Eryx DeCostelloNew YorkEsa tarde volví a mi oficina sintiendo el latir de mi corazón, esperando que Ava a pesar de que le dije que podía irse pudiera estar esperándome todavía. Subí a mi oficina gustoso y al bajar del ascensor de la Presidencia, caí en desanimo. Todo estaba en absoluto silencio.–Que tonto fui, debí decirle que me esperara o insinuárselo.Ella no estaba ya en su lugar y todo estaba cerrado y apagado como siempre lo dejaba yo. Entré a mi oficina, para tomar unos documentos de mi escritorio y revisarlos con calma en mi suite antes de dormir esta noche, cuando una nota muy luminosa estaba en el centro de mi escritorio.Pensé que sería una nota de amor y como un adolescente me emocioné, esa mujer hacia que todos mis sentidos se disparan de solo pensar en ella. No me acordaba de haber sentido así por ninguna otra mujer en mi vida y eso me encantaba, que fuera ella la que me pusiera a mil. No quería a nadie más. Sabía que en ella tenía todo lo que me faltaba.Leí la nota
Eryx DeCostelloNew YorkNos miramos fijamente y sé que se emocionó al verme, lo podía notar por su expresión corporal, de inmediato cambio su postura.–Don Eryx, ha llegado. Pensé que me iba a dejar plantada – Se puso de pie para saludarnos – De cualquier modo, yo no me iba a perder el partido.–Ava, ¿Cómo crees que no iba a venir? Son tú y los Knicks – Respondí riéndome – Tú me encantas y soy fan del equipo desde que mi padre nos traía a mis hermanos y a mí.La acerqué suavemente a mí, la abracé y le robé un beso apasionado y lento notando como ella se estremeció en mis brazos. Después de ese breve y hermoso momento y antes de sentarnos le hice entrega de su playera y su gorra.–Ava, he traído esto para que lo usemos en el partido. No sé si quieras ir a cambiarte tu playera o si la quieras usar después.Ella tomó los artículos y de inmediato–Muchas gracias Don Eryx, no necesito ir a ningún lado. Me la pondré aquí mismo.Ava era tan simple como práctica y amaba eso de ella. Se puso
Eryx DeCostelloNew YorkCuando terminamos el beso nos tomamos de las manos, era tan refrescante todo lo que me hacía sentir esta mujer, todo lo iba viendo con otros ojos, como si se mostraran por primera vez para mí. Íbamos en la limusina recorriendo las calles de Manhattan, no quería que terminara el recorrido, el chofer sabía perfectamente donde estaba el hotel de Ava, pues antes de bajarme le habia indicado hacia donde nos dirigiríamos después. Era lógico que se dirigía hacia allá. Pero el cambio de planes para ir a cenar, requería ser solucionado.–Dime Ava, ¿a dónde te gustaría ir a cenar? – Le pregunté, mirándola a los ojos – Puedes sugerir la comida que más te guste, hay una gran variedad de restaurantes internacionales.–Tengo ganas de comer la mejor comida china del mundo, Eryx. – Me dijo entusiasmada – Me han dicho del famoso Chinatown.Efectivamente fue lo primero que se me vino a la mente, donde más podíamos encontrar los mejores patillos que el famoso barrio chino. Toqué
Ava JanssenNew YorkAl día siguiente llegué a la empresa muy temprano para esperar a Ary en el tocador del primer piso. Necesitaba ver lo que le había pasado por mis propios ojos o no podría ayudarla. Entré al tocador y me senté en el elegante mueble que había ahí dentro para esperar a Ary, estaba por enviarle un mensaje cuando vi a entrar a un chico algo raro como de mi estatura, usando una gorra de los Yankees y gafas de sol.Era un sujeto muy extraño, pues se habia equivocado de servicio, estaba a punto de decirle que este era el tocador de mujeres, y se quedó de pie frente a mí y me pregunté ¿Será posible?–Hola Ava, soy yo Ary – Dijo ella quitándose los lentes – Veo que no me reconociste.Pues no me lo hubiera imaginado, pensé que sería su otro hermano, su mellizo que vendría a darme alguna razón de ella y del por qué estaba tardando tanto.–Hola Ary, perdón en efecto no te reconocí ¿Cómo estás? – Me desconcertaba su actitud.–De eso hablamos luego Ava, ¿Cómo les fue ayer en el
