— No tienes por que llorar… — Susurró Nathaniel Jhonson apoyando su mano derecha delicadamente en la mejilla izquierda de Kristy. — Dejé de hacerlo hace más de un año. — ¿Eh? ¿Por qué dejaste de pintar? — No me gusta. No me gusta pintar, pero sentía que debía hacer algo que a Jasmine sí le gustara, eran los paisajes naturales sus favoritos; por eso hice todos basándome en ello. Kristy no entendía como él podía decirle que era un proceso de sanación, si lo que hizo fue recordarla una y otra vez. — ¿Por qué? Haciendo eso… Solo causaba que pienses más en ella. — Sí, ese era el punto… —¿Eh? — La bella joven rubia no entendía las palabras de su novio. Él apartó su mano de la mejilla de ella cepillando su cabellera oscura con la misma, mientras sus ojos azules se posaban en el cuadro cercano. — Quería lograr completar uno, pensando en ella y sin sentirme tan devastado… Fue difícil, los primeros duré bastante en completarlos, pero cada vez era menos doloroso. — ¿Lograste completar u
— ¿Qué pretendes ejerciendo ese tipo de presión? — Preguntó él molesto, apartando la mano con la que Kristy le retenía de la camisa, con rapidez y rudeza. — No intentes manipularme. No vas a conseguirlo. — La empujó Nathaniel logrando cerrar la puerta de golpe. ¡PAM! — ¡AH! — Exclamó ella cayendo sentada sobre el piso, después de que Nathaniel la haya empujado. Kristy se quedó viendo la puerta ya cerrada y exhaló con gran tristeza. "No funcionó…""Quería que él me dijera algo más del por qué ese comportamiento cómo…""Cómo si yo le importo, cómo si le preocupo o inclusive, me quisiera" Pensó ella entristecida, para seguidamente, recostarse en el piso viendo el techo glamuroso de tan elegante habitación. …..Mientras tanto… Nathaniel se encontraba en el baño. "¿Excusarme?" "¿Mentiroso?""Solo me preocupé por ella, solo pensé que me había sobrepasando" "¿Ya eso significa que me gusta? ¡Claro que no!" "Ella es querida para Melanie y todos en mi familia se llevan bien, le agrad
—¡Nath, espera! —pidió Kristy una vez había quedado boca arriba en la cama. Él le quedó viendo curioso y alzó una ceja. —¿Sucede algo? —preguntó. —Quiero hacerte sentir bien —susurró ella avergonzada—, ya sabes a lo que me refiero —decía posando su mirada dorada en la entrepierna de ese hombre. Ese CEO de cabello oscuro, mostró una sonrisita juguetona. —Mmm~ está bien. Hazlo —accedió con gran facilidad, para sorpresa de ella. Kristy se levantó de su lecho, apoyó suavemente sus manos en la zona de los pectorales de ese hombre empujando cariñosamente, causando que él sea ahora quién termine sentado en el borde de la cama. Ella se puso de rodillas frente a él. Nunca en su vida había hecho algo así; fue impensable cuando salió con Vladimir. Un sexo más violento y repetitivo, que juguetón y placentero fue lo que ella había experimentado con ese hombre ruso. No necesariamente por que él no quisiera intentar algo nuevo. Si no más bien debido a la terquedad de Kristy por no querer c
Las manos de Nathaniel que ahora estaban en la cadera de la bella mujer rusa, se movieron de ahí, hacia los bordes bajos de la prenda y le quitó a Kristy la pequeña y coqueta bata rosa, dejando al descubierto sus senos de mediano tamaño, frente a él. La prenda fue lanzada por él, hacía un costado. Los labios de él, se acercaron a los de Kristy, quien estaba sorprendida por el accionar favorable de su novio, mientras las grandes manos de él volvían a posarse sobre el cuerpo de ella.Kristy de inmediato avanzó y le besó antes de que él lo hiciera primero, a su vez, cerrando los ojos y recostándo su cuerpo relajadamente boca arriba, mientras lo atraía hacia ella apoyando sus manos en los hombros de él. Ella sentía como una de las manos de él, bajaba de su pecho a su abdomen, hasta llegar a su cintura, y comenzaba a quitarle su ropa interior, Kristy le ayudó levantando su pelvis. Una vez los labios de ambos se separaron y ella había abierto sus hermosos ojos dorados: —No puedo cree
