Entre el medio de mi sueño sentí la presencia de alguien acostarse a mi lado, no me moví hasta que sentía que estaba detrás de mí. Sabía que era Aslan por su olor a menta que me gustaba un montón, me muevo hacia atrás intentando pegarme más hacia él y en mis glúteos siento un fuerte bulto el cual ya me podía imaginar de que se podía tratar, comienzo a flotar contra de mí sintiéndome excitada y mi intimidad se comienza a humedecer. Siento como Aslan besa mi hombro y su mano baja hasta mi braga metiendo su mano dentro de mi intimidad, sus dedos comienzan a moverse dentro de mí y no puedo evitar soltar suspiro de placer.
— Agatha... — Me susurra en mi oído haciendo que tenga escalofríos. — Nena, sé que estás despierta. — Mis muslos se cierran ante su mano que se encontraba con intimidad, comienzo a mover mis caderas un poco más rápido cuando siento el cosquilleo en mi vientre, me iba a correr. Pegó mis glúteos hacia su miembro erecto y lo comienzo a flotar contra mí sintiendo el
Ahí estaba otra vez esa mirada, estábamos bien en un momento y al otro momento ya estábamos de esta manera tan incomoda, no sabía que hacer o que decirle, suspiro sentadome otra vez a su lado.— Lo siento... no quise gritarte — me disculpo mirando a otro lado — Puedo responderte una sola pregunta...Digo mirándola a pesar de que no me gusta hablar mucho de mí. Me mira mordiendo su labio.— ¿Cómo es que... eres estéril? — pregunta a pesar de que se le notaba que quería saber quien es Sarah.— Tuve un accidente en una guerrilla con otra mafia y pues me dispararon atrás y en medio de la operación el médico tocó algo que no debía tocar y así es como yo quedé estéril — explico como si nada de brazos cruzados, me mira sorprendida — Y esta muerto, claro, no podía seguir vivo...Termino por explicar y me levanto con su mirada encima, la miro aún con esa mirada.— Si quieres salir mañana
No podía estar más feliz estando fuera de la mansión sin guardias que me tuvieran que vigilar y camionetas que nos seguían por seguridad, aunque todo eso era por Aslan. Él me había traído a un pequeño pueblo en dónde había sido criado, no podía entender muchas cosas que decían, pero siempre repetían la misma palabra que era "Musa"… intenté preguntarle a Aslan, pero este intentaba desviar el tema.La comida en el pueblo era deliciosa y el trato era agradable, aunque... Me sentía nerviosa por la constante mirada de una mujer mayor la cual parecía que conocía muy bien a Aslan, su nombre por lo que escuche era Nana.Aslan y yo nos encontramos justo ahora en la habitación que nos habían dado para poder descansar, no era tan grande, pero se sentía la calidez. Cuando estaba a punto de ir a buscar mi ropa en la maleta unas fuertes manos me toman de mi cintura pegándome a su cuerpo, los dos nos mirábamos fijamente.— Tenemos algo pendiente, Agatha… — Me dice con
La abrazo y suspiro pensando en la pregunta que hizo, beso su frente.— Te amo... — susurro para después cerrar mis ojos y sentir su cálido cuerpo.Han pasado dos días desde que llegamos al pueblo, Agatha han insistido en que la deje tomar fotos pero me he negado al punto de enojarme e ignorarla por completo pero insiste. Nos sentimos delante de un pequeño café que tiene el pueblo.— No, esta prohibido, este lugar no lo conoce nadie más que yo y ahora tú — nos dejan el café y una malteada.— ¿Y tu abuelo que? — pregunta tomando su malteada haciendo un puchero.— Esta muerto, al igual que toda mi familia, solo el mayordomo sabe donde está el pueblo ya que ha trabajado por años a esta familia — tomo de mi café cruzándome de piernas mirando a las personas pasar por las calles del pueblo.El pequeño pueblo abarcaba eso de 150 personas, la mayoría se han ido a la ciudad o fuera del p
¿Era malo que me sintiera feliz a su lado?…En mi rostro no paraba de estar una sonrisa enamorada la cual nadie me podía quitar, por fin había podido decirle que lo quería... De solo recordar aquel momento mi sonrisa se vuelve mucho más grande, era inevitable no sentirme como una mujer enamorada que no dejaba de pensar en él…En Aslan...Pasar una semana entera solo él y yo había sido las mejores vacaciones que había tenido en mi vida, pude tirarle unas fotos a él apreciando el hermoso paisaje que salía al fondo y guardando ese hermoso recuerdo por muchos años. Una egoísta parte de mí quería que nos quedáramos más tiempo... Hasta había llegado a pensar en la posibilidad de vivir allí sin ser visto por nadie más, sin que nadie nos encontrara, pero sabía que él no lo dejaría así, él tenía una vida fuera de aquí como yo la tenía.Yo tenía una vida fuera de Turquía, éramos de dos mundos diferentes, pero aun así yo quería quedarme a su lado. Sentía que podía hacerlo,
