Dos botones de la camisa de Evan estaban desabrochados. Le estaba costando respirar, por lo que tuvo que desabrochar parte de la camisa. No podía creer lo que veía. ¡Un nuevo doctor ahora ocupaba la oficina del Doctor Scott! "Esto no puede estar pasando…". Evan se pasó los dedos por el cabello y miró a su alrededor. Al ver pasar a varias secretarias y a otras personas entreteniendo a los pacientes, preguntó: "¿Alguien sabe adónde se fue el Doctor Scott? ¿Alguien?". Repitió: "¡¿Alguien?!". Entonces, su mirada se fijó en la secretaria que trabajaba en la oficina frente a la que le pertenecía al Doctor Scott. Entró en la habitación y preguntó a la mujer: "¡Tú! ¿Sabes a dónde se mudó el Doctor Scott? ¿Y su secretaria? ¿Sabes cómo puedo localizarla?". La mujer respondió: "Lo siento, Señor Thompson, pero Eana no dijo adónde se mudaban. Ella seguía aquí la semana pasada, completando documentos para el Doctor Scott, pero creo que también se fue de la ciudad". Eana era la secretaria del
Ese mismo día, Shantelle se preparaba perezosamente para ir a la universidad. No se sentía bien, pero eso es parte de estudiar. Todos los días son importantes en la facultad de medicina. Después de ducharse y ponerse unos jeans desteñidos y una blusa blanca, se dirigió al comedor para desayunar. "¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños, Shanty!". Sus padres la felicitaron. Shantelle sonrió de oreja a oreja al ver que su madre, Eleanor, había preparado globos y un ramo de flores para su día especial. Su padre levantó su pastel favorito y dijo: "Feliz cumpleaños a mi preciosa hija, Shanty". Últimamente, su desayuno solía consistir de tostadas y fruta, pero supuso que ese día podía ser una excusa para darse un capricho, ya que su madre tenía sus platos favoritos en la mesa. Las nuevas criadas que contrataron también la felicitaron. "¡Buenos días, Shanty! Feliz cumpleaños". "Quizá hoy debería…". Mirando la comida que se le hacía la boca agua, sugirió: "¡Faltar a la escuela!". "¡Jajaj
"¡Ay, Dios mío! ¡Otra vez no!". La Señora Shaw exclamó al ver a Evan apoyándose sobre Wendell, caminando hacia la entrada de la villa a las cuatro de la mañana. Intentó ayudar a Wendell, pero éste le dijo: "Tranquila, Señora Shaw, puedo arreglármelas. Por favor, ayúdeme a abrir la puerta de su habitación". Había pasado más de una semana desde que Evan se enteró de que Shantelle había abandonado la ciudad. Después de enfrentarse a sus padres, se encerró en su habitación. Evan no se molestó en comer hasta el almuerzo del día siguiente. No habló con nadie, ni con sus padres, ni con sus amigos, ni con los empleados de la villa. Evan no volvió al trabajo hasta tres días después. Los días siguientes los pasó encerrado en la oficina, trabajando hasta medianoche. De vez en cuando, iba al club con sus amigos Wendell y Sean. Wendell solía regresar a Evan a casa, ya que éste último usualmente terminaba borracho. Esa noche no fue una excepción. Wendell llamó a las puertas de la villa
[A veces, cuando las cosas no salen como lo planeaste, significa que algo mejor está por llegar. Puede ser difícil aceptar dónde estás ahora mismo, pero una desviación puede llevarte al destino correcto. Esta es una bendición y estoy seguro de ello. ¡Besos y abrazos para mi amiga, Shanty! Nos vemos dentro de una semana]. Shantelle sonrió al leer el comentario de Karise en su perfil. Al poco tiempo, sus otras amigas dejaron comentarios. [Aunque esté pobre, también iré a ver a mi chica], comentó Felice. Más abajo, su otra amiga, Celeste, comentó: [Yo estoy aún más pobre, pero Karise me pagará el boleto. ¡Te quiero @Karise! Hasta pronto, bella Shanty]. Los comentarios le sacaron una gran sonrisa a Shantelle.Ella estaba apoyada contra la pared, fuera del aula de su última clase del día, mientras revisaba el itinerario de sus amigas para viajar a Warlington. Respiró hondo, guardó su teléfono en el bolso y se acarició el vientre que seguía creciendo. Dos semanas antes, dur
