Ella estaba hablando enserio, lo va matar y si ella muere por mi culpa, jamás me lo voy a perdonar. No voy a presenciar su muerte, antes muerto que verla destruirse por culpa de lo que se haya apoderado de su cuerpo. Defendiendo la vida de Lucían por salvarla me interpuse haciendo que su descontrol fuera peor ya que las venas venenosas en sus ojos eran más gruesas.

—¡Escúchame Estrella, esta no eres tú, no dejes que te controle, yo confío en lo fuerte que eres!. —Su mano atraviesa mi pecho, siento su mano sostener mi corazón para arrancarlo. —Tú eres mi chica, mi faro de paz, ¿lo escuchás no es así?. Cada latido sobre tu mano. La razón de que tenga ese ritmo, eres tú.

No le temía a la muerte porque confío en que ella volvería a mí y que no se dejaría engañar por lo que habita dentro de ella.

—Asher.. &