Escucharla decir que me odia en el momento en el que estoy con otra mujer que no es ella solo me hace sentir mal. Apenas se va me da las ganas de ir tras de ella para que me perdone pero no podía ir tras de ella, no cuando tenía a la mafia rusa encima.Salgo de la castaña que se encuentra en el escritorio y me arreglo el pantalón, me mira confundida.— Vete, hay un carro esperándote afuera — digo en pocas palabras sentándome en la silla, se levanta indignada.— ¿Qué? Aslan, tú no eres así, termina con lo que empezaste — molesta se acerca y río con sarcasmo mirando si rostro.— Como mencioné, las rusas son secas en la cama, así que largate, ya no hay nada de lo que aferrarte — la puerta se abre mostrando a Mike, la mujer se va y él la escota hasta la salida de la mansión.Pasaron minutos para que regresara y me mirará y al no decir nada, suspira. Pasaron 3 horas para que se fuera y volviera otra
El jet comenzó a tomar vuelo para luego comenzar a despejar, yo no paraba de mirar hacia la ventana, no me importaba en dónde me dejarían, solo quería irme y olvidarlo…Olvidar a Aslan...Mis ojos me ardían de haber llorado toda la madrugada, así que aguante todo el dolor que sentía por dentro para hasta llegar a Alemania.Las horas pasaban y no podía conciliar el sueño, mis párpados me pesaban, pero aunque los cerrará el recuerdo de Aslan con otra mujer estaba allí... Me estaba torturando aun cuando estábamos a metros de distancia, suelto un suspiro y sin darme cuenta ya habíamos llegado a otro aeropuerto, Mike se levanta y todos los demás comienzan a salir.— Vamos. — Me dice de manera seca Mike, yo me levanto y salgo mirando que una camioneta negra ya estaba esperando por mí y que algunos hombres metían mi maleta. — El chófer te llevará a tu apartamento, así que no te preocupes. — La puerta de la camioneta se abre esperando que entrara, Mike de su saco sac
El sol se oculta tras las montañas dando paso a la noche estrellada mientras tomaba una botella de ron en el balcón del castillo recordando los momentos vividos en aquel pueblo mágico, quisiera devolver el tiempo en dónde aún las cosas estaban bien entre ella y yo la extraño desde entonces.Cada noche sueño con ella con su regreso y su perdón quisiera devolver el tiempo y haber hecho lo correcto pero ya es tarde ella ya no va a volver y yo voy a estar aquí mientras me tomo mi botella de ron mientras la soledad me abraza en esta oscura habitación. Los días pasa Y Mike viene pregunta y como no la respondo se va. La Mafia rusa siga siendo una molestia aunque lo haya amenazado no se ha ido de mi tierra e insiste que me casé con su hija cosa que no va a pasar porque Sigo enamorado de mi Musa. Mike entra a mi habitación con una carpeta en mano miro el contenido qué hace que tirar la botella contra la pared de la ira contenida haciendo que la
Podía ver a Derek que estaba revisando unas cosas en su laptop, suelto un suspiro sabiendo que era algo del caso y que no podía molestarlo, aunque él en muchas ocasiones me había dicho lo contrario. Yo me encontraba también con una laptop editando unas fotografías de un trabajo que me pidieron, luego de unas semanas lo volví a retomar, aunque Derek que me tenía que acompañar a todos lados.Al principio su presencia me parecía incómoda al punto en que ni quería salir sabiendo que él me tenía que acompañar, pero poco a poco comenzó acercarse a mí notando que yo no tenía muchos ánimos de hablar después de todo lo que había pasado. Derek me agradaba, era un buen tipo. Suelto un suspiro desviando mi mirada al notar que si se veía ocupado, estaba en la sala de estar estirando mis piernas en el enorme sofá en que me era muy cómoda, podía ver al detective desde el marco que daba hacia el comedor.— ¿Por qué me miras tanto? — Me pregunta alzando la voz, yo l