Aunque Yvette fue expuesta por fingir sus habilidades culinarias, no se sentía culpable en absoluto ya que gastó dinero para deleitar a sus invitados con comida.

Nicole y Clayton terminaron su comida, e Yvette estaba por terminar de beber.

Yvette estaba ligeramente borracha y su cara estaba un poco roja.

Clayton recogió los platos y utensilios y llamó al restaurante privado para que vinieran a recogerlos. Entonces, vio que Yvette sostenía el montón de bocadillos, dispuesta a comerlos.

Nicole le lanzó una mirada a Clayton y éste asintió con pesar antes de dirigirse al piso superior.

Probablemente Nicole no podría salir esta noche.

Tomó una toalla húmeda y caliente para Yvette y le limpió la cara.

“Anoche él no me llamó ni una sola vez. Pero hoy, me llamó cien veces. ¿No crees que es una basura? Incluso esperó a que se me pasara el enojo antes de llamarme para disculparse”.

Yvette soltó una risa fría.

Nicole frunció los labios y sirvió una taza de agua con miel para Yvette.

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