Eryx DeCostelloNew YorkMi papá, Jerome y yo íbamos felices, rumbo a Bristol en el avión privado del conglomerado. Hacía mucho que, no teníamos un viaje de solo caballeros en la familia. Jerome, quién era muy observador, miró el anillo que traía puesto, el que Ava me había regalado para pedirme matrimonio y era tal como Ary, no se podía quedar callado.–Mira papá, a Eryx le acaban de pedir matrimonio – Se reía mi hermanito menor – Que bonito anillo, debes enseñárselo a Leslie para cuando ella me pida a mí.No creo que se vuelva a repetir eso en la familia, Ava era muy original y Leslie era chapada a la antigua, entonces lo más probable es que terminara Jerome, pidiéndole matrimonio a ella, cómo era lo habitual.–Muy buen gusto para un anillo, es elegante, deja probármelo Eryx – Demandó mi padre – Espero que sea cierto, que te hayan pedido matrimonio.Es que era de no creerse, a mí la idea me había encantado y todos los arreglos que hizo, fue en verdad fuera de serie, ni a mí se me hu
Eryx DeCostelloNew York–Es hermosa la historia, papá – Dijo Jerome – Y han sido muy felices desde entonces, que atrevida nuestra madre para su tiempo. Ahora ya es común eso, nuestra prima, la de Bristol, también le pidió a su marido matrimonio.Nuestra prima, Selene, había elegido a un hombre que, para nuestro gusto, no era el más adecuado y aunque ella misma lo admitiera ya no quería hacer ningún tipo de arreglo con su esposo, no le iba a entregar parte de lo que ella se había ganado con el sudor de su frente.–Sí y caro le ha salido ese hombre es un vividor – Mi padre no se callaba nada – Espero que mi sobrina al verme, entre en razón y dejé a ese hombre, ya nos hemos cansado de decirle sus padres y yo.Era la verdad, nosotros creíamos que se había apresurado mucho en casarse, el hombre era muy simpático y hasta guapo, pero según él no podía encontrar un trabajo que se adecuara a sus necesidades y se la pasaba de ciudad en ciudad buscando trabajo, pues lo único que había era malga
Eryx DeCostelloNew YorkQue buscara una organizadora de bodas, Yo aceptaría todo a su buen gusto, éramos muy parecidos en eso, así que el sabría qué era lo mejor, también me gustaría hablar con Ary para que le ayudara para que le pusiera un toque de lo que le gusta a Ava. Pero sin que mi mujer lo supiera.–Muy bien, pues ya se ha dicho. Terminando lo de Bristol, vamos con los Janssen a planear la boda sorpresa mía con Ava, dónde hasta su mascota irá con nosotros a New York.Estaba más que emocionado, íbamos dando pasos agigantados, pero iba a valer la pena, estando los dos de acuerdo, lo demás era lo de menos, sí más adelante, ella quería realizar una celebración en Londres con sus demás familiares, yo encantado, no me opondría a lo que ella eligiera. Lo ideal hubiera sido que lo planeáramos en grande, pero ya la conocía y no creía que fuera a aceptar una boda como a las que estaba acostumbrada mi madre.–Cuenta con nosotros, Eryx – Dijeron mi padre y mi hermano.–Se los agradezco,
Eryx DeCostelloBristolSaliendo de la junta con mi prima, mi padre y mi hermano Jerome, se quedaron viendo unas cosas de la empresa, que afortunadamente no necesitaban de mi atención en ese momento, pues Tobías, mi amigo y novio de Ary, me había pedido hablar conmigo de manera urgente y ya se encontraba aquí en Bristol esperándome afuera de la empresa.–Hola, Eryx, ¿Cómo estás, amigo? – Nos dimos un abrazo de mejores amigos y hermanos – Espero no quitarte mucho tiempo.Tobías, venía con una vestimenta nada halagadora, parecía que Londres lo estaba cambiando en su forma de llevar la moda, no se parecía en nada a lo que estaba acostumbrado en New York.–Hola, Tobías, te ves muy alternativo. Qué gusto me da verte – Me reí un poco de mi amigo – Me pregunto lo que diría mi madre, si te llegara a ver.–De eso quiero hablarte, vamos por un café aquí cerca. – Me propuso.–Claro que sí, vamos.Tobías se veía muy serio y eso no me estaba gustando para nada, pues desde que empezamos a caminar n
