— ¿Agatha? En serio, Vilmez, después de lo que pasó con Sarah los rusos volvieron para vengarse, ¿Por qué crees que los atacaron?
La miro y luego a Mike sin decir nada.
— Solo te diré algo, si crees que esa pequeña chica, por literal no debe de tener ni tu edad, esta empezando a sentir algo por ti, es Estocolmo y no amor — abre la puerta y mira a Mike — Si algo le llega a pasar a mi bebé, la alejare de ti.
Se va dejándonos a los dos en el despacho, me siento tratando de no romper nada ante la presencia de Mike en el lugar.
— Investigaré más al fondo — se va cerrando la puerta y miro el video en donde claramente quieren verme para llegar a un acuerdo y no llegar a la guerra.
Suspiro y sin evitarlo más tiro todo del escritorio, me siento en la mesa y miro la
Alex al rato se había ido a su habitación para poder descansar y luego quizás hablar con su padre, suelto un suspiro sabiendo que está noche sería igual que otras, despierta hasta la madrugada sin poder salir o hacer algo a mi gusto. Por mi mente llegó la posibilidad de hablar con Aslan un rato, pero... ¿Y si estaba ocupado?… Me levanto de mi cama aún con el suéter de esta mañana, aún no me había cambiado por lo que quizás lo haría mucho más tarde.Abro la puerta de mi habitación encontrándome con los dos guardias que siempre la custodiaban, ahora dejaban que pudiera salir solo cuando estaba con Aslan, Alex y Marta o cuando los quería buscar a ellos y estos me vigilaban. Al menos las cosas eran un poco diferente a como eran antes, los dos hombres me miran de manera sería haciendo que me intimidara solo un poco.
Mirarla llorar y gritarme no estaba en mis planes, suspiro y me levanto para salir de ahí sin saber que hacer. Bajo las escaleras y Alex me mira saliendo de la cocina, frunce el ceño y corre al siguiente piso, sé que irá a verla aunque se lo hay prohibido hace una hora, entro a mi despacho y a los segundos entra Mike.— ¿Qué es esa cara? — pregunta con curiosidad. No respondo nada hasta sentarme en la silla y mirar la ventana — Aslan, si no me dices no sabré como ayudarte...Lo miro pensando en si decirle o no, suspiro y me volteo en la silla.— ¿Como le doy más libertad de la que ya tiene? — pregunto y rueda los ojos.— Ella no tiene libertad aquí, solo uno que poco permiso, Aslan, literal que ella es un pájaro en cautiverio pero te diré una cosa, ella no es Sarah, recuerda eso...Sale de la habitación, gruño maldiciendo.(...)Una semana después.
Solo se me quedó mirando sin dejar salir alguna palabra de su boca, pensé que al decirle cómo me sentía me diría cualquier cosa, pero la única respuesta que recibí había sido él saliendo de mi habitación, ante la impotencia que sentía no pude evitar tirar el carrito de comida haciendo ruido y junto lo que había en la pequeña mesita la cual estaba la cámara que él me había regalado, pero no me importaba.¿Para qué la tenía si no podía salir?…¿Por qué me la daba sabiendo que lo único que podía hacer era quedarme allí sentada en la habitación?…Sin poderlo evitar suelto un grito de frustración sin importar que alguien me escuchará solo me dejo caer en el suelo afincando mi espalda con la pared de la habitación, oculto mi rostro entre mis rodillas sabiendo que cualquier cosa que hiciera nada importaba...No importaba si lloraba...Si gritaba...Si peleará...Seguiría viendo las mismas cuatro paredes que me volvían cada día más loca que antes... An
Suspiro bajando las escaleras junto a Mike para ir al despacho para hablar con más privacidad.Una vez dentro, nos sentimos y me da una carpeta.— Mary esta casado con un marques alemán — levanto la vista del documento y lo miro — La amiga de Agatha, jefe.Lo miro bien sin creer que lo que me acaba de decir.— Con más razón buscan a Agatha, al estar casada y su esposo tener una posición y un título, es más que obvio que no la ignoran aunque sea extranjera... — digo comprendiendo la situación. Mike asiente.— Correcto y... Los rusos siguen insistiendo en hacer negocios, los negocios no son muy buenos según los rumores — dejo la carpeta a un lado — Más cuando ya conoces la mafia rusa...Trato de pensar un poco y no logro llegar a una conclusión.— Ya no podemos atrasar su llegada, jefe, es ahora, encima tiene que pensar en Agatha, no se puede arriesgar en ma