"Evan, hijo. ¿De verdad tenemos que ir?", preguntó Erick Thompson. Los Thompson estaban en el coche, dirigiéndose al aeropuerto. Se dirigían a Lockwood para terminar los trámites de la recién adquirida propiedad de Evan. "Claro que sí, Erick. Evan quiere que veamos sus planes", dijo Clara en el coche. "Por favor, padre", dijo Evan débilmente. "Reservé un vuelo privado, así que será cómodo para todos. Quiero que vean el potencial del lugar". Con un suspiro, Erick respondió: "Está bien". Evan estaba trabajando en su portátil dentro del coche, leyendo los correos electrónicos que no había revisado el otro día. El trabajo tenía que continuar para Evan, ya que era el Director Ejecutivo de la empresa de su padre, pero se veía infeliz. Había perdido la vitalidad de su rostro. Se dejaba crecer la barba más de lo habitual y sus ojos parecían cansados. Todos podían notar que Evan no había dormido bien. Mientras leía un correo electrónico, de repente notó a una persona conocida
"Señor Thompson, esto es para usted". Una niña calva se acercó a Erick, el padre de Evan, y le entregó un osito de peluche. Otro niño, que llevaba una cánula, respiró hondo mientras entregaba una flor a Clara Thompson. Dijo: "Para usted". "Esta es Lily. Tiene leucemia. Está esperando un donante de médula ósea", susurró Evan a sus padres. "Y el niño es Scott. Tiene las células pulmonares dañadas. Se enferma con facilidad, así que viene seguido al hospital". Uno a uno, los niños del Hospital de Niños de Lockwood agradecieron a Erick y Clara Thompson. La decisión de comprar el Parque Nacional de Lockwood era para salvar el hospital, el último sitio con vista panorámica de la ciudad, y posiblemente ayudaría a salvar sus vidas. Algunos niños no podían levantarse de la cama. Estaban atados a las máquinas que los mantenían con vida. Erick y Clara solo podían observar a los niños recostados en sus camas. Cuando llegaron a una sala de entretenimiento, vieron a niños mayores, alguno
Evan, sus amigos y su familia permanecieron en Lockwood durante dos días, formalizando los documentos. Fue en el último día cuando Evan decidió pedirle un favor a Keith. En el vestíbulo del mismo hotel en el que se alojaban, Evan invitó a Keith a tomar un café. Mientras tomaban sus bebidas frente a una mesa redonda, Evan le dijo a su amigo: "Me gustaría disculparme de nuevo por, ya sabes, Nicole…". Keith se rio y contestó: "No tienes que disculparte. No pasa nada. Además, yo también tengo cosas de las que disculparme". "¿Qué cosas?". Evan preguntó frunciendo el ceño, pero Keith se limitó a encogerse de hombros. ¿Cómo podía Keith contarle a Evan lo de Shantelle? No le quedaba más que mantener la boca cerrada. "¿Que soy más guapo que tú?". Keith se burló y Evan logró sacar una débil sonrisa. "Maldición, estás hecho una mierda, Evan…", comentó Keith. "Ni siquiera puedes sonreír bien". Evan gruñió y contestó: "No ha sido fácil, pero estoy tratando de seguir adelante".
"Lo siento, Evan. El Doctor Scott tampoco está en Hamlin", dijo Keith por teléfono mientras se le apretaba el corazón. "¿Y qué hay del investigador privado que contrataste? ¿No pudo encontrar nada?", preguntó Keith. "¿Cómo es que se llamaba…? Ah, el Señor Ren Austen, ¿qué hay de él?". "Extrañamente, no", respondió Evan. Evan pensó que era inusual. El Señor Austen era la misma persona que había descubierto lo de Nicole. A pesar de su experiencia, no pudo encontrar al Doctor Scott. Sin embargo, aún confiaba en el investigador debido a su experiencia anterior con él. Además de contratar a un detective privado, Evan hizo lo que nunca antes había intentado: crear una cuenta en las redes sociales. James, su asistente, le guio durante el proceso. Evan intentó espiar las cuentas de los amigos de Shantelle con un nombre falso, pero ninguno aceptaba a desconocidos cualquiera en sus listas de amigos. Se sentía como un adolescente tonto, pero, ¿qué podía hacer? Evan tenía que utiliza