Ava DeCostelloMiamiNosotras tomamos camino rápidamente hacia el establecimiento donde vendían los souvenirs. Ni siquiera iba a mirar cualquier otra cosa que no fuera ese traje de baño que a Sophia le había gustado.–Estoy muy emocionada Ava, me hubiera gustado también estar ahí con los delfines, pero no quería dejarte sola.Era una linda chica, ahora que me decía eso, no caí en cuenta, que ni siquiera le habíamos preguntado si quería unirse a los voluntarios, para que le dieran a ella también las indicaciones.–Por mí, no te hubieras preocupado Sophia, yo no tengo problema en estar sola, los hubiera visto a los tres en el espectáculo, me hubieras dicho antes.Pero ahora no podíamos hacer nada, puesto que ya estábamos encaminadas hacia el establecimiento, además Helen ya debería estar dándole las instrucciones al grupo de las personas que se habían ofrecido o que ellos les habían sugerido interactuar.–Eso ya lo podemos hacer después, Tobías y yo, sí quiero sentir toda esa energía po
Eryx DeCostelloMiamiTobías y yo, pasamos por la hermosa experiencia del nado con los delfines. Helen y sus amigos entraron con nosotros, Sophia y Ava, nos estaban tomando fotos y videos mientras estuvimos en la actividad. Para Tobías, la experiencia estaba resultando fascinante y para mí, fue algo que al principio me dio miedo, pues los cuatro delfines, se acercaron a mí y fue algo intimidante, pero después, me encantó y quedé fascinado.–Estos animales, son únicos. Los amo y me encantan – Dijo Tobías – Con ganas de tener unos allá en Londres en mi casa, cuando me case con Sophia.–Cuando te conviertas en Sir, Tobías McDaniels – Me burlé – Estás como Ava, que se quería llevar unos cocodrilos bebés a New York.Estos dos estaban locos, y mejor que no se escucharan, porque uno le podía dar ideas al otro y entonces si íbamos a tener un zoológico en cada casa.–No, amigo, no soy valiente como tu esposa y esos animales, sean bebés o grandes, son aterradores y se les debe respetar.–Ya los
Eryx DeCostelloMiamiSalimos Tobías y yo, del área de los vestidores y nos encontramos con nuestras chicas, que no perdían oportunidad, para tomarse fotos con Helen, divertidas y riéndose mucho. Me encantaba ver lo mucho que Ava y Sophia, disfrutaban compartiendo juntas, así podíamos convivir seguido con ella y con Tobías cuando vinieran de visita de Londres a New York. Los amigos de Helen, nos tomaron una última foto a nosotros cuatro con Helen, antes de despedirnos.–Nos vemos pronto, Helen – Me despedí de ella – Muchas gracias por todo, volveremos pronto a Miami, con toda la familia para disfrutar de tus paseos.–Ha sido un placer tenerlos, señores DeCostello – Nos dijo Helen – Les deseo muchas bendiciones, para ustedes y para toda su familia y gracias por traerme como clientes a Los Becker.–Por nada Helen – Ava le dio un abrazo – Ten por seguro que, aquí estaremos de vuelta en poco tiempo y a partir de mañana, disfrutarás con los Becker.–Muchas gracias, que les vaya muy bien y
Ava DeCostelloMiamiEl olor de la comida, me tenía más loca y eso que no la había probado todavía, mis ojos se iban de un platillo a otro, tenía que probar de todas esas maravillas que habían preparado, la mini diosa griega, tenía antojo de todo, pues había que darle gusto a la pequeña.– Mira Ava, allá en aquella fuente de comida hay rollos primavera, sé que son los preferidos por ti y me imagino que a nuestra bebé le van a encantar.Cuándo Eryx, me dijo eso automáticamente mi cabeza giró, hacia dónde se encontraban los rollitos primavera y se veían tan crujientes y deliciosos, que ni siquiera esperé a servirme lo demás, por ir a tomar algunos de ellos.–Muchas gracias, mi amor, no me había dado cuenta que estaban estás delicias esperando por mí llevaré ya lo que tenga servido a la mesa y tomaré otro plato para servirlo para todos, espero que les gusten también.Los rollitos primavera tenían un aspecto tan crujiente y dorado qué se me hacía la agua la boca de solo imaginarme en darl
