Nicole levantó la vista. Sus rasgos faciales eran deslumbrantes y su temperamento era definido. Su indiferencia era algo que emanaba de sus huesos. Sentada frente a Xandria, quien estaba de pie, era como mirar dos extremos opuestos del espectro.

“Xandria, deberías saber cómo lograste entrar a la compañía. Con tu hoja de vida y habilidades, es imposible que entres en la Corporación Stanton. Ya que somos parientes, no le dije a Recursos Humanos que te rechazara de inmediato para darte una oportunidad de demostrar tu rendimiento. Si sigues aprovechándote de nuestro parentesco e intentas actuar como si fueras especial en la compañía, ¡haré que ninguna compañía quiera contratarte después de que te despida!”.

Nicole sonrió ligeramente como si estuviera hablando de un asunto insignificante, pero el rostro de Xandria se puso pálido.

Ella estaba amenazando a Xandria. ¡Era simplemente una clara amenaza!

Sin embargo, resultaba que Xandria no podía decir una palabra en respuesta a esa amenaza.