••••••••••1: 30 pm. Esa tarde nublada en las afueras de la mansión de Gregori Nekrásov…El automóvil conducido por el chófer personal del CEO Jhonson se detuvo y ese magnate bajó primero, ofreciendo su mano a su novia, quien la tomó de inmediato viéndolo sonriente. Kristy tomaba la mano de él, entrelazando sus dedos, y caminaron juntos al interior de la gran mansión. Sin embargo, antes de que llegaran a la puerta principal, donde esperaba ya el portero y el mayordomo recibirlos, vieron salir a Vladimir. El hombre rubio se detuvo justo frente a Nathaniel y Kristy; ella desvío su mirada de inmediato, sintiendo una gran incomodidad y tensión en el ambiente, por otro lado, él ni siquiera la vió a ella. Los ojos celestes de ese hombre ruso se clavaron en ese poderoso magnate. Nathaniel Jhonson, quien le observaba altivo. Ambos se quedaron viendo en silencio por unos cuantos segundos, unos que a Kristy le parecieron eternos. Un ambiente tan pesado como si los dos quisieran decirse
•••••••••••1: 50 pm. En una zona vip del restaurante en el hotel principal de los hermanos Miranova.Se encontraban Yulian Miranova junto al invitado especial, Alexei, miembro importante de la organización criminal liderada por Don Gregori Nekrásov. —¿Qué has dicho? —preguntó molesto el hombre de cabello oscuro perfectamente peinado hacia atrás, A.K. —Ejem~ —aclaró su garganta, Yuri Miranova— Resulta que el señor Jhonson tiene un compromiso urgente en su agenda y no podrá hacerse presente hasta más tarde. —¿Más tarde?, ¡que estupidez! —alzó la voz el hombre ruso, nada contento—, ¡¿Cree que esto es un puto juego?! —preguntó A.K molesto, levantándose de la silla de inmediato. Por supuesto, Yuri no podía permitir que todo terminara tan rápido, cuando claramente tener a ese aliado, uno de los más peligrosos en la mafia de los Nekrásov, sería vital para ese magnate que los respaldaba a ellos, los Miranova. El hombre de cabello castaño detuvo a A.K del brazo y este se soltó de inmedia
—¡NO PUEDO PERMITIRLO! —exclamó Kristy inconforme viendo a su novio. —¿Ah?, Pero-—¡Pero nada! —le interrumpió ella autoritaria—, yo quiero hacerlo, no es justo… Todo lo he hecho mal, no he tenido ni un acierto bueno y aunque tus intenciones me conmovieron yo… ¡Necesito ver por mi misma y saber que te puedo hacer feliz si me esfuerzo! Nathaniel se quedó viendo sorprendido a su novia. No sabía si aplaudirle su esfuerzo o regañarla por su terquedad; lo que si era cierto, es que sea como sea, está vez, él quería poner de su parte y no arruinar la cita de Kristy. El hombre de cabello oscuro exhaló. —Esta bien, ¿qué es lo que tienes en mente? —preguntó él sin poder llevarle la contraria al valor que presentó esa encantadora joven rubia.Kristy tomó asiento y mostró los folletos. —¡Quiero ir aquí, se habla muy bien de ese teatro y también a esta galería!, Seguro te gusta, por que son cosas que disfrutas, ¿no es así? "Ya he estado en todos con Jasmine" Pensó Nathaniel seriamente. —
Cuando sus labios se separaron de los de su amado novio, Kristy se le quedó viendo fijamente. No existían ojos más cautivadores para ella, que los azules de ese hombre. No existía aroma tan adictiva que la que desprendía el hombre que la tenía sobre su regazo, sosteniendo de su cintura con firmeza. Kristy apoyó su rostro en el hombro de Nathaniel sintiendo la suavidad de su elegante saco. El rostro de ella veía en dirección al cuello de él y sus manos se aferraban a ese CEO sin querer soltarlo. La brisa fresca otoñal se hacía presente, sin embargo, por más fresco que estuviera el clima, ella sentía su cuerpo arder y su alma gritarle que ese hombre era su hogar. —Nath, por ti sería capaz de cualquier cosa… —susurró Kristy Nekrásov. Nathaniel que veía el paisaje por el balcón pensativo mientras refugiaba a Kristy entre sus brazos, guardaba silencio ante las palabras de ella. —A veces me desespero queriendo más, queriendo rápidamente tu amor, se dice que es normal cuando es el