Wendy Quade hizo una llamada telefónica y se acercó a darle una palmadita en el hombro a Ingrid. “No te preocupes, Eric vendrá pronto. No dijo nada”.

Centro de convenciones empresariales.

Eric Ferguson salió de la sala de conferencias, colgó el teléfono y tenía una mirada fría y distante en sus ojos. Su traje hecho a medida resaltó su personalidad de élite ascética. Su asistente, Mitchell, estaba esperando a un lado y subió a saludarlo. “Presidente”.

“Ve con Ingrid y liquida la cuenta, luego dale las cosas a Nicole”.

Aunque Wendy dijo que Nicole le dio a Ingrid esta ropa voluntariamente y no mencionó lo sucedido, Eric dudaba que Ingrid no le hiciera nada a Nicole.

Mitchell estaba un poco aturdido. “¿Dárselo a la Señorita Nicole?”. Quería confirmar una vez más.

“Sí”. Eric solo dijo una palabra.

“Sí señor”. Mitchell asintió y se fue.

Cuando Mitchell llegó a la tienda, Ingrid ya había soportado bastante la mirada errante del personal. Aunque parecían educados, se sentía como si to