez la veían con bolsas estos días que yo estaba fuera. Y no había nada en nuestro armario - dijo con calma — Aquí hay algunas piezas que había separado cuando decidí venir a la isla - abrió una puerta — Es gracioso que exigiera tanto dinero y no comprara nada relevante. Todavía no entiendo cuál es el estilo de vida de mi esposa.

"Maldición. Él sospechaba.

— Ponte uno de estos, son ligeros. Entonces ven a buscarme. Quiero hablar.

“Ese no, solo era lo que faltaba”.

Era mucho mejor cuando él se alejaba de ella y la dejaba sola, de esa manera no tenía que estar estresada para no hacer el ridículo.

Alisó la suave tela de la túnica blanca con el delicado bordado de florecitas. Era bonito. Miró la percha. Cada pieza que h