Mientras Ann hablaba, sus ojos estaban teñidos con una sonrisa trastornada.

Era como si ella nunca iba a rendirse hasta alcanzar su meta.

Los ojos de Eric se veían fríos. Sus pupilas estaban oscuras y la temperatura en sus ojos bajaba aún más al mirarla.

Cuando escuchó el nombre "Nicole" viniendo de Ann, sus ojos se volvieron aún más fríos.

Nicole era su tabú. Nadie podía mencionarla.

El maquillaje de Nicole en el rostro de Ann se veía muy extraño, como una marioneta fuera de control. Le daba ganas de destruirla.

Ann miró a Eric, decidida a ganar.

“Eric, estoy dispuesta a vestirme como la persona que te gusta para siempre. No me importa en absoluto. Desde la primera vez que te vi, me enamoré de ti. Sentí que tenías que ser mío”.

Ella sonrió obstinadamente.

El tono de Eric era frío. "¿Es así? Debes estar delirando”.

Ann le sonrió. "Por supuesto que no. Durante esa explosión en las calles de Europa hace cinco años, salvaste a Nicole, pero también me salvaste a mí. ¿Realmente cr