Gerard Lichman estaba encantado de que Nicole vendría en persona y le hizo una llamada.

“Presidenta Nicole, por favor traiga al pequeño traidor cuando venga. ¡Todo el mundo lo echa de menos!”.

Respondió Nicole. “¡Claro, no hay problema!”.

¡De esta manera, Nicole podría matar dos pájaros de un tiro! Podía contar con Tigger para captar los corazones del equipo de J&L y además no se sentiría tan aburrida.

Nicole se enfrascó en el trabajo hasta el atardecer, cuando las luces de la calle se encendieron y las estrellas iluminaron el cielo nocturno.

Estiró la espalda y cogió su bolso. Al ver que la luz del despacho de Grant seguía encendida, se sintió un poco culpable porque lo tenía demasiado fácil como Directora Ejecutiva, especialmente en comparación a su hermano mayor.

Nicole llamó a la puerta y asomó la cabeza, sonriendo a la persona que seguía en una videoconferencia. Él escuchaba con calma el informe de la otra parte en un idioma extranjero y captaba meticulosamente todos los p