Ava JanssenNew YorkToda la gente volteaba a ver a Ary y Eryx seguía sin dejar de reírse. Yo levanté su gorra del piso y se la puse en la cabeza a Ary como pude, no sin antes darle un manotazo a Eryx para que le dejara de molestar la cabeza.–Ya basta Don Eryx – Dije molesta – Usted no tiene respeto por nadie, que vergüenza. Debería ser más empático con la gente.–Ava, mi hermana no aguanta nada. Mi abuela está aún peor y me dijo mi hermano Jerome que ayer le hicieron bromas toda la tarde y que ella terminó tomándoselo con humor.Que falta de respeto hacia sus mayores, aun siendo de la misma familia se trababan de esa manera, pues no dejaría que se burlara de su hermana delante de todos y menos en mi presencia.–No toda la gente se toma igual las cosas y me extraña que alguien tan importante y diplomático como usted no lo sepa – Lo miré muy enojada – Veo que no se da cuenta, lo afectada que está ella.–Ary ya, no te tomes así las cosas. Quítate la gorra un minuto, te tomaré una foto
Ava JanssenNew YorkEsa noche salí de trabajar y cuando por fin llegué a mi hotel, pensé que ya podría relajarme por completo y se me ocurrió ponerme mi ropa deportiva para salir a trotar un poco esa noche, eso me despejaría de lo que habia ocurrido hoy en la empresa, pues ya no habia hecho el intento de hablar con Eryx. Iba llegando a Central Park cuando sonó mi celular, era mi amiga Janice, me senté en una banca del parque a responder su llamada.–Hola Janice ¿Cómo estás amiga? – Le respondí feliz – Te llamé ayer varias veces y hasta ahora es que te apareces.Debía estar con los preparativos de su boda, ella era muy meticulosa, pues todo debía estar tal cual ella lo visualizaba, era una perfeccionista, todo debía cumplir con un orden. Le decía que tenía un TOC, pero se negaba a aceptarlo.–Hola Ava – Respondió mi amiga con una voz bastante apagada – Ayer ya no te pude devolver la llamada, me la pasé tratando de impedir una tragedia.–Amiga háblame claro por favor, sin darle vueltas
Ava JanssenNew YorkA estas alturas mamá debe estar pensando lo peor de mí, que le estoy ocultando a la novia de Philip. Cuando ni yo misma lo sé, si no es por Janice, seguiría ignorándolo. Luego de la conversación que me interesa en este mismo momento, me tiene que aclarar ese asunto, que bien guardado que se lo tenía.–Vaya, vaya ¿Mira quién habla de secretos? Mi hermana mayor, quién me mintió y me ocultó el motivo verdadero de su ida a New York, no solo era por una gran oportunidad laboral y por despejar su mente del divorcio, te fuiste de Londres, Ava, porque ese desgraciado poco hombre de Bruno, tuvo el descaro de engañarte – Dijo él con furia – Es una lástima que me esté enterando hasta ahora.–Necesito que me escuches. – Dije para tranquilizarlo. – Philip, vamos a hablar como gente civilizada. No podemos ir agrediendo a la gente, por cosas que no valen la pena.Eso siempre me funcionaba, pero era cuando estábamos cerca que podía abrazarlo y calmarlo, no creo que funcione ahora
Eryx DeCostello New York Ese día que pasó lo de Ary, no pude ni dormir bien solo de pensar que Ava estaba molesta conmigo y no podía culparla de ninguna manera. Ella y Ary se habían vuelto muy cercanas y yo me había portado en lugar de agradable, muy desagradable con ella. Llamé a Ava esa noche y no me tomó la llamada, luego vi mi reloj y ya era algo tarde quizás ya estaría durmiendo, tendría que consolarme con saber que mañana la vería aquí en la empresa. Subí a mi departamento para ponerme cómodo y descansar pero lo de Ary no me dejaba en paz y ya que Ava no me contestaba, le llamé a Dante para saber de mi hermana Ary. No me dormiría en paz sin saber como estaba. –Hola Dante ¿Estás ocupado hermano? – Le pregunté al escuchar su voz – Cómo no volviste ya a la empresa por eso pregunto. –Hola su majestad – Se burló – No estoy ocupado, estoy aquí en casa con Ary que sigue mal por lo de su cabello. Bueno era de esperarse eso, si me preocupé después si le habían hecho algún daño más g