Nicole lo planeó muy bien, pero Clayton se metió en este lío.

Ella vio su renuencia, lo pensó y habló:

“Bueno, no es necesario hacer que la Corporación Sloan sea tan excelente, solo lo suficiente para salir adelante. De hecho, he pensado en muchas formas. Una adquisición es la más fácil, pero es difícil incorporar un conglomerado tan grande de una sola vez. La integración y la reestructuración de varias áreas llevará demasiado tiempo. Si fracasa, implicará a la compañía compradora, así que no vale la pena. ¡Por eso decidí mantener la situación actual y ver cómo va!”.

Clayton asintió.

“Bien. Pero solo puedo hacerme cargo durante este periodo. Una vez que esté en marcha de nuevo, se lo entregaré a un administrador profesional. No trabajaré para la familia Sloan”.

Clayton no los odiaba, pero eso no significaba que no le repugnara.

Nicole accedió con gusto.

Ya era una gran concesión que Clayton aceptara.

Lo principal era que la situación actual era un poco complicada. Se necesitarí