Las horas pasaban lentas y el corazón de Ava se agitaba con cada segundo contado. Ella solo pensaba lo peor al no escuchar la voz de su madre, ya que ella no respondía a sus llamadas y esto solo aumentaba su ansiedad, haciendo que viajará hasta su última conversación.—¿Dónde está? ¡Responde, por favor!Louis estaba llegando de la empresa y la encontró en la sala hablando con su celular. Cuando se acercó y vio su rostro, no preguntó nada y simplemente la abrazó.—¿Qué sucede amor?—Me llamó la policía y estaba hablando de mi madre.Ella lo abrazaba fuerte, pero Louis no entendía nada —¿Qué dijeron?Aun abrazados, ella iniciaba a contarle y un fuerte ruido de alguien que gritaba captó toda su atención.—¡Asesina, Asesina!Los dos se miraron asombrados por lo que escuchaban y sin perder más tiempo caminaron a la puerta donde se escuchaba un alboroto y a una mujer llorando.Louis se acercó para preguntarle al seguridad de la puerta —¿Qué está sucediendo? ¿Por qué esa mujer grita de esa ma
Los días pasaron y el cuerpo de Ava se debilitó a tal punto que fue ingresada al hospital para una rehidratación de emergencia. Ella no quería hablar mucho, pero no dejaba de pensar en su madre y todo lo que estaba sucediendo.Ese día en la mañana le llegó a la mente su hermana Aurora y pidió a Louis que la llevará a visitarla.—En cuánto te sientas mejor iremos a donde quieras, pero ahora no creo que sea conveniente.—Entiendo que no tienes mucho tiempo debido al trabajo, pero yo necesito hablar con mi hermana, necesito hacerlo para empezar a sanar o creo que voy a enloquecer.—Entonces la vamos a contactar y enviaré a buscarla con mis escoltas.Ella aceptó solo porque Louis había estado agitado debido a su estado de exaltación, pero en cuanto llegó a su casa la llamó y aunque no obtenía respuesta, insistió hasta comunicarse.—¡Hola!—¿Aurora? Soy Ava ¿Cómo están?—Mal, muy mal y todo por culpa de nuestra madre ¿Esa mujer ha enloquecido?—Te he llamado con la esperanza de que me diga
La reunión terminó y Ava llegó a su casa sintiendo muchas cosas a la vez, quería sentirse culpable, pero estaba consciente de que no estaba al tanto de nada y solo fue otra víctima más de la “La Maldita exesposa” Ella no podía dejar de pensar en lo que le había contado su padre, pues sus palabras se repetían una y otra vez en su cabeza.*Flashback*—Yo conocí a tu madre cuando tenía 29 y ella 19 años de edad. Todo fue una locura que incluía sexo como toque principal. Cuando la cosa se volvió más seria debido a su primer embarazo, yo decidí comprarle una casa para que estuviera tranquila, allí fuimos padres de nuestros dos primeros hijos.En nuestro error pensábamos que hacíamos bien las cosas, pero era todo lo contrario y cuando estaba embarazada de mi Ava, todo se volvió una pesadilla…—¿No me desearon?—Todo lo contrario, hija. Enloquecí cuando supe que tendría una reina. Durante su embarazo inició con los juegos en los casinos, yo intenté sacarla, pero también fui culpable de su in
Emilia había renacido y las lágrimas se habían secado, pues aun en el dolor tenía la esperanza de que en algún lugar estaba Ángel luchando por su vida y pronto encontraría a ese monstruo. Ella le prometió al pequeño bebé que crecía en su vientre, que sería fuerte para los dos, pero que jamás se dejaría vencer.—¿Irás a la cita médica que tienes el día de hoy? —su madre interrumpió sus profundos pensamientos.—Ya he llamado a la doctora y le he dicho que no asistiré. Hoy debería de ser un día especial, ya que puedo conocer el género de mi bebé, pero le prometí a Ángel que lo esperaría e iríamos juntos.A ese punto su madre estaba sumamente preocupada por Emilia, pues verla desgastarse por un amor tan fugaz le estaba haciendo daño a su presión arterial y estabilidad de salud. Solo que para no seguir amontonando problemas a su hija, ella se quedaba todo el tiempo en silencio.—No voy a dejarte sola, nunca lo haré, pero debo decirte las cosas como son, aunque en una ocasión me dijiste que