Entre el medio de mi sueño sentí la presencia de alguien acostarse a mi lado, no me moví hasta que sentía que estaba detrás de mí. Sabía que era Aslan por su olor a menta que me gustaba un montón, me muevo hacia atrás intentando pegarme más hacia él y en mis glúteos siento un fuerte bulto el cual ya me podía imaginar de que se podía tratar, comienzo a flotar contra de mí sintiéndome excitada y mi intimidad se comienza a humedecer. Siento como Aslan besa mi hombro y su mano baja hasta mi braga metiendo su mano dentro de mi intimidad, sus dedos comienzan a moverse dentro de mí y no puedo evitar soltar suspiro de placer.— Agatha... — Me susurra en mi oído haciendo que tenga escalofríos. — Nena, sé que estás despierta. — Mis muslos se cierran ante su mano que se encontraba con intimidad, comienzo a mover mis caderas un poco más rápido cuando siento el cosquilleo en mi vientre, me iba a correr. Pegó mis glúteos hacia su miembro erecto y lo comienzo a flotar contra mí sintiendo el
Ahí estaba otra vez esa mirada, estábamos bien en un momento y al otro momento ya estábamos de esta manera tan incomoda, no sabía que hacer o que decirle, suspiro sentadome otra vez a su lado.— Lo siento... no quise gritarte — me disculpo mirando a otro lado — Puedo responderte una sola pregunta...Digo mirándola a pesar de que no me gusta hablar mucho de mí. Me mira mordiendo su labio.— ¿Cómo es que... eres estéril? — pregunta a pesar de que se le notaba que quería saber quien es Sarah.— Tuve un accidente en una guerrilla con otra mafia y pues me dispararon atrás y en medio de la operación el médico tocó algo que no debía tocar y así es como yo quedé estéril — explico como si nada de brazos cruzados, me mira sorprendida — Y esta muerto, claro, no podía seguir vivo...Termino por explicar y me levanto con su mirada encima, la miro aún con esa mirada.— Si quieres salir mañana
No podía estar más feliz estando fuera de la mansión sin guardias que me tuvieran que vigilar y camionetas que nos seguían por seguridad, aunque todo eso era por Aslan. Él me había traído a un pequeño pueblo en dónde había sido criado, no podía entender muchas cosas que decían, pero siempre repetían la misma palabra que era "Musa"… intenté preguntarle a Aslan, pero este intentaba desviar el tema.La comida en el pueblo era deliciosa y el trato era agradable, aunque... Me sentía nerviosa por la constante mirada de una mujer mayor la cual parecía que conocía muy bien a Aslan, su nombre por lo que escuche era Nana.Aslan y yo nos encontramos justo ahora en la habitación que nos habían dado para poder descansar, no era tan grande, pero se sentía la calidez. Cuando estaba a punto de ir a buscar mi ropa en la maleta unas fuertes manos me toman de mi cintura pegándome a su cuerpo, los dos nos mirábamos fijamente.— Tenemos algo pendiente, Agatha… — Me dice con
La abrazo y suspiro pensando en la pregunta que hizo, beso su frente.— Te amo... — susurro para después cerrar mis ojos y sentir su cálido cuerpo.Han pasado dos días desde que llegamos al pueblo, Agatha han insistido en que la deje tomar fotos pero me he negado al punto de enojarme e ignorarla por completo pero insiste. Nos sentimos delante de un pequeño café que tiene el pueblo.— No, esta prohibido, este lugar no lo conoce nadie más que yo y ahora tú — nos dejan el café y una malteada.— ¿Y tu abuelo que? — pregunta tomando su malteada haciendo un puchero.— Esta muerto, al igual que toda mi familia, solo el mayordomo sabe donde está el pueblo ya que ha trabajado por años a esta familia — tomo de mi café cruzándome de piernas mirando a las personas pasar por las calles del pueblo.El pequeño pueblo abarcaba eso de 150 personas, la mayoría se han ido a la ciudad o fuera del p