Nicole se quedó perpleja un segundo y parpadeó. ‘¿Acaba Papá de decirme esto? ¿No debería ser para Grant, quien es un hombre?’.

Grant inclinó la cabeza en silencio y siguió comiendo, fingiendo que no los escuchaba.

“Clayton no quiere hacerse cargo. No le importa la Corporación Sloan. Si yo no hubiera mencionado a Michael, él ni siquiera hubiera querido hacerse cargo”.

Floyd escuchó y frunció ligeramente el ceño.

“Cierto, es lógico que Michael herede la Corporación Sloan”.

Grant frunció los labios, se limpió la boca y dijo en tono indiferente:

“Ya no es de la familia Sloan, así que ¿qué derecho tiene? Tomémoslo como está por ahora y considerémosla como la compra de una apuesta por la seguridad de Nicole. Al menos, Quavon no podrá volver a darnos problemas durante un tiempo”.

Floyd asintió con la cabeza.

Los tres terminaron de comer. Nicole no tenía nada de sueño y tenía la intención de ir a la sala de proyección para ver una película.

Antes de subir, escuchó un alboroto afuera.