Parte 2...

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Tres semanas después seguía sintiéndose triste y deprimida. A pesar de disponer de buena comida, estaba delgada. El estrés no la dejaba en paz y una mente perturbada no funciona correctamente.

Su cuerpo mostraba el reflejo de su preocupación y depresión. No fue fácil.

Kostas la evitaba por todos los medios. Estaba fuera todo el día, no llamaba y cuando volvía a casa siempre se quedaba donde ella no estaba.

Si estaba en la cocina el se iba. Si ella iba al despacho también se iba, evitando los mismos sitios que ella. Esto la entristecía mucho y a veces lloraba sola en su cama vacía.

Su marido dormía en otra habitación y había sacado del armario todo lo que era suyo. Y la habitación antes era suya, ahora sólo se quedaba ella.

Las pocas veces que se vieron por la casa le habló de forma seca y educada, como si fuera una extraña, y evitó mirarla.

Nathaly intentaba hablar con él, pero antes perdía los nervios y se alejaba. Prefería cuando se peleaba con ella p