Al escuchar las palabras de Nicole, Wendy Quade frunció levemente el ceño. Ingrid Ferguson tampoco esperaba que Nicole tuviera este nivel de relación con Share.

‘¡¿La fundadora de Sahre, mi marca favorita, era en realidad Nicole?!’, pensó Ingrid.

Ingrid no quería ser expulsada por seguridad. Si eso sucediera, se convertiría en el hazmerreír de los titulares de mañana. Ella resopló con frialdad: “¿Por qué estás tan engreída? ¡No quiero volver a este lugar de mierda!”.

Apretó los dientes y se llevó a Wendy a rastras.

Cuando llegaron a la entrada de la planta baja, Wendy se detuvo en seco. “Espera”.

“¿Qué ocurre?”.

Aunque Ingrid no quería irse con las manos vacías, Nicole realmente conseguiría que los guardias de seguridad los echaran si no se marchaba por su propia voluntad. Eso sería más humillante entonces.

“Creo que vi a tu hermano. ¿Por qué no lo esperamos?”.

‘Si Eric reconociera a Nicole, ¿se encontrarían y reavivarían viejos sentimientos?’, pensó Wendy.

Pensando en el camb