Al día siguiente, Yuli esperó a Ava hasta el mediodía para realizarse una prueba de embarazo, pero como nunca llegó y ella la tenía en sus manos, decidió entrar al baño y hacer tres pruebas. Ella se las realizó, pero luego las entró de vuelta en una de las cajas para no saber el resultado hasta estar preparada.Colocó la caja sobre la mesa y empezó a pasear de un lado a otro, sintiendo los latidos de su corazón rápido y luego lentos, desconociendo el resultado, pero ansiosa por descubrirlo.—¿Te sucede algo? —se espantó en cuanto escuchó la voz de Steven.—No, o, creo que sí —él la miró ya sintiendo preocupación —Ven aquí.De inmediato rodó su silla y se acercó para saber de qué se trataba todo y en cuanto llegó, ella señaló la pequeña caja de color rosa.—¿Qué es?—Acércate y descúbrelo.Ya más que curioso, sin pensarlo, se acercó, tomó la caja y la leyó “Tex GCH”—¿Esto es! —él no podía creer lo que sus ojos estaban viendo y ella solo asintió —¿Estás embarazada?—Es lo que estaba tr
Mientras la cena se llevaba a cabo en la mansión de la familia Morgan. Ava dormía profundamente después de tomar un medicamento, ella no quería pensar y solo quería que los días avanzasen para poder pasar el trago amargo.Ella no despertó hasta que los primeros rayos de sol entraron por su ventana y acariciara su rostro. En ese momento creyó escuchar la voz de su padre y en cuanto se bañó y se arregló, se dirigió con Emilia para tratar de encontrarse con su padre.—¡Buenos días!Se presentó a primera hora y esto le decía a Emilia que se podía tratar de alguna noticia.—Pasa adelanté. Maximiliano llegará en un momento —mirándola a los ojos y deseando escuchar algo nuevo, Emilia mantuvo la esperanza puesta en esa visita.Ava, aunque no sabía cómo hacerlo, simplemente se dejó llevar por el momento y el rostro triste de aquella mujer.—Sí. Creo tener noticias sobre Ángel.—Dime todo lo que sabes por favor —ella no le permitió terminar de hablar y esto a Ava la llenaba de dolor, pues ella
Durante toda su vida, Ava jamás había experimentado las sensaciones que estaba sintiendo en ese momento. El auto iba en marcha y mientras más se acercaba al lugar destinado, más sobresaltado se ponía.Louis, en cuanto vio su expresión y sintió sus manos frías, sudorosas, excesivamente la agarró fuerte y se dirigió a ella.—¿De verdad estás preparada para llegar hasta ese lugar? Por tu estado actual, pienso que no, pues estás tensa y al borde del colapso.—No estoy preparada, pero no quiero seguir siendo débil. Hoy voy a enfrentar mis miedos y lo haré conociendo la verdad.Maximiliano la miró y acarició su cabello —No tienes que hacerlo, hija.—No iré en retroceso. Al igual que ustedes, quiero llegar al fondo de todo esto y sacar de mi cuerpo esta horrible sensación que me está ahogando.Louis la abrazó y ella, sin hablar más, se refugió en su pecho hasta que la camioneta se detuvo. En ese momento lo primero que hizo fue mirarlo.—Decidí conducir incluso sobrepasando los límites de vel
Emilia estaba en la sala de espera del hospital central y caminaba de un lado para otro muy alterada. Ya llevaba mucho rato de espera y esto solo activaba su desesperación.—¡Hija, de no tranquilizarte, le pediré a la doctora que ponga un sedante o algo para dormir! ¿Ya no recuerdas que estás embarazada?—¿No lo viste madre? Él no está bien, no huele bien. Ángel está muy mal y solo quiero verlo, escucharlo y abrazarlo.—Los doctores te aseguraron que está fuera de peligro.—Estoy segura de que lo hicieron para que me sintiera tranquila —ella seguía caminando de un lado para otro esperando a que la puerta se abriera y llegarán las noticias que estaba deseando escuchar.Mientras su madre, al verla tan agitada, sentía mucha preocupación por su hija y hasta maldijo el momento en el que decidió regresar a esa ciudad, pues fue cuando toda su vida cambió.Pasaron dos días y ella durmió una tarde completa y no se despertó hasta el día siguiente, pero en una camilla del hospital al lado de Áng