Ava DeCostelloMiamiYa habían pasado unos minutos y Tobías no regresaba y a Sophia, ya se le empezaba a notar la incomodidad, yo no le veía nada de malo, que quisiera hablar con su familia, no me importaba si en estos momentos llamaran a Eryx, porque si me llamaban también a mí, él lo iba comprender.–No te preocupes, Sophia, para nosotros es normal que lo llamen, estando o no de vacaciones – Le dijo Eryx.Ella no había dejado de ver hacia donde se había ido Tobías, ya estaba impaciente y temía que fuera a pensar que se trataba de otra cosa, para mí entender Tobías, ya no estaba interesado en Ary, si era lo que a ella le preocupaba, que estuviera hablando con otra mujer.–Cuentéame Sophia, ¿a qué otro lugar pensaban ir después de Miami? aunque déjame decirte que aquí hay mucho por conocer, les recomiendo lo Everglades, fue todo una experiencia, te va encantar la granja de los cocodrilos.Le quería hacer conversación, para que se distrajera de lo de la llamada de Tobías, pero también
Eryx DeCostelloMiamiTobías estaba llorando y Sophia de inmediato, se puso de pie para abrazarlo. Yo conocía a mi amigo y él no era de los que lloraran por todo. Por otro lado, mi esposa se quedó consternada con el teléfono en mano y de los hermosos ojos de mi mujer maravilla, brotaron las lágrimas que una por una, fueron corriendo por sus mejillas, pero ella no me decía nada, yo la abracé y la miré en busca de una respuesta, –Eryx, lo que pasa es que, ha pasado una tragedia en New York – Ava, me dijo con su voz entrecortada – No sé, ni cómo decirte esto.–Dímelo por favor, Ava ¿Qué es lo que ha pasado en New York? Dime por favor, sea lo que sea, es algo que debo de saber, por favor – Supliqué – Algo grave, estaba pasando porque Ava, no es de las mujeres que se la pasan llorando por todo.Ava dejó la silla y se puso de pie y yo hice lo mismo, ella me abrazó y en ese abrazo confirmé que era algo muy grave lo que estaba pasando en New York. Abracé a Ava, hasta que ella misma fue quién
Eryx DeCostelloMiamiMe sentía bastante desanimado y bastante triste, no tenía ganas no de seguir empacando mis cosas, era como si una depresión terrible, me hubiera consumido y no encontrara nada que me pudiera sacar del estado en el que me encontraba, Ava lo notó por supuesto, ya que ella también se encontraba muy triste con todo este asunto de Ary.–No te preocupes mi amor, yo tengo la esperanza que Ary se va a poner bien – Ella me animaba – Ella es muy joven y va a salir con bien de esto, tenemos que ser positivos, optimistas y confiar.–Sí mi hermosa morena, eso trato, pero me da miedo pensar, que no lleguemos a tiempo – Confesé mi temor – De cualquier modo, tenemos que luchar porque ella, pueda salir de esto.Le estaba rezando a todos los santos, para que ella saliera de toda esta pesadilla que nos estaba atormentando.–Sí, no te dejaré caer Eryx – Ava me abrazó – Cuando lleguemos a New York, nos esperará la noticia, que Ary estará mejor.–Ruego, porque tengas razón, Ava. Llama
Ava DeCostelloMiamiCuando el avión ya había elevado, sentía que en mi corazón se estaba formando una grieta, pues Ary, es la única amiga de verdad que he encontrado en New York, ahora con ella al borde de la muerte, me daba cuenta que la vida era un instante, porque apenas hacían unos días estábamos hablando de lo más normal y ahora en fracciones de segundos se nos estaba escapando.Mi esposo estaba devastado, puesto que se había venido conmigo a nuestra luna de miel, aun enojado con su hermana, por lo menos ya se habían dado una tregua y las cosas se iban a arreglar de un todo en cuanto regresáramos de nuevo a New York, y ahora lo estamos haciendo por causas de fuerza mayor y precisamente porque ella estaba muriendo.–Ava, amor, lo siento tanto, te estoy causándote un dolor que no deberías estar sintiendo ahora, nuestra pequeña no puede estar bajo tanto dolor, no me gustaría que fueras al hospital conmigo, aunque sé que te estoy pidiendo un imposible.Por supuesto que me estaba pid