A la mañana siguiente, Logan condujo el coche lentamente hacia el semáforo cerca del edificio de la oficina. El ambiente en el coche era cálido y tranquilo, con una suave música resonando desde el sistema de sonido. Logan detuvo el coche y se volvió hacia Yana, con una chispa de diversión en los ojos.

—¿Cuánto tiempo más vamos a seguir con esta relación clandestina? —preguntó Logan en tono de broma, con una sonrisa en los labios.

Yana sintió una ola de nerviosismo, pero aun así dijo:

—Cuando me convierta en abogada del bufete por mis propios méritos. No quiero que la gente diga que me convertí en abogada del bufete gracias a tu influencia.

Al escuchar esto, la expresión de Logan no cambió mucho, pero había una emoción compleja en sus ojos. Yana se dio cuenta de que tal vez había tocado un punto sensible, y rápidamente añadió:

—Con tu ayuda, estoy segura de que aprobaré el examen de la UBE en febrero del próximo año. Pronto podré obtener mi licencia de abogada.

Bajó la cabeza de Logan d