Eryx DeCostelloBristolLa cosa se debió poner muy tensa entre él y Ary, él nunca se había expresado así de nadie y mucho menos de una mujer, debía estar muy herido en su orgullo de hombre y lo entendía, pero no debía ser grosero.–Lo sería si ella, fuera una dama. Lo cual no lo es y no vengas a querer defender un honor que no existe, Eryx – Tobías comenzó a llorar de coraje – Ary me llamó ayer para terminarme y ¿Sabes que es lo peor? Que lo hizo porque mientras tú estás aquí, el infeliz de tu cuñado ya va para New York, la muy sínica me dijo eso.No podía creer todo lo que Tobías me estaba diciendo, esto era el colmo. Ary había llegado muy lejos esta vez y ahora más que nunca, me lamentaba el no haber hecho nada el día de la boda de Janice, ahora ya era tarde y este par estaban llegando muy lejos, y claro ya no se podía hacer nada.–Primero quiero que te calmes Tobías y no sé si eso que te dijo Ary, es cierto o no ¿Me permites llamar a Ava?Tenía que corroborar eso de que Philip ya i
Eryx DeCostelloBristolAl colgar con Ava, me invadió una especie de migraña momentánea. No podía creer que Ary fuera tan sínica, no sé lo que mi madre haría si supiera que, aunque ella no quiere a Tobías, Ary lo engañó descaradamente y no solo eso, tuvo el cinismo de decírselo, no podía creer esto de mi hermana. Terminar con uno, mientras el otro ya va camino para allá.–Ya regresé Eryx – Tobías volvió a la mesa – Por la cara que tienes, veo que Ava te confirmó, que lo que te dije es verdad.Pues no le podía ocultar ese hecho, era mi amigo, mi hermano y pues Ava, me había confirmado lo que él me había dicho.–Sí, amigo y quiero disculparme contigo, por no haberte contado eso de Londres. Yo no le tomé importancia, pensé que era producto del alcohol, pero ahora veo, que es más serio de lo que pensé.–No te preocupes Eryx, pero te costará ganar de nuevo mi confianza, si es que eso te interesa. Ahora que te casarás con Ava, tal vez prefieras para Ary a Philip antes que a mí.Eso no lo qu
Eryx DeCostelloBristol–Bien, quiero decirle que su hija Ary y yo hemos terminado definitivamente y a partir de este momento, yo no quiero saber más de ella, ni estar en ningún sitio donde ella pueda estar. Quise que lo sepa por mí mismo, que bueno que lo veo de frente para decírselo.– ¿Por qué me dices eso, Tobías? – Le preguntó mi padre. – Pensé que lo de ustedes estaba bien.Tobías estaba demasiado dolido, era alguien desconocido para mí, pues su forma de expresarse, caía en total depresión, como si el mundo se hubiera acabado para él, aun con esa joven mujer que me había enseñado en las fotografías, sentía que este iba a ser un duelo muy doloroso para mi amigo. – ¿Han terminado por lo de Philip? – Preguntó Jerome, metiendo el dedo en la llaga – Ellos creo que solo son amigos.Estos hermanos míos, no servían para otra cosa que no fuera arruinar más las cosas, pues con esto se daba cuenta Tobías, que era el último en enterarse. ¿No podía ser más discreto? Esa precisamente era la
Ava Janssen New YorkAry y yo, terminamos nuestra junta con el señor Luciano Ricci y nos fue de maravilla. Su esposa también estuvo presente como socia y como parte del proyecto que era ella también, estaban súper encantados con los resultados, estábamos teniendo un éxito rotundo, eso los catapultaría al boom de la escritura y la lectura digital.Justo después que ellos se fueron, tuve el impulso de quitarme el saco de pronto sentía demasiado calor como un bochorno muy fuerte e intenso, Ary me miró como si yo fuera un bicho raro. No soportaba la ropa, me picaba y me molestaba el roce de la tela. Era algo muy raro que nunca me había pasado.– ¿Qué te pasa, Ava?, creo que te ha acalorado todo lo que se dijo en la junta – Ary se reía – A mí me alteró un poco, la señora Ricci, es muy cerrada, pero al final todo ha ido bien y ya nos aman.Habían quedado satisfechos con todo lo que habíamos desarrollado, Ary era un genio, sus sistemas iban a revolucionar el mercado de los